Marruecos construirá en Cataluña la mezquita más grande del mundo

 

El Gobierno de Marruecos ha manifestado su interés por construir la mezquita más grande del mundo en Cataluña, según informó el diario catalán ‘La Vanguardia’. El proyecto, que es una de las grandes demandas de la comunidad musulmana en Cataluña,  todavía no se ha concretado, pero ha sido bien acogido por el Gobierno de la Generalitat, que plantea un  reto soberanista al Estado. En junio del año pasado, el director general de Asuntos Religiosos de la Generalitat, Enric Vendrell, viajó a Rabat  para abordar esta cuestión con las autoridades marroquíes. La delegación catalana viajó a Rabat tras aceptar una invitación oficial marroquí para tratar este asunto que, sin duda, aumentaría la sintonía entre la Generalitat y el medio millón de musulmanes que viven en Cataluña. El Gobierno de la Generalitat quiere que Marruecos desempeñe el papel de representante del islam en Cataluña, según publicó recientemente el diario ‘El Mundo’. Con esta medida, los nacionalistas catalanes quieren atraer a una parte de los musulmanes que viven en Cataluña, sobre todo a los marroquíes, a sus posturas soberanistas. Esta estrategia política y electoral se lleva a cabo a través de la fundación Nous Catalans, entidad vinculada a Convergència Democrática de Catalunya (CDC). El exsecretario general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Ángel Colom, que  milita en CDC y fue representante de la Generalitat en Marruecos, desempeña un papel clave en este entramado. Otro instrumento utilizado  por la Generalitat ha sido la Unión de Centros Islámicos de Cataluña (UCCIC), a través del marroquí Nouredine Ziani, exdirector de la fundación Nous Catalans, expulsado  de España  por actividades contrarias a la seguridad del país, y de su esposa. La mayoría de las asociaciones musulmanas en Cataluña rechazaron la decisión nacionalista  de confiar la gestión y representación del islam a Marruecos. 

 

En este contexto tan complicado, Marruecos intenta no enemistarse con el Gobierno central, porque Madrid y Rabat mantienen excelentes relaciones diplomáticas, pero tampoco desea romper con la Generalitat de Cataluña, entre otros motivos, porque la cooperación económica, social, cultural, política e institucional entre esta comunidad y el Reino Alauí es muy intensa y en territorio catalán viven cerca de 300.000 marroquíes. Por parte de la Generalitat, este interés repentino por los marroquíes y los musulmanes obedece a cálculos electorales, ya que una parte de los ciudadanos de confesión islámica que residen en Cataluña podrían votar en el referéndum del 9 de noviembre, si finalmente se llevara a cabo. Según ‘La Vanguardia’, Rabat ha diseñado un plan con el fin de obtener el apoyo de las autoridades catalanas para que sea Marruecos quien abra una gran mezquita en Cataluña, en principio en la ciudad de Barcelona, antes de que lo hagan otros países con el mismo interés y mucho más ricos, como Catar y quizá también Arabia Saudí. Estos dos países del Golfo defienden un islam radical  muy alejado del islam marroquí, abierto y tolerante. El  plan de Rabat ha dado algunos frutos, pues ya se han producido varios encuentros en Cataluña para encauzar el proyecto que se dirige desde el Ministerio marroquí de Asuntos Religiosos.  Fuentes de la Generalitat señalaron a ‘La Vanguardia’ que la construcción de la mezquita “deberá cumplir con la normativa urbanística y ser promovida de forma privada”. De momento, tampoco se ha determinado la ubicación de este macro-centro religioso islámico. Según informaciones periodísticas, la mezquita de Barcelona sería más grande y llamativa que la de la M-30 de Madrid financiada por Arabia Saudí. Catar también tiene intención de construir una mezquita en Barcelona, donde se encuentra actualmente la antigua plaza de toros Monumental. El país árabe estaría dispuesto a pagar 2.200 millones de euros para una mezquita multifuncional cuyo minarete tendría 300 metros de altura.