120 muertos en un mercado de Bagdad por un coche bomba del Daesh
Agencias
El Daesh ha reivindicado un brutal atentado en un mercado de Bagdad que ha acabado con la vida de ciento veinte personas. Ayer viernes, los yihadistas hicieron explotar un coche bomba en un mercado de Jan Beni Said, al noreste de Bagdad. Según informa Reuters, que cita fuentes médicas y policiales, serían 120 las personas que han muerto en el atentado, la gran mayoría civiles. También se han contabilizado hasta 80 heridos.
Los terroristas han publicado un comunicado en el que explica que el ataque fue llevado a cabo por un terrorista suicida, de nacionalidad iraquí, que hizo estallar un vehículo cargado con tres toneladas de explosivos.
Según informa RTVE en su página web, el atentado se registró a pesar de las medidas de seguridad, que fueron reforzadas con motivo de la celebración del Aid al Fitr, con la que culmina el Ramadán. Las fuerzas de seguridad han aumentado su presencia y controles en los lugares públicos y de ocio, a los que familias acuden para disfrutar de los días festivos, pese al terror que infunde la presencia del Estado Islámico en el país.
Fin del Ramadán
La zona en la que está situado el mercado, Jan Beni Said, se encuentra a 30 kilómetros de Bagdad y a 50 del sur de la localidad de Baquba, capital provincial de Diyala, cuya población es mayoritariamente chií, rama del islam que suele ser blanco de los atentados perpetrados por grupos suníes radicales.
"Algunas personas han utilizado cajas de verduras para recoger partes de los cuerpos de niños", ha contado a Europa Press un policía, Ahmed al Tamimi, desde el lugar de la masacre. Al Tamimi ha descrito el daño en la zona como "devastador", ya que el ataque ha causado importantes daños materiales e incendios en decenas de locales comerciales y vehículos situados en la zona. Tras la explosión, grupos de personas han aplacado su ira rompiendo las ventanas de los coches que había aparcados en la zona del mercado. Por su parte, Muzanna al Tamimi, gobernador de la provincia de Diyala ha declarado tres días de luto y ha suspendido todas las celebraciones.