El populismo venezolano aumenta las posibilidades de una intervención estadounidense

Victoria Pérez-Rubín Polanco/Mercedes Rosendo/Observatorio Relaciones Internacionales

Venezuela es el mejor ejemplo del resultado de un gobierno populista, en el que las instituciones se han debilitado tanto que el crimen está desenfrenado, la corrupción es casi generalizada y la calidad de vida ha colapsado. Sin embargo, esas consecuencias son evidentes sólo después de que el daño está hecho.

Venezuela es uno de los mayores productores de petróleo, y además es estado miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), con las mayores reservas probadas de crudo dentro de ese grupo. Sin embargo, a pesar de ser uno de los mayores productores del mundo, desde el 2015 más del 30% de los venezolanos viven por debajo de la línea de pobreza.  (CNN) 

El presidente Chávez a cambiado la Constitución de Venezuela con motivo de ampliar su mandato, y de esta manera buscar la reelección, cerrar el Congreso y cambiar el nombre del país a República Bolivariana de Venezuela. Además, se aprobó una ley que permite que el presidente del país evite el congreso cuando quiera implementar alguna reforma económica.

Las primeras luchas de Chávez populistas se reflejan en contra de los sindicatos a los que los calificó de corruptos y que no eran capaces de proteger los derechos de los trabajadores. En consecuencia, el gobierno de Chávez optó por un sistema paralelo de sindicatos, acabando al mismo tiempo con los que no tenían tanta repercusión. Todo ello finalizó priorizando los sindicatos chavistas y dejando a un lado a los opositores.

Chávez fue reelegido en 2000, pero, sin embargo, en 2002 se produjo un golpe que saca del poder a Chávez y altos militares aparecen en televisión denunciando a Chávez pidiendo movilización a los venezolanos y en consecuencia se produce una huelga general que dura 64 días que le costó al país 4.000 millones de dólares en ingresos por petróleo y afectó directamente a los precios del crudo a nivel mundial también. 

Por otro lado, como he mencionado anteriormente en cuanto a la cuestión sobre el petróleo el gobierno chavista comenzó a intervenir de manera directa sobre PDVSA (Petróleos de Venezuela), compañía que se encarga de la explotación del crudo venezolano. De esta manera, prometía al pueblo devolverle el poder a través de esta consolidación de su mensaje. Sin embargo, se contradice en el 2002 cuando los trabajadores de dicha empresa organizaron una huelga y Chávez respondió con el despido de 18.000 trabajadores y, además, en el 2004 estableció una “lista negra” de los trabajadores considerados por el mismo que no eran leales y por lo tanto les excluyó de empleos y beneficios del Estado. Esto es relevante en cuanto que demuestra que oponerse al presidente es igual a oponerse al socialismo bolivariano y por tanto amenaza a la libertad del pueblo venezolano. 

Por consiguiente, comienza una campaña para sacar a Chávez del poder y en 2004 el Tribunal Superior de Justicia estableció que Chávez podía ser destituido ya que se podía alcanzar el número de firmas suficientes para poder convocarse un referéndum. Por ello, se celebró dicho referéndum, sin embargo, tuvo resultados a favor de Hugo Chávez, ya que este es reelegido. 

Cas Mudde establece que el populismo es una “batalla absoluta entre la voluntad popular y quien se oponga a ella… incluyendo a jueces, periodistas, líderes de la oposición o incluso tecnócratas gubernamentales”, esto es relevante porque Hugo Chávez en consecuencia de lo citado anteriormente suspendió a los jueces y los sustituyó y, por lo tanto, no hay separación de poderes en Venezuela. La falta de autoridad en las instituciones por parte de los líderes hace que se consolide el poder a favor de los mismos, y ellos lo justifican como “para devolver el poder al pueblo”, respuesta que dio Chávez, concretamente “respondió a voluntad y a las necesidades de la población”.

Todo ello supuso un punto de inflexión en cuanto al sistema judicial ya que estaba sumido en la corrupción, donde únicamente el uno por ciento de la población tenía confianza plena en el sistema judicial (Human Rights Watch). Se llegó a considerar que el sistema judicial era un obstáculo a la voluntad popular y favorecía a las élites corruptas, a las cuales Chávez prometió oponerse.   

Hugo Chávez, muere de cáncer en 2013 y el entonces vicepresidente Nicolás Maduro se convierte en mandatario interino y gana las elecciones presidenciales con un 50,8% de los votos. Además, cabe mencionar los problemas que está sufriendo el país tanto económicamente como también en cuanto a criminalidad ya que el país aumenta sus cifras en este campo.

