La jefa de los empresarios marroquíes se integra en el consejo de administración de una influyente ONG estadounidense
23 de octubre de 2014 (22:21 h.)
Por Dunia Gattiui
Foto: Meriem Bensalah-Chaqroun, presidenta de La Confederación General de Empresas de Marruecos.
El primer ministro de Marruecos, el islamista Abdelilah Benkirane, se equivocó hace unos meses cuando dijo que las mujeres en Marruecos tienen que ser amas de casa, ocuparse de la familia y no participar activamente en la vida pública. Muchas mujeres en Marruecos no comparten la visión machista y ultraconservadora de Benkirane sobre el papel que tendría que desempeñar más de la mitad de la población del país. Y lo demuestran en la vida diaria: trabajan, estudian, dirigen empresas y negocios, se dedican a la política, la docencia, la cultura o la investigación. Algunas son policías y militares y se han ganado a pulso el respeto de sus compañeros. En el mundo de los negocios, las mujeres son cada vez más activas y han creado asociaciones profesionales que defienden sus intereses. Tanto es así que en la cúpula de la Confederación General de Empresas de Marruecos (CGEM), una asociación que reúne a la mayoría de los grandes empresarios del país, se sitúa una mujer. Es su presidenta y se llama Meriem Bensalah-Chaqroun. No ocurre lo mismo en España en la CEOE y en muchos otros países europeos. Bensalah-Chaqroun es una empresaria inteligente, trabajadora y valiente, ha sabido abrirse camino en un mundo tradicionalmente reservado a los hombres, en Marruecos y en casi todas partes.
Esfuerzo recompensado
El esfuerzo de la presidenta de la CGEM para no ser una ‘mujer florero’, como propone el primer ministro Benkirane, se ha visto recompensado. La jefa de los grandes empresarios marroquíes ha sido captada por la ONG estadounidense ‘Initiative for Global Development’ (IGD) para integrarse en su consejo de administración. Es la primera mujer árabe y africana que lo hace. El consejo de administración de esta ONG que fue creada en 2003 lo forman 10 presidentes de grandes grupos empresariales americanos y africanos. IGD tiene el apoyo de antiguos secretarios de Estado como Madeleine Albright y Colin Powell, y constituye una red de 80 compañías que operan en sectores económicos en pleno crecimiento y con futuro y que contribuyen a la erradicación de la pobreza en países en vías de desarrollo, sobre todo en África. El presidente de IGD, Robert Mosbacher Jr., declaró a la agencia MAP que Meriem Bensalah es “una verdadera portavoz del sector privado en África” y su nombramiento es “una oportunidad para la promoción de la mujer y de la juventud” en el mundo de los negocios. La enérgica propietaria de la empresa de aguas minerales Oulmes fue elegida presidenta de la CGEM en mayo de 2012.