El presidente iraní, Hasán Rohaní, se ha reunido con su homólogo iraquí, Barham Saleh, en Nueva York

Irán e Irak refuerzan su cooperación frente al bloque liderado por Estados Unidos

photo_camera PHOTO/ OFICINA DE LA PRESIDENCIA DE LA REPUBLIA DE IRAK via REUTERS - El presidente de Irak, Barham Saleh, se reúne con el presidente de Irán, Hasán Rohaní, en Nueva York, Estados Unidos, el 25 de septiembre de 2019

La cumbre anual de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York está sirviendo como escenario para la celebración de encuentros bilaterales que ilustran la polarización acuciante y reinante en el tablero global. 

Así, el presidente de Irán, Hasán Rohaní, y el presidente de Irak, Barham Saleh, se han reunido en Nueva York para “reforzar” y “desarrollar” las relaciones bilaterales, según informa Reuters, en un momento en el que las tensiones se han adueñado de la región del golfo Pérsico. 

Saleh ha reivindicado la necesidad de garantizar “la cooperación entre los dos vecinos para preservar la estabilidad regional y enfrentar el extremismo y el terrorismo”. En su discurso ante la Asamblea General, el mandatario iraquí aseveró, este miércoles, que a Irak le interesa “tener buenas relaciones con el país vecino Irán”, con quien tienen “vínculos religiosos, culturales”.

Además de este tipo de lazos, la sintonía entre las dos naciones queda reflejada en la política exterior. En este sentido, para el analista político Abdullah al Yaburi, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Bagdad en declaraciones a la agencia EFE, “está claro que Irán tiene influencia en la política exterior iraquí y está ejerciendo presión sobre Irak para que no forme parte de ninguna alianza en la región contra ella”.

Por ejemplo, cabe traer a colación que el país liderado por Saleh decidió, el pasado 19 de septiembre, no participar en la Operación Centinela (‘Sentinel’) de Estados Unidos para garantizar de la seguridad del estrecho de Ormuz, donde sí participan Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Reino Unido, Bahréin y Australia, en un claro guiño a los intereses iraníes.

Sin embargo, el presidente iraquí aprovechó su intervención en la cumbre de la ONU para reivindicar su neutralidad en la región: “No queremos que nuestro país forme parte de ningún conflicto regional o internacional ni tampoco queremos que sea un campo de batalla para saldar cuentas internacionales. Irak no formará parte de ninguna guerra de un grupo contra otro. Basta de guerras. No queremos más guerras. No queremos que nadie sufra las penas de guerra que hemos sufrido”. Un alegato a la neutralidad que parece contradecirse con lo manifestado en la reunión con su homólogo iraní y con sus últimas actuaciones en materia de política exterior.

Cabe recordar, en este punto, que ambos Estados han sido acusados de ser responsables de los ataques contra el centro neurálgico del petróleo saudí, las refinerías de la petrolera Saudi Aramco, de hace dos semanas. Si bien las últimas acusaciones por parte de Arabia Saudí, Estados Unidos y la Unión Europea se han centrado únicamente en Irán, Irak también se vio implicado cuando se hicieron públicas diversas informaciones que aseveraban que los ataques se habían lanzado desde las bases de la milicia iraquí pro-iraní Hashd al-Shaabi, también denominada Fuerzas de Movilización Popular (PMF, por sus siglas en ingles), aunque en ellos se hubieran utilizado armas iraníes.  

En esta línea, la frontera sirio-iraquí, donde tanto PMF como las Fuerzas Quds de la Guardia Revolucionara de Irán tienen posiciones, se convirtió en el primer escenario donde se materializaron las represalias tras los ataques contra Saudi Aramco. Arabia Saudí e Israel, aliados estadounidenses, lanzaron una ofensiva aérea el pasado 19 de septiembre –coincide con la decisión de no unirse a Centinela– contra dichos emplazamientos, llegando a ocasionar decenas de víctimas mortales.

El ministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, en una entrevista concedida este domingo 22 de septiembre a la cadena CBS, aseguró que las PMF “son parte del Gobierno iraquí”, por lo que “los israelíes están atacando partes del Ejército iraquí, el Ejército oficial”.

Saleh recordó, en su discurso ante la Asamblea General, que “la seguridad de Irak es la seguridad del golfo Pérsico y la estabilidad de Irak conviene a todos, porque su desestabilidad generaría tensiones en la región”, pues “es el punto de reunión de grandes naciones: árabes, persas, turcos y kurdos”.

El presidente de Irak, Barham Salih, se reúne con el presidente de Irán, Hassan Rouhani, en Nueva York, Estados Unidos, el 25 de septiembre de 2019
Otros puntos de encuentro 

En la reunión entre los dos mandatarios, también se han abordado otras cuestiones de índole económica como los problemas existentes en el sector bancario o la eliminación de los obstáculos administrativos para que se produzcan decisiones sobre asuntos prioritarios. Es el caso, por ejemplo, de los planes para el establecimiento de una línea ferroviaria que conecta la ciudad de Shalamcheh (Irán) con Basora (Irak), la creación de asentamientos industriales transfronterizos conjuntos o la expansión de la cooperación energética, como expone el medio Hispan TV. 

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