Sudán del Sur: escenario del diálogo entre el primer ministro, Abdallá Hamdok y los rebeldes sudaneses, y del inicio de la relación entre Sudán y Sudán del Sur.

La visita del primer ministro sudanés, Abdalla Hamdok, a Sudán del Sur

photo_camera REUTERS/JOK SOLOMUNAN - El primer ministro de Sudán del Sur, Abdalla Hamdok, y el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir Mayardit, durante su reunión en Juba, Sudán del Sur, el 12 de septiembre de 2019

Tras la secesión de 2011 de lo que hasta entonces era su territorio meridional, el nuevo primer ministro de Sudán, Abdallá Hamdok, anuncia, tras su estancia en Sudán del Sur, que se muestra optimista de cara al inminente diálogo con los grupos armados sudaneses, al tiempo que abrirá rutas comerciales con su ahora vecino independiente y estudia rebajar sus aranceles al paso de petróleo.



Al frente del Gobierno de transición acordado por opositores y militares tras el derrocamiento en abril del presidente, Omar al Bashir, Hamdok escogió la semana pasada Yuba, capital sursudanesa, como destino para su primera visita de Estado, durante la que se reunió con líderes rebeldes sudaneses y altos cargos sursudaneses.

Clave para el nuevo panorama será el papel de Yuba en el diálogo de paz que auspicia entre el nuevo Ejecutivo sudanés y los grupos armados que operaban en ese país contra el presidente depuesto.

El primer ministro de Sudán, Abdalla Hamdok, llega para reunirse con el consejo de gobierno de Sudán y los líderes rebeldes para una hoja de ruta para las conversaciones de paz, en el aeropuerto internacional de Juba, el 12 de septiembre

Negociaciones de paz con rebeldes nacionales

El nuevo primer ministro de Sudán, calificó de positivas las conversaciones mantenidas la semana pasada en Yuba con líderes de los grupos armados que operan en su país y consideró que han sentado las bases para trabajar hacia una paz sostenible.

 “Creo que estos encuentros proporcionaron un ambiente sano y serio para poner fin a la guerra y construir una paz sostenible para nuestro país”, afirmó Hamdok en declaraciones a EFE tras la ronda de diálogo de hoy en la capital sursudanesa.

Funcionarios, rebeldes y diplomáticos sudaneses tras firmar el acuerdo inicial sobre una hoja de ruta para las conversaciones de paz en Juba, Sudán del Sur, el 11 de septiembre de 2019



En su primera visita de Estado tras tomar posesión, Hamdok pudo “mantener largas reuniones hoy en Yuba con los líderes del Frente Revolucionario sudanés y los demás movimientos de la lucha armada” que combatían contra el Gobierno del derrocado presidente Omar al Bashir.


Un día antes de la llegada de Hamdok a Sudán del Sur, el Consejo Soberano, máximo órgano del Gobierno sudanés de transición, y líderes rebeldes llegaron a un acuerdo para iniciar un diálogo de paz oficial el 14 de octubre, también en Yuba.

“Solo tenemos dos opciones, tener éxito o tener éxito, no hay otra, creemos que en la historia nunca tuvimos la oportunidad de tratar el problema fundamental del Estado sudanés más que ahora”, manifestó el dirigente.



Mohamed Hamdan Dagalo, miembro del consejo soberano y jefe de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), firma el acuerdo inicial sobre una hoja de ruta para las conversaciones de paz en nombre del gobierno sudanés en Juba, Sudán del Sur, el 11 de septiembre de 2019

Y, una vez más, la caída del antiguo régimen, marcado por el “desequilibrio estructural y la centralización”, ha dejado un escenario propicio para la paz con el Frente Revolucionario, que incluye movimientos armados de las regiones sudanesas de Darfur, Kordofan Sur y Nilo Azul. 

“A pesar de todas las dificultades y los retos, podemos superar esta cuestión con nuestro pueblo”, aseveró.

Como primeros pasos, prevé que antes del comienzo de las conversaciones el próximo octubre establecerán una comisión de paz, nombrarán un equipo negociador y determinarán una agenda concreta.

El documento de principios acordado estipula que la firma de un pacto final tiene que producirse con el 14 de diciembre de 2019 como fecha límite. 

El texto incluye medidas para generar confianza y contempla la creación de un comité para organizar las negociaciones de paz, que comenzará su trabajo en el momento de la firma del inicio el 14 de octubre.

Asimismo, se prevé la formación de comités de liberación de los prisioneros de guerra, seguimiento del cese de hostilidades y asuntos humanitarios, además de anular las listas de personas con restricciones de viaje por motivos relacionados a la guerra.

El Dr. Gibril Ibrahim, líder del Movimiento Justicia e Igualdad (JEM), firma el acuerdo inicial sobre una hoja de ruta para las conversaciones de paz en Juba, Sudán del Sur, el 11 de septiembre de 2019
Fortalecimiento de la relación con Sudán del Sur

En un momento en el que Hamdok confía en la mediación de Yuba en su proceso interno, el nuevo dirigente sudanés ha aprovechado el momentum para, también, impulsar las relaciones con su vecino. De esta forma hacía un despliegue los resultados de su encuentro con el presidente sursudanés, Salva Kiir. Las conversaciones mantenidas han sentado las bases para una relación “fuerte y desarrollada” entre Yuba y Jartum. 

Durante el encuentro entre ambos mandatarios, han debatido una serie de asuntos bilaterales, entre los que destacan el desarrollo de las fronteras y la apertura de rutas comerciales, aspirando a alcanzar una relación estratégica distinguida entre las naciones sudanesas.



“Hemos acordado abrir las rutas comerciales entre los países sin obstáculos”, afirmó Hamdok, sobre un paso que facilitará no sólo el movimiento comercial sino también el tránsito de personas entre dos naciones que fueron la misma hasta la secesión de hace ocho años tras un referéndum.



Consciente de la amplia extensión de unas divisorias de unos 2.200 kilómetros y a pesar de no ser una zona “fácil”, aboga por pasar de unas “fronteras de lucha a fronteras de desarrollo, prosperidad y paz”.

 “El cinturón que une Sudán del Sur con Sudán desde Om Dafuq, fronteriza con África Central, hasta Al Karmak con Habasha, es el más rico que hay en Sudán. Tiene el 100% del petróleo, además de agricultura y riquezas animales, y esto debería crear posibilidades enormes para el desarrollo e industria”, destacó.



En el plano diplomático, los países vecinos aspiran a anular “por completo” la necesidad de visado y Hamdok desea incluso permitir a los sursudaneses que tengan la doble nacionalidad sin demandar el mismo trato para la población de su país. Antes “estábamos todos juntos, debemos quitar los obstáculos a la libertad de movimiento”, remarcó.



El primer ministro sudanés pretende atajar incluso el problema de los altos aranceles que debe pagar Yuba para transportar su petróleo a través de Sudán, clave para la exportación, y ya ha instruido a los ministros competentes para que estudien el asunto con sus homólogos sursudaneses.

 Y parece que Hamdok está abierto a todas las posibilidades: “No hay línea rojas”.

 Sabe que habrá “retos”, pero cree que todos estos avances bilaterales serán posibles gracias al ambiente creado por la “revolución”, en referencia las sucesivas manifestaciones contra Al Bashir que hace cinco meses culminaron en su deposición en un golpe de Estado.


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