Salvador Torres: “La caridad bien entendida empieza por uno mismo y por los demás, y es algo inherente a la propia persona”

El auditorio de la compañía tecnológica Celonis en Madrid acogió el evento “Transformando vidas” para presentar los proyectos de cinco importantes ONGs que trabajan para mejorar la situación de cientos de miles de personas necesitadas que padecen pobreza, hambre, falta de oportunidades educativas y exclusión social en España y otras zonas del mundo, de cara a recaudar fondos de importantes empresas para ayudar a su labor.

El evento fue organizado por ETC-Executive Search, una plataforma dedicada a ayudar a los más vulnerables, y sirvió para presentar iniciativas expuestas por responsables de estas ONGs ante las empresas más relevantes del país, buscando generar un nexo importante entre el sector empresarial y la iniciativa social de cara a erradicar la pobreza, el hambre, la falta de oportunidades educativas y la exclusión en España y en otras partes del mundo.

Atalayar tuvo la ocasión de hablar sobre el asunto con Salvador Torres, socio director y fundador de ETC-Executive Search.

Ha organizado usted la jornada “Transformando vidas” donde la respuesta ha sido muy importante y donde se pone en manifiesto que, a pesar de todos los pesares, de la crisis, de los problemas, hay un margen de solidaridad y de afrontar problemas reales en el mundo con aquellas personas, ONGs, que se dedican a trabajar por los menos favorecidos.

Así es. En ETC, como empresa que gestiona el talento directivo de las compañías, fundamentalmente en el mundo de la búsqueda, de los consejos y de la consultoría de alta dirección, creemos que, en ese acercamiento que nosotros tenemos a los directivos, cada vez encontramos una necesidad de las empresas, una necesidad de la sociedad y un liderazgo diferente en el tipo de directivos que nosotros también buscamos. Va siendo un liderazgo más comprometido.

Hemos tenido la suerte de tener con nosotros a cinco de las Organizaciones No Gubernamentales, ONGs, que, desde nuestro punto de vista, son valientes, son trabajadoras, son creíbles y son asociaciones que hoy por hoy participan mucho de lo que pueda ser el tema del trabajo por los más desfavorecidos, por los más vulnerables, por lo pobreza.

Por eso hemos querido reunir a esas cinco organizaciones junto con dos ponentes que nos han hablado de unos temas que yo creo que son hoy por hoy vitales desde el punto de vista de cuál debe ser el comportamiento de las personas, cuál tiene que ser la mirada social de esas personas y cómo poder enganchar más a esa sociedad con lo que es la sociedad empresarial.

Y, por eso, hemos reunido a estas cinco asociaciones y hemos llamado a directores de Recursos Humanos, directores de Responsabilidad Social Corporativa y CEOs de las grandes compañías para tratar de que a través no sólo de lo que pueden ser los donativos que las empresas pueden hacer y los empleados pueden hacer haya una participación de verdad de voluntariado, de involucramiento de esos empleados a través de su participación activa, ya sea con relación a la propia compañía o con lo que puede ser la relación social, para que en un momento determinado puedan ser partícipes y participar en ello.

Hemos visto proyectos que se han presentado para intentar que esas empresas puedan financiarlos en el extranjero, pero también en España. En ese sentido, hay una solidaridad también interna que luego también se traslada al extranjero. Estas organizaciones, Entreculturas, Cáritas, la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), Mensajeros de la Paz, con el padre Ángel, y Manos Unidas son instituciones de primer orden y que trabajan tanto en el extranjero como en España.

Así es. Hemos estado trabajando durante un tiempo con cada una de estas organizaciones porque lo que les hemos pedido es ver cómo podemos elegir dentro de los proyectos que ellos podrían plantear tres proyectos sencillos, tres proyectos que sean viables para que puedan participar de forma voluntaria lo que puedan ser empleados, independientemente de la donación o no que quieran hacer tanto empleados como empresa.

Por supuesto, el tema siempre empieza por casa y por eso hemos querido que parte de los proyectos sean proyectos a nivel nacional, a nivel local, pero, por supuesto, también hay organizaciones importantes y sabemos lo que puede ser ese tipo de exclusión social que pudiera haber fuera de este país.

Recordemos un dato fundamental, que yo daba y se acaba de presentar, que es que casi el 27% de la población está en riesgo de exclusión en España. Ya no digo en países en los que realmente su pobreza eleva este porcentaje. Por eso, por supuesto, tenemos que pensar en España y, por supuesto, no tenemos que dejar tampoco de mirar fuera del territorio.

¿Qué objetivos persigue usted con esta jornada? ¿Con qué estaría usted satisfecho? ¿Con qué logros?

Yo creo que es importante solo ya el hecho de haber concienciado y haber podido unir, que no es fácil, estas cinco asociaciones, y haber podido tener un poder de convocatoria bueno de cara a las empresas para que se hagan partícipes. Primero, de conocer de primera mano, a través de los presidentes, lo que han sido, lo que están haciendo y lo que vienen haciendo desde hace tiempo. Segundo, para que vean tres proyectos con los que pueden colaborar. Tercero, que pueda haber un diálogo entre ellos en un momento determinado en los tiempos que hemos podido tener.

Y el objetivo, sin lugar a duda, es que les hemos presentado una ficha de cada una de las asociaciones u organizaciones junto con los tres proyectos para que ellos traten de apadrinar, de tratar de escoger, cuáles son los proyectos que desde su punto de vista pueden ser atractivos para incorporarlos en la empresa y que la empresa sea partícipe de ellos.

Ya para terminar, hemos escuchado al responsable de Entreculturas contar una anécdota, pero que define bien un poco el sentir de muchas personas que están desfavorecidas, y dice: “No les voy a dar las gracias porque ustedes están haciendo lo que deben”. En ese sentido, debemos no pensar tanto en caridad y sí pensar que es una obligación de los más desarrollados atender a los menos favorecidos.

Yo no separaría la caridad de atender y la necesidad. Yo creo que la caridad es intrínseca a lo que puede ser el individuo en un momento determinado y, sin duda alguna, es un valor.

Yo creo que la conferencia que nos ha dado incluso el padre José María Rodríguez Olaizola ha sido muy clara. La mirada social puede ser mirada de muy diferentes tipos y, lógicamente, tenemos que centrarnos en ello. Y, por supuesto, todos tenemos parte de esa responsabilidad, pero la caridad bien entendida empieza por uno mismo y por los demás, y es algo intrínseco e inherente a lo que es la propia persona.

Las empresas tienen más posibilidades, pero la solidaridad real está en la sociedad, en los individuos, en lo que cada uno de nosotros podamos aportar. Por ejemplo, en el caso de El Corte Inglés, cuando el plan de alimentos recoge alimentos para la gente, cada uno de nosotros podemos ser también protagonistas de una jornada como esta.

Sin duda alguna, esto lo que pretende no es hacer un acto solo empresa. Cuando hablamos fundamentalmente de las empresas es porque las empresas están llenas de individuos que trabajan, pero que también tienen su conciencia, que también tienen su corazón, que también tienen su actitud, también tienen su forma de pensar y actuar.

Para nosotros es una etapa, un ámbito de lo que puede ser la persona, pero, sin lugar a duda, lo que tratamos es también de concienciar, tratar de hacer llegar al individuo la importancia que ellos pueden representar porque, al final, todos somos iguales. Todos tenemos que tratar de ayudar, los favorecidos a los menos favorecidos, y es un tema de actitud. No es un tema de tiempo, es un tema de actuación y saber estar y ser.