Leopoldo López, líder opositor se entrega a las autoridades, ya que es acusado de conspiración y asesinato por las protestas. Así mismo, el alcalde de Caracas es acusado y arrestado por establecer un complot para derrocar al gobierno. Es importante destacar este hecho puesto que podemos indicar el paso del populismo de Chávez al autoritarismo de Maduro como señala Nytimes.

Cuanto mas aumenta el populismo y el autoritarismo en Venezuela, mas se discute sobre una posible intervención de Estados Unidos en el país Latino Americano. A continuación, se explica las razones por el que Estados Unidos se esta planteando tal acción tan drástica en las relaciones internacionales, como es intervenir en asuntos nacionales e interrumpir la soberanía nacional de un país.

Estados Unidos tiene varios intereses en Venezuela, los cuales se podrían dividir en tres grandes bloques: económicos, petroleros, y políticos, se hace distinción entre el primero y el segundo para así hacer hincapié en los intereses petroleros ya que algunos expertos creen que es el más influyente a la hora de tomar decisiones políticas. 

Dentro del bloque económico se encuentran los intereses comerciales de ambos países y los intereses de las empresas multinacionales americanas en Venezuela. A pesar de las relaciones tensas entre ambos países, Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial de Venezuela, llegando a una valoración comercial entre ambos de 16.1 mil millones de dólares en 2016 (state.gov). Sin embargo, la dependencia entre ambos es desigual, el número de exportaciones de Estados Unidos a Venezuela es mucho menor que las exportaciones venezolanas a Estados Unidos. Además, la situación económica que vive Venezuela en estos momentos es crítica para las empresas multinacionales estadounidenses que operan en el país. Por ejemplo, las empresas estadounidenses Clorox y Kimberly – Clark han tenido que huir, dejando bienes abandonados en el país (Reuters). Otras empresas como Colgate y Johnson&Johnson permanecen en el país, pero han reducido sustancialmente sus operaciones debido a la falta de materia prima (Instituto de Empresa).

En cuanto a los intereses petroleros, Venezuela es uno de los mayores exportadores de petróleo del mundo y en relación con Estados Unidos es uno de sus cinco principales proveedores de petróleo (State.gov). Además, el petróleo de Venezuela tiene un alto contenido de azufre que requiere equipo especial de procesamiento, y Estados Unidos posee la capacidad de refinación necesaria para este tipo de petróleo, lo que convierte a las dos naciones en una pareja idónea para el comercio de petróleo (Carvelli, 2018).  Si Venezuela decidiera reducir sus exportaciones de petróleo a Estados Unidos e interrumpir la oferta de tal bien en el país, provocaría un aumento drástico de los precios estadounidenses de petróleo y en consecuencia una caída en las acciones de Wall Street (Hernandez, 2017). 

Por último, los intereses políticos, son muy numerosos, pero destacamos tres. El primero es la importancia de estabilidad en la región por su cercanía a Estados Unidos, y que siempre ha sido clave en su política exterior. Venezuela está situada solo a 2093 kilómetros del estado de Florida (Rendon, 2017). La amenaza más inminente de la región hoy en día es la crisis de los refugiados huyendo de la pobreza y violencia que se vive diariamente en Venezuela. Más de 1 millón de venezolanos han emigrado a su país vecino Colombia, y otros países como Brasil, Guyana y República Dominicana han implementado medidas para controlar los flujos de migración (Rendon, 2017). 

Otro interés político sería la seguridad internacional. Muchos funcionarios del gobierno venezolano están activamente involucrados en el crimen internacional, utilizando recursos estatales, incluidos activos militares y petroleros, para apoyar actividades ilícitas como el lavado de dinero y el contrabando de drogas (Rendon, 2017). Adicionalmente, los rivales de Estados Unidos, China, Irán, y Rusia, tienen cada vez más relación con Venezuela, aumentando su presencia en el país y por lo tanto en la región la cual Estados Unidos considera su “patio”. 

Por último, el interés más ideológico es la propagación de la democracia. Estados Unidos ha tenido un rol fundamental en la expansión de institutos democráticos, y ve en Venezuela una amenaza ya que sus políticas anti-americanas podrían extenderse a otros países cercanos. Sin embargo, una intervención directa  estadounidense en Venezuela puede ser contraproducente, ya que seria difícil ir rebatir el “imperialismo Yankee” tan citado por Chaves y Maduro. En este mismo medio se puede leer un articulo de opinión, que explica las consecuencias más a fondo de una posible intervención estadounidense.

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