El Ejército de la Administración de Bachar al-Asad está ya a solamente 1,5 kilómetros del último reducto rebelde

Las fuerzas militares del Gobierno sirio cercan el bastión rebelde de Khan Sheikhoun

photo_camera ANADOLU - Imagen de Idlib, Siria, después de un bombardeo

El Ejército del Gobierno de Siria avanza con firmeza hacia el básico bastión rebelde de Jan Shijún, al norte del territorio sirio, tras haber tomado el control de cuatro pueblos del entorno de la zona. Una fuente militar consultada por la agencia de noticias Efe confirmó que las fuerzas oficialistas están a 1,5 kilómetros del reducto rival.

El grupo de soldados fieles a la Administración del presidente Bachar al-Asad marcha desde el oeste hacia este enclave de la provincia de Idlib, el último fuerte de los rebeldes, el cual ya fue atacado, presuntamente, con armas químicas de las tropas sirias. Estos destacamentos reciben el apoyo de aviones sirios y rusos, que bombardean puestos insurgentes de la zona. 

Las fuerzas gubernamentales también han lanzado una ofensiva contra la localidad de Al Tamanaa, donde el Frente de Liberación del Levante (denominado Frente al-Nusra hasta que se desvinculó de la red terrorista Al Qaeda) derribó una aeronave de las tropas de la Administración oficial siria. 

Junto con la fuente consultada por la agencia Efe, la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que ha estado informando últimamente sobre el número y la situación de las víctimas del conflicto mediante su red de colaboradores en el terreno y que tiene sede en Reino Unido, ha confirmado también estos avances militares sobre Jan Shijún.

Idlib Ataque

El despliegue sobre este enclave se produce después de que el 5 de agosto se suspendiera el alto el fuego que el Ejecutivo sirio había proclamado cuatro días antes. Revocó el cese de hostilidades después de acusar a los rebeldes y a Turquía de no respetar el acuerdo de Sochi (Rusia). Este pacto fue cerrado por Turquía y Rusia en septiembre de 2018 y determinaba el establecimiento de una zona desmilitarizada que englobaba Idlib, el norte de Hama, Latakia y el oeste de Alepo; todo bajo la vigilancia conjunta de turcos y rusos. Lo rubricado no fue respetado en todos sus términos, aunque sí colaboró a reducir los choques en Idlib, deteniendo la ofensiva gubernamental sobre la región en aquel momento. 

Acuerdo entre Estados Unidos y Turquía

El vicecomandante de las Fuerzas Armadas estadounidenses en Europa, el general Stephen Twitty, se ha desplazado a Turquía para coordinar la planificación de una futura intervención turca en el noreste de Siria, según anunció el Ministerio de Defensa turco en un breve comunicado en su página web. La Administración turca ha hecho referencia a la preparación de un centro de operaciones turcoestadounidense en la provincia otomana de Sanliurfa, fronteriza con Siria.

"Continúan los trabajos para activar el centro de operaciones conjunto que se establecerá en Sanliurfa, en el marco de la creación prevista de la Zona de Seguridad, coordinada con Estados Unidos en el norte de Siria", ha indicado el Ministerio de Defensa turco. "El general Stephen Twitty, vicecomandante de las fuerzas de EEUU en Europa, visitará en breve la jefatura de nuestro Estado Mayor, encabezando una delegación militar estadounidense", ha remarcado el comunicado oficial. El general "se desplazará a Sanliurfa para actividades de coordinación del establecimiento del centro de operaciones", ha agregado.

El 7 de agosto pasado, Washington y Ankara alcanzaron un acuerdo genérico para delimitar en el noreste de Siria una franja militar bajo control turco a lo largo de la frontera común al este del río Éufrates. Esta región alberga una población mayoritariamente kurda y está dominada por las milicias kurdosirias YPG, a las que Turquía considera terroristas por sus vínculos con el PKK, la guerrilla kurda activa en Turquía. Washington respalda a las YPG como aliadas en la lucha contra el grupo terrorista Daesh y durante los últimos dos años se ha resistido a las presiones de Ankara, que exigía luz verde para intervenir en esta región. El pacto anunciado permitirá a Turquía entrar en territorio sirio y expulsar a las milicias kurdas de la ‘zona de seguridad’, a lo que se opone la Administración siria. 

Idlib ofensiva

Aunque ahora se ha alcanzado un acuerdo al respecto, no se han aclarado los detalles, y se desconoce el ancho de la zona prevista. Turquía había pedido controlar una franja de 32 kilómetros de ancho, algo que sería inaceptable para las YPG porque pondría bajo dominio turco la casi totalidad de las zonas habitadas por kurdos; mientras que EEUU, según informaciones aparecidas en la prensa turca, habría propuesto que fuera de entre 5 y 14 kilómetros. Tampoco se ha aclarado cuándo este control de la zona podría empezar a hacerse efectivo. Además, el Ministerio de Defensa turco anunció que se han iniciado "vuelos de aeronaves no tripulados en la zona", sin dar más detalles.

El Gobierno de Siria rechazó rotundamente este acuerdo entre EEUU y Turquía para crear una zona bajo control militar turco en el noroeste de Siria, hecho que considera un ataque a su soberanía. “La República Árabe Siria expresa su rechazo contundente y absoluto al acuerdo anunciado por los dos ocupantes, estadounidense y turco, sobre la llamada ‘zona segura’, que representa una agresión escandalosa a la soberanía del territorio sirio”, indicó el Ministerio de Exteriores sirio a la agencia de noticias SANA. “Siria llama a la comunidad internacional y a Naciones Unidas a condenar esa agresión turco-estadounidense, que constituye una escalada peligrosa”, añadió el propio Ministerio. 

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