Opinión

La logística mediterránea: apuesta ganadora

photo_camera Vista general del puerto de Barcelona

Barcelona volvió a escenificar el espíritu mediterráneo durante los días 26 y 27 de junio, en la 17 edición de la Cumbre Mediterránea de logística y Transporte, la gran cita anual del sector Logístico mediterráneo. La celebración de la cumbre en los últimos años representa, el triunfo de la unión frente a los que amplían la brecha. La construcción de puentes sobre los muros, y sobretodo conectar ambas orillas a través de sus empresas y su gente. Muchas oportunidades de negocios han surgido y muchas propuestas se han realizado.

Barcelona, por su situación geográfica, estratégica, así como sus capacidades e infraestructuras se está consolidando como la referencia del sector logístico y de transporte del Mediterráneo. Pero debe preparase para dar respuestas a los retos que se avecinan, la apuesta por las infraestructuras debe seguir siendo prioritaria, especialmente por el corredor mediterráneo.

El comercio mundial se está desplazando y el modelo que lleva siglos y que vio cómo las potencias marítimas situadas en el mundo occidental llevan el control de los flujos de carga a través está dando paso a un futuro más multidireccional y multimodal. 

En esta nueva dinámica, China empieza a ejercer una mayor influencia en el comercio mundial, con el lanzamiento de la Nueva Ruta de la Seda. Una iniciativa con una inversión de miles de millones de dólares, que tiene como objetivo formar de nuevo el comercio intercontinental a través de una nueva red de conexiones marítimas y de tierra entre Asia, Europa y África, basándose en las antiguas rutas comerciales. El Mediterráneo tiene la clave. La expansión China para ganar la supremacía en los puertos de la región no para de crecer.

Hace 2.000 Años se creó el primer concepto de puerto libre, entre Caldeos, Fenicios y Cartagineses para facilitar el comercio. Pero el mare Nostrum corre el riesgo de perder su liderazgo a pesar de sus ventajas. El Mediterráneo se sitúa justo donde Asia, Europa y África están muy próximos entre sí, lo que hace de este mar no solo un vecino para las regiones cercanas, sino también para el mundo.

Esta situación estratégica es única para facilitar el comercio y la logística a nivel mundial. Pero se necesita liberar el potencial económico regional. Para ello hay que apostar por la integración y construir una estrategia unificada que impulse las inversiones, la construcción, la modernización y gestión de las infraestructuras y que permita crecer y competir con otras regiones. Urge desarrollar la interconexión del Sur, crear una red de comunicación terrestre, aérea y marítima eficiente e impulsar los corredores multimodales y el corredor del mediterráneo debería ser primordial. Y solo puede hacerse realidad con una alianza regional y su asociación con Europa

Además, tanto en el Mediterráneo como a nivel mundial, el peso del sector es importante. La logística debe ser efectiva porque, sin esto, la economía no puede desarrollarse. Una logística eficiente contribuirá a reducir el costo total de los productos para la exportación, importación y distribución en el mercado interno. Es simplemente sangre para la economía y una verdadera palanca para el crecimiento y la competitividad.

Apostar por la integración mediterránea cambiaria las tendencias y beneficia a todos. Atraería empresas internacionales, aumentaría las exportaciones, e impulsaría la creación de puestos de trabajo y de empresas locales. Cerrar las brechas existentes entre ambas orillas no será fácil, pero lograrlo significaría una red de transporte más efectiva, más comercio y desarrollo, y convertirse en actor clave en la escena logístico internacional, una apuesta ganadora.