Los caladeros marroquíes, de nuevo abiertos a los barcos europeos

Pablo Rubio

Pie de foto: Marruecos ratifica el acuerdo de pesca con la UE, que permitirá a buques españoles faenar a partir del lunes.

 

Las aguas de Marruecos vuelven a acoger a la flota pesquera comunitaria. Este viernes 19 de julio, ha quedado aprobado definitivamente el nuevo acuerdo bilateral de pesca entre el país norteafricano y la UE. El documento, enmarcado en la Política Pesquera Común (PPC), vio la luz oficialmente el pasado mes de marzo, cuando lo aprobó el Consejo de la Unión Europea. 

El protocolo permitirá faenar en las costas de Marruecos a un máximo de 138 embarcaciones de once países europeos, entre ellos, España, a la que han sido asignadas 92 licencias. Andalucía -y, en particular, la provincia de Cádiz-, Canarias y Galicia son las comunidades autónomas que obtendrán beneficios más notables. Los caladeros marroquíes quedarán abiertos a partir del próximo lunes 22 y los pescadores podrán empezar a faenar una vez que hayan recibido su licencia. A 19 de julio, han sido presentadas 70 solicitudes, aunque se prevé que el cupo total se cubra en un plazo breve.

El nuevo protocolo, que ya había sido aprobado por las cámaras legislativas de Marruecos y sancionado por el rey Mohamed VI, quedó publicado el pasado 4 de julio en el Boletín Oficial de Marruecos. Sin embargo, todavía quedaba pendiente la aclaración de ciertos aspectos técnicosrelacionados con las actividades sobre la manera de operar de los barcos: desembarcos en los puertos locales, las condiciones de los observadores marroquíes en los pesqueros europeos, los periodos de reposo biológico... A tal efecto, el pasado día 17 de julio comenzó una reunión bilateral de una comisión mixta UE-Marruecos en Rabat. El resultado satisfactorio de este encuentro, ya finalizado el día 19 de julio, ha permitido desbloquear el proceso de concesión de licencias.

El acuerdo estipula que se transmitirán más de 50 millones de euros anuales, 208 en total, de las arcas comunitarias a las de Marruecos. Estos pagos contribuirán a la modernización de la infraestructura pesquera del país y al fomento de la investigación científica. A cambio, los pesqueros europeos tendrán acceso a capturas por un total de 375.000 toneladas a lo largo del cuatrienio. Durante este primer año de aplicación, la cuota establecida es de 85.000 toneladas de peces. Serán 90.000 durante el segundo y 100.000 en el tercero y el cuarto, respectivamente.

Una renovación compleja

La reglamentación que entra hoy en vigor ha sido largamente esperada por los empresarios y trabajadores del sector pesquero. El anterior acuerdo expiró a mediados de julio de 2018. Desde entonces, una parte importante de la flota se ha visto obligada a permanecer en las aguas territoriales nacionales y comunitarias, o a irse hasta aguas mauritanas a faenar. Otros han tenido que interrumpir sus actividades; la UE se ha encargado de subvencionar estos paros forzosos. Mientras tanto, las negociaciones entre los legisladores de Europa y de Marruecos no han estado exentas de dificultades.

La primera versión del texto, aprobada a mediados de febrero por el Parlamento Europeo, incluía en el acuerdo las aguas adyacentes al Sáhara Occidental. Numerosas voces criticaron el documento:desde el Sáhara o el Frente Polisario; dentro de la propia Unión Europea, lo hicieron el grupo parlamentario de los Verdes/Alianza Libre Europea y numerosas organizaciones no gubernamentales. Los detractores señalaron que el protocolo no cumplía con la doctrina del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.La institución jurídica había resuelto, en febrero de 2018, que el acuerdo previo debía ser aplicable siempre y cuando no afectara a las aguas saharauis. Dicho dictamen se confirmó en otra ordenanza que data de mediados de julio del mismo año.

Con estos precedentes, el grupo parlamentario de los Verdes pidió que el Tribunal se pronunciara de nuevo, esta vez sobre el nuevo acuerdo. El Parlamento, sin embargo, desechó la moción. El Consejo manifestó, en su día, que el acuerdo había sido elaborado teniendo en cuenta las necesidades de los saharauis, aunque no quedó claro en qué medida fueron realmente un interlocutor en las conversaciones. Finalmente, el texto fue aprobado por las cámaras legislativas marroquíes el pasado mes de junio.

Satisfacción y énfasis en la sostenibilidad

La complejidad del proceso legislativo se reconoce también desde las autoridades españolas, parte destacada del cuerpo de negociación en Bruselas. Así lo ha admitido el ministro en funciones de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, Luis Planas, en una entrevista en Radio Nacional de España. Preguntado por la situación de los pescadores españoles, que llevaban tiempo esperando el acuerdo, ha manifestado: “El acuerdo entre la UE y Marruecos permite tener estabilidad económica, social y medioambiental a la flota durante los últimos cuatro años”.

A pesar de las dificultades, Planas se ha mostrado muy satisfecho por el resultado obtenido. Ha destacado el papel que ha desempeñado España al respecto. El ministro en funciones ha querido hacer hincapié en el factor de la sostenibilidad: “La UE y, particularmente, España, que es su mayor flota, no defiende otra pesca que no sea la sostenible. Sin pesca sostenible, no hay actividad extractiva”. Cabe mencionar, no obstante, que el acuerdo sigue contemplando, parcialmente, el sistema de arrastre, una modalidad poco selectiva y que, a menudo, causa un impacto negativo en los fondos marinos.

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