El órgano ha sido largamente esperado como vía para instalar el proceso de paz en el país Árabe

El secretario general de la ONU anuncia el lanzamiento del Comité Constitucional para Siria

photo_camera PHOTO/EVAN SCHNEIDER/UNITED NATION - El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, habla durante una conferencia de prensa previa a la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Clima en las Naciones Unidas, en el marco del 74º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, ha anunciado este lunes la formación del Comité Constitucional para Siria, órgano largamente esperado para que el proceso de paz en el país árabe comience a andar. La entidad incluirá al Gobierno de Siria y a la oposición con el objetivo de elaborar un borrador de una constitución para la nueva etapa de paz que vislumbra después de más de ocho años de conflicto armado. 

“Creo firmemente que el lanzamiento de un comité constitucional organizado por Siria y liderado por Siria puede ser el comienzo de un camino político hacia una solución”, expresó Guterres a la prensa a pocos minutos de que comenzara la Cumbre Mundial del Clima. El Comité “será facilitado por las Naciones Unidas en Ginebra”, añadía. El portugués ha declarado, además, que Geir Pedersen, el enviado especial de la ONU para Siria, reunirá a la nueva entidad en las próximas semanas. Contará con 150 miembros, una tercera parte de ellos la constituirá la delegación del régimen de Bachar al-Asad, otro tercio por miembros de la oposición y la parte restante por representantes de Naciones Unidas. 

El presidente de la ONU se ha mostrado confiado en que el Comité guarda las “aspiraciones legítimas de todos los sirios y que está basado en un fuerte compromiso por la integridad territorial, la independencia y la soberanía” de Siria sobre la que se basó la resolución 2.254 del Consejo de Seguridad de la ONU acordada en 2015. Ahora se espera que el Comité sirva para alcanzar la solución a un conflicto que ha acabado con la vida de 370.000 personas desde 2011.

Esta foto, publicada el miércoles 28 de agosto de 2019 por el grupo de rescate de la oposición de la Defensa Civil Siria, muestra a personas buscando víctimas bajo los escombros de edificios destruidos que fueron golpeados por ataques aéreos en la ciudad norteña de Maaret al-Numan, en la provincia de Idlib, Siria

Mientras que el régimen de Al-Asad se inclina por elaborar enmiendas a la carta magna actual, la oposición desea crear una nueva constitución que parta de un nuevo borrador. La redacción de la Constitución se conforma como el paso previo a la serie de reformas políticas y la celebración de elecciones que estarán supervisadas por la ONU.

El anuncio se ha producido una semana después de que el propio Guterres comunicara que se había alcanzado un acuerdo entre las partes enfrentadas en el país árabe acerca de la composición de la entidad. Hasta once rondas de negociación han tenido lugar entre el Gobierno de Siria y la oposición, acabando la mayoría de ellas en saco roto. Además, las negociaciones han contado con la presencia de actores influyentes de la región como Rusia, Irán, Turquía o Jordania; especialmente importante ha sido la negociación paralela que han mantenido Rusia, aliada del Gobierno de Damasco y Turquía, que respalda a los rebeldes. 

Mientras tanto, según ha afirmado recientemente la ONU, la situación humanitaria continúa siendo alarmante en torno a la ciudad al noroeste de Siria de Idlib, último bastión rebelde rodeado por las Fuerzas Armadas del régimen de Damasco que controlan el 60% del territorio del país. Aunque en los últimos días se ha producido una reducción de las hostilidades, la situación de inestabilidad continúa, 400.000 personas han tenido que abandonar sus hogares en esta región. 

El Consejo de Seguridad votó dos proyectos de resolución diferentes presentados por China y la Federación de Rusia, así como por Alemania, Bélgica y Kuwait, respectivamente, en relación con la situación de Idlib

Por su parte, el Consejo de Seguridad no logró acordar un alto al fuego en su sesión del pasado 30 de agosto. Concretamente, la Federación Rusa y la República Popular China vetaron el proyecto de resolución que exigía una tregua, en medio de intercambios de acusaciones por diferentes ataques a emplazamientos civiles por parte del Gobierno de Siria y sus aliados; y la falta de garantías que alegó Rusia y China de que en el texto de la resolución no se incluyera a grupos vinculados con organizaciones terroristas.

Desde el mes de abril, el intercambio de proyectiles y bombardeos no ha cesado y se calcula que 600.000 personas viven en tiendas de campaña en campamentos de desplazados internos. 

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