El rascacielos en la capital, Dacca, albergaba la sede de una de las más poderosa patronales textiles del país

Bangladesh derriba un rascacielos del “lobby” textil, símbolo de corrupción

photo_camera AFP/MORTUZA RASHED - El edificio de la sede de la Asociación de Fabricantes y Exportadores de Prendas de Vestir de Bangladesh o BGMEA días antes de que las autoridades demolieran el edificio, en Dhaka

Las autoridades de Bangladesh comenzaron esta semana las tareas de demolición de un rascacielos de Dacca que albergaba la sede de una de las más poderosa patronales textiles del país, cuya construcción fue declarada ilegal y que para los movimientos ambientalistas suponía el símbolo de la corrupción.

La Asociación de Fabricantes y Exportadores de Ropa de Bangladesh (BGMEA, en inglés) inauguró en 2006 su imponente sede de 16 pisos de altura y aspecto moderno con una gran fachada acristalada, sobre el humedal protegido del emblemático lago capitalino de Hatirjheel, que quedó eclipsado por el rascacielos.

Largo proceso judicial

En abril de 2011, el Tribunal Supremo del país declaró ilegal el edificio por violar las leyes de conservación medioambiental y de humedales, y ordenó al Gobierno su demolición.

Sin embargo, la patronal textil, sector que copa el 80 % de las exportaciones bangladesíes, apeló la decisión que fue rechazada por el alto tribunal en 2016, que dictaminó de nuevo su demolición en un plazo inicial de 90 días, que fue prorrogado varias veces.

No fue hasta este miércoles cuando las compañías de demolición contratadas por el Estado comenzaron sus tareas con excavadoras, martillos neumáticos y otras máquinas, después de que el ministro de Vivienda y Obras Públicas, Rezaul Karim, inaugurase los trabajos.

"Este edificio BGMEA fue construido en nuestra hermosa Dacca, en el hermoso (lago) Hatirjheel de una manera no planificada e ilegal. Este es un desarrollo negativo para nuestro Estado, país, ambiente, (y para la) hermosa Dacca. Planeamos eliminar este edificio por orden del Tribunal Supremo", dijo el ministro a los periodistas en el acto.

Símbolo de la corrupción

El comienzo de la demolición fue muy bien recibida por los ambientalistas, que lo consideraban un símbolo de la corrupción.

"El desmantelamiento del edificio BGMEA es una noticia positiva porque es la primera vez que alguien es castigado bajo la Ley de Conservación de Humedales", dijo a Efe Syeda Rizwana Hasan, directora ejecutiva de la Asociación de Abogados Ambientales de Bangladesh (BELA).

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"No se trata solo de comenzar a llenar los humedales, al mismo tiempo (el desmantelamiento del edificio) se ha convertido en un hito en el establecimiento del Estado de derecho", agregó.

Rizwana, que ganó el Premio Ramon Magsaysay en 2012 por defender la causa medioambiental, subrayó que el edificio es un "símbolo de corrupción y malas prácticas en general" y señaló que BGMEA disfrutó de las bendiciones de varios gobiernos a la hora de construir el rascacielos.

La primera de piedra de la sede de BGMEA fue colocada en 1998 por la actual primera ministra, Sheikh Hasina, durante su primer mandato y, fue inaugurado en 2006 por su sucesora y rival política Khaleda Zia.

"Dos primeras ministras estuvieron involucradas en sentar las bases y la inauguración del edificio. Con el proceso de desmantelamiento, nos damos cuenta de que incluso esto puede romperse si se viola la ley. Se estableció un hecho de que ninguno está por encima de la ley", concluyó Rizwana.

El presidente de BGMEA, Rubana Huq, indicó a Efe que la compañía respeta "plenamente el veredicto judicial", al tiempo que aseguró que de momento la prioridad es garantizar la seguridad de las personas durante la demolición.

"Para el desarrollo del sector textil, queremos la cooperación de todas las personas involucradas directa o indirectamente en él", añadió el empresario.

La industria textil de Bangladesh se ha enfrentado en los últimos años a un intenso escrutinio debido a las malas condiciones laborales de sus trabajadores, especialmente después de derrumbarse en 2013 el complejo de manufactura textil Rana Plaza, que causó la muerte de 1.130 personas y 2.500 heridos.

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