Un operativo especial entra en el túnel horizontal a falta de 90 centímetros para alcanzar al pequeño

El rescate del niño Rayan entra en su fase final

Fadel SENNA/AFP - Los equipos de los servicios de emergencia marroquíes trabajan en el rescate del niño de cinco años Rayan de un pozo en el que cayó el 1 de febrero, en el remoto pueblo de Ighrane en la provincia rural norteña de Chefchaouen el 5 de febrero de 2022

Marruecos está en vilo por la situación de Rayan, el niño marroquí atrapado desde el martes en un estrecho pozo de 32 metros de profundidad y 45 centímetros de ancho en la localidad de Inghran, ubicada a unos 70 kilómetros de Chaouen, al norte del país. Los equipos de rescate trabajan sin descanso para rescatar al pequeño de cinco años, cuyo estado de salud se desconoce por el momento.

A Rayan tan solo le separan escasos centímetros de distancia del equipo técnico después de que se consiguiera en la mañana del sábado superar una roca interpuesta en la zona. Durante los últimos compases de la perforación, el operativo se topó con este contratiempo, que prolongó tres horas las labores de rescate en una delicada operación en la que una mínima fisura podría haber provocado un desprendimiento.

El tipo de suelo de la zona, caracterizado por la mezcla de arena y roca inestable, dificultó desde el primer momento la operación de rescate. De hecho, la excavación hubo de suspenderse varias veces en los últimos cuatro días para evitar un deslizamiento de tierra. De haberse producido, el salvamento de Rayan se habría antojado imposible. 

El operativo, de más de 80 horas de duración, entra ahora en su última fase y los rescatistas mantienen la esperanza de encontrarle con vida. Las autoridades hicieron descender el jueves un tubo de oxígeno y agua hasta el niño, que se mantienen, y bajaron una cámara para observar su estado y vigilar su evolución. En esas imágenes, Rayan parecía seguir respirando. De ahí que el operativo conserve la esperanza.

El pequeño cayó en un pozo próximo a la vivienda de la familia el pasado 1 de febrero. Su padre alegó entonces que la superficie estaba cubierta con un barril, pero que Rayan la habría apartado. En cualquier caso, desde que se elevó la voz de alarma, las autoridades empezaron a trabajar.

La primera opción fue percutir sobre el pozo por el que cayó el niño. Un intento infructuoso que empujó a las autoridades a perforar un pozo paralelo y después aproximarse hasta el lugar donde se encuentra Rayan. Un operativo similar al desplegado por los bomberos del Consorcio Provincial de Málaga para rescatar a Julen. De hecho, el cuerpo se ha ofrecido a Marruecos para apoyar las labores de rescate.

Desplazado hasta la zona, el responsable del comité de seguimiento y vigilancia del rescate, Abdelhadi Tamrani, trasladó a los medios en declaraciones recogidas por la agencia EFE que el operativo está compuesto por once personas, desde expertos en perforación hasta efectivos de la Protección Civil y topógrafos, que trabajan desde el interior del túnel horizontal excavado para alcanzar al pequeño.

Está disponible desde este sábado un helicóptero de la Gendarmería Real, por si fuera necesario trasladar a Rayan, y una ambulancia en cuyo interior ya se encuentran los padres del pequeño. En este sentido, el ministro de Equipamiento, Transporte y Logística, Nizar Baraka, ha expresado a través de un comunicado emitido en calidad de secretario general del Istiqlal (Partido de la Independencia) que las autoridades aprovechan “todos los recursos y medios” para desarrollar la operación.

Las redes sociales se han copado de mensajes con el hashtag #SaveRayan, y miles de usuarios han compartido imágenes del pequeño. Marruecos se ha volcado con el caso y desde medio mundo se sigue la evolución del rescate. Además, el operativo se ha visto obligado a desplegar un cordón de seguridad en la zona, necesario para mantener a los centenares de personas que se han acercado al pozo en las últimas horas.