Las empresas marroquíes privilegian África en su apuesta internacional

Por Dunia Gattiui
Foto: El rey de Marruecos, Mohamed VI, durante un viaje oficial a Malí.
 
Las grandes empresas marroquíes de sectores como las telecomunicaciones, la banca, la construcción o los servicios han convertido a África en su plataforma estratégica para las inversiones en el extranjero. África es para Marruecos su mercado natural, y los empresarios y financieros  más dinámicos y atrevidos quieren que esta realidad no sea una mera proclama. “Las empresas marroquíes desean desarrollarse internacionalmente y miran hacia África, y, en segundo término, hacia Europa”. Es una de las principales conclusiones a las que llegó la segunda edición del Barómetro de Desarrollo Internacional de la Confederación General  de Empresas de Marruecos (CGEM,), realizado por la consultora Bearing Point y el periódico económico marroquí ‘L´Economiste’. Según dicho barómetro empresarial, los hombres de negocios marroquíes invierten mayoritariamente en África del Norte y después en África Subsahariana y en Europa Occidental. En el continente africano, países como Costa de Marfil, Malí, Senegal y Burkina Faso son los lugares  preferidos para las inversiones marroquíes. El estudio indica que 69% de los empresarios marroquíes consideran que la implantación en África es una oportunidad para aumentar sus ventas y 52%  lo ven como una posibilidad para crecer económicamente. Es por eso que muchas empresas marroquíes han abierto oficinas comerciales en varios países africanos. Además, el estudio encargado por la CGEM recalca que la internacionalización de las empresas marroquíes a través del continente africano es un proceso en auge que se podría convertir en “prioritario” para tres de cada cuatro compañías en los próximos años. Este objetivo es una “prioridad estratégica” para 12% de las empresas marroquíes consultadas para el estudio. Para el 41% de las empresas marroquíes, invertir en África hace parte de los tres principales objetivos. Resumiendo: la inmensa mayoría de las empresas marroquíes (86) ven que África es una oportunidad clave para sus negocios futuros. Sin embargo, la mayoría (67%) considera que el principal factor negativo es  la corrupción y  62% , la inestabilidad política. En África, Marruecos tiene que competir con países europeos desarrollados como Francia, España, Alemania, Reino Unido e Italia y con potencias emergentes como China. 
 
Apoyo del rey
Desde el punto de vista estrictamente político, la estrategia inversora marroquí en África cuenta con el respaldo del rey Mohamed VI, que en gran medida dirige la actividad exterior del país de común acuerdo con el Ministerio de Asuntos Exteriores. Mohamed VI ha viajado a varios países africanos en los últimos meses y ha convertido este continente en un objetivo prioritario para su diplomacia paralela. Desde 2013, Marruecos se ha aprovechado de la ocasión ofrecida por la ausencia de Argelia en la escena africana para multiplicar sus viajes, acuerdos, ayudas e invitaciones. El rey ha jugado alternativamente las bazas económicas del Reino Alauí, su proximidad geográfica y su moderación religiosa. Como señala un analista político: “Mohammed VI parece tener mayores afinidades africanas que su padre y numerosos amigos, en particular en Senegal y Gabón. Así pues, ha tejido lazos más estrechos gracias a viajes (seis desplazamientos a Gabón desde su llegada al poder, por ejemplo), múltiples acuerdos bilaterales, la implantación de sociedades marroquíes en una veintena de países africanos, así como la concesión de becas a estudiantes africanos en las escuelas y universidades marroquíes. Tres bancos marroquíes, una ‘business school’ como el Instituto Superior de Comercio y de Administración de Empresas (ISCAE, del Estado), grandes empresas como Royal Air Maroc, la Caisse de Dépôts et de Gestion y un cierto número de sociedades privadas de gran envergadura se han instalado al menos desde 2003 en varios países africanos”.
 
Inversión argelina
Por otra parte, Argelia invertirá 16.000 millones de euros en el sector del agua, en el marco del plan 2015-2019 de cinco años, anunció el pasado fin de semana  el ministro de Recursos Hídricos, Hocine Necib, en una entrevista realizada para un programa de radio de un canal nacional. “Hemos hecho un progreso extraordinario (en agua potable y saneamiento) y todavía queda trabajo por hacer, especialmente en el marco del próximo plan quinquenal, en el que se gastarán no menos de 16.000 millones de euros”, declaró el ministro. Asimismo, Necib informó sobre  la construcción de 26 nuevas represas, que pueden movilizar una capacidad total de 985 millones de metros cúbicos de agua, aparte de cuatro plantas de desalinización, incluyendo la de Orán, situada a 400 kilómetros al oeste de Argel, con una capacidad de producción de 500.000 metros cúbicos/día. Argelia puede actualmente procesar 7.000 millones de metros cúbicos que le proporcionan las 68 presas operativas a lo largo de todo el país, y llegar a esos 9.000 millones de metros cúbicos que pretende alcanzar, lo que le permitiría alejarse del escenario de “estrés hídrico” al que está expuesta, señaló el ministro.