Los nuevos modelos en la contratación de las vacaciones, como a través de Booking, han afectado al grupo británico. Es la decadencia del 'todo incluido'

La industria turística cree que la caída de Thomas Cook acelerará el uso de plataformas

photo_camera AP/FRANCOIS MORI - La compañía británica de turismo Thomas Cook se derrumbó el lunes a primeras horas de la mañana después de no haber conseguido financiación de emergencia

El cambio de modelo en la contratación de las vacaciones es uno de los aspectos que está detrás de la crisis de la quiebra de Thomas Cook, además de la mala gestión del grupo británico -que vivía de espaldas a su profunda crisis- y de los efectos del Brexit (oscilación de la libra). Este podría ser el resumen de cómo los expertos y responsables de empresas del sector en diversas partes de Europa se están pronunciando sobre el hundimiento del Titanic de los touroperadores.

Aunque señalan que es el momento de cuantificar los efectos a corto y medio plazo y cuál es el camino más idóneo para recuperar los clientes que ya tenían reservas y que ahora se han cancelado, también estiman que la caída del grupo británico dará más poder a plataformas como Booking o Airbnb -que ya son la vía elegida por millones de viajeros- o TripAdvisor o Trivago. Es en parte la decadencia de un modelo masivo, que, asimismo, está basado en el ‘todo incluido’, mientras que en la actualidad los viajeros prefieren tener más capacidad de elección o optar por diseños a la medida.

Aunque también beneficiará a otros touroperadores que compran grandes paquetes a las cadenas hoteleras, como el alemán Tui o el suizo Kuoni, ya que además los establecimientos necesitan colocar su oferta en cantidades sustantivas y con antelación.

Ahora los cálculos, según la patronal del turismo Exceltur, arrojan pérdidas por más de 200 millones de euros que se repartan entre hoteles, aerolíneas y establecimientos de restauración (Thomas Cook tiene además tres líneas aéreas y unos 50 hoteles). Pero el impacto no está repartido por igual en las diversas zonas turísticas, y se concentra en Canarias y Baleares, en donde, según UGT, estarían en riesgo 13.000 empleos.

Desde las empresas afectadas, desde Canarias se promueve medidas que palíen la crisis abierta, entre las que estará la reducción de las tasas del gestor de los aeropuertos, Aena.

En este escenario, el Gobierno ha convocado a operadores del sector turístico y representantes de las comunidades autónomas más afectadas, con el objetivo de valorar el impacto en España de la crisis del operador que trajo más de 3,5 millones de turistas en 2018 y perfilar medidas.
 

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