España estrecha lazos económicos con el mundo árabe

 

España es un país relevante desde del punto de vista económico en el mundo árabe. Y este papel de España se incrementará en el futuro. Los expertos y los socios árabes de España lo dicen.  El volumen de intercambios comerciales entre España y los países árabes asciende a 40.000 millones de euros anuales, sin tener en cuenta los servicios. Estos flujos “representan niveles de inversión importantes”, según dijo el embajador de  Argelia  y de la delegación de la Liga Árabe en España, Mohamed Haneche, en la primera edición del Foro Económico-Empresarial España-Países Árabes, organizado, en Madrid, esta semana  por  el diario económico ‘Cinco Días’ y la empresa DHL. El evento congregó  a 16 embajadores, tres secretarios de Estado del Gobierno español y un nutrido grupo de dirigentes  empresariales de diversos sectores que operan en el mundo árabe.  El embajador argelino destacó el gran papel que desempeñan las multinacionales pero también las pequeñas y medianas empresas en la región árabe.  “El tejido empresarial español se proyecta al extranjero desde los países del Magreb y los del Golfo Arábigo en todos los sectores, desde el militar hasta los que se dedican al tratamiento del agua, pasando por los que posibilitan la transferencia de tecnología,”, afirmó Mohamed Haneche. El diplomático  explicó que 10 de las 12 licitaciones de plantas desalinizadoras convocadas en Argelia en los últimos ocho años han sido obtenidas por empresas españolas, por un valor de 2.000 millones de euros. “Ahora España da la talla frente a países tradicionalmente considerados de primer nivel, como por ejemplo Alemania y Estados Unidos”, recalcó el embajador argelino. Además, el también representante de la Liga Árabe en España puso de relieve que muchos países árabes a los que él representa necesitan más inversiones españolas “para poder equilibrar las relaciones entre todos”. 

 

Por su parte, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, se refirió a la importancia que han ido adquiriendo en los últimos años las relaciones comerciales entre España y los países árabes. “Se ha producido un vuelco sin precedentes en materia comercial, con un crecimiento de los intercambios de entre el 80 y el 90% anual, llegando incluso al 150% en algunos países”, afirmó García-Legaz. El sector de la construcción y de las infraestructuras, que cuenta con muchos empresas españolas líderes en el mundo, fue una cuestión ampliamente abordada en el evento. En este sentido, el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, señaló que 

“los aeropuertos, instalaciones ferroviarias y puertos que se han desarrollado en España en las últimas décadas son un espejo en el que se miran otros países. Nuestro país se ha convertido en una referencia internacional, gracias a las empresas de consultoría, ingeniería y construcción”. El que fue hasta hace poco presidente de Renfe recordó a los asistentes que las 15 principales empresas con presencia internacional en este sector son españolas. “Su trabajo a lo largo de estos años les ha abierto la posibilidad de lograr contratos en otras partes del mundo. Así, un número importante de ellas obtiene hoy en día un 50% de sus ingresos en el exterior”, recalcó Gómez-Pomar. Para dar un ejemplo de este esfuerzo de internacionalización de las empresas españolas del sector constructor y de las infraestructuras, Gómez-Pomar habló del tren de alta velocidad que se está construyendo entre Medina y La Meca en Arabia Saudí. Cabe recordar que esta obra atravesará el desierto en la península arábiga y permitirá el transporte de unos 160.000 peregrinos diarios entre dos lugares santos  de gran importancia religiosa para los musulmanes practicantes.  

 

Asimismo, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, manifestó  que la presencia de tres secretarios de Estado en este evento económico y empresarial madrileño demuestra “la importancia que tienen para España los países del mundo árabe”. Benito declaró: “Estamos frente a una enorme oportunidad de trabajar para mejorar el desarrollo de todos los países en áreas como las energías renovables y la desalinización del agua”. El representante del Ministerio de Exteriores dio algunos datos que demuestran la importancia económica del mundo árabe para España: 9.000 millones de euros de intercambio comercial con Marruecos en 2013 y 15.500 millones generados por el gas argelino en España durante el mismo año. España es el primer socio comercial de Marruecos y Argelia. En el primer país, es el segundo inversor después de Francia. También hace parte de los principales inversores en Argelia, Túnez y Libia, y ha incrementado su presencia empresarial y económica en Mauritania y en otros países árabes, sobre todo en  los del Golfo. En un ámbito más político, De Benito anunció  que el Gobierno presentará próximamente en el Congreso de los Diputados su estrategia de política exterior, que ha sido consensuada con los representantes de la oposición. “Es un reflejo de la importancia del mundo árabe para España”, sentenció el secretario de Estado de Exteriores. Acudieron al acto, además del representante argelino, los embajadores en España de Palestina, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Túnez, Líbano, Jordania, Catar, Egipto, Sudán y Mauritania. Completaron la representación diplomáticos de Kuwait, Irak, Omán, Marruecos, Yemen, Libia y la Liga Árabe. En cuanto a las empresas, bancos y consultoras españolas, se dieron cita en el acto un nutrido grupo de representantes, entre los que se encontraban FCC Aqualia, Técnicas Reunidas, Ferrovial, Gamesa, Gas Natural, OHL, Iberdrola, Repsol, Amadeus y Acciona. Además, acudieron ejecutivos de Caixabank, Foro de Marcas Renombradas de España, Indra y Nexus. También estuvieron presentes personalidades relevantes como el director general de Casa Árabe, Eduardo López Busquets. 

 

En otro orden e cosas, El Gobierno español hizo saber que el Consejo Europeo ha avalado un “cambio de escenario espectacular” en materia de interconexiones energéticas y ha sentado las bases para que España deje de ser una isla energética y se acaben así los sobrecostes de producción que hasta ahora conlleva esa condición. Esta es la interpretación que hace el Gobierno de Mariano Rajoy del acuerdo “decisivo” al que llegaron el pasado jueves  los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europa (UE) en materia de interconexiones, ya que, según  explicaron fuentes españolas, por vez primera la Comisión Europea tendrá voz a la hora de sacar adelante los proyectos de interconexión planteados por los Estados miembros. En efecto, la Comisión hará un seguimiento proyecto por proyecto, podrá llamar la atención a los países que no colaboren y tendrá que informar de la evolución de los mismos al Consejo. Además, fuentes del Gobierno español destacaron que se reconoce también por vez primera que los sistemas aislados energéticamente, como los de España y Portugal, necesitan aumentar sus interconexiones. Según el borrador de conclusiones, los Estados miembros y la Comisión facilitarán la realización de proyectos de interés común y darán la máxima prioridad a los de países como España, Portugal y los tres  Estados bálticos. El objetivo es lograr  un 10% de interconexiones energéticas en el año 2020 y  un 15%  en 2030. En la actualidad, España tiene cinco proyectos de interconexión eléctrica en diferentes fases, cuatro de ellos terrestres y uno marítimo. El Gobierno español defiende la diversificación energética  tanto de fuentes como de procedencias geográficas y rutas de tránsito. En ese sentido, España apuesta por un “puente energético”  con el resto de países de la UE para hacerles llegar, por ejemplo, el gas que recibe procedente de Argelia.