Al menos 100 personas mueren en una matanza étnica en Mali

Raúl Redondo

Pie de foto: Al menos 100 muertos esta mañana en Sobano, en el círculo de Bandiagara, una localidad situada en la región central de Mali. Agresores fuertemente armados pasaron por la aldea anoche. Abrieron fuego contra las poblaciones antes de prender fuego a sus casas. PHOTO/TWITTER @AmoukoB

Al menos 100 personas han fallecido y una treintena están desaparecidas debido a una matanza tribal llevada a cabo durante la noche en Mali contra la etnia dogon, concretamente en la población situada en Sobale Kou, situada en la región de Mopti, en el centro del país, según anunció el Ministerio de Defensa de Mali.

Según moradores locales y funcionarios del Gobierno en la región, un importante número de asaltantes fuertemente armados llegaron al anochecer a la población, abrieron fuego contras los habitantes y posteriormente quemaron las casas de la zona, disparando también a todos aquellos que intentaron huir, para llevar a cabo así una ‘limpieza étnica’ que acabó con la vida de al menos un centenar de personas. 

Esta matanza puede tener relación con la ocurrida el mes de marzo pasado en el poblado de Ogossagou, también en el centro de Mali, y que se saldó finalmente con 157 muertos. En aquel caso se trató de un ataque contra un poblado de etnia peul, de mayoría islámica, y la autoría se atribuyó a los cazadores donzos del grupo Dan Nan Ambassagou, de etnia dogon (animistas) y rivales de los peuls por el control de las tierras del territorio.Debido a este escenario, las primeras hipótesis del ataque de Sobale Kou indican que pudo tratarse de una venganza por aquella agresión de los dogon contra los peuls, todo ellos en una región del centro maliense donde la tensión étnica es palpable y creciente.

Pie de foto: PHOTO/TWITTER

Según un reciente informe de la ONU, este enfrentamiento interétnico dejó entre enero y mayo una cifra de 250 muertos, todo ello sin contar la violencia que a su vez perpetran los grupos yihadistas presentes en la zona, como Al Qaeda y Daesh.

En la matanza de Sobale Kou se descarta en principio la pista yihadista porque los terroristas islamistas suelen atacar a símbolos del Estado, como la Policía y el Ejército, y no tanto asentamientos de la sociedad civil.

Este es otro episodio del clima de inseguridad e inestabilidad que vive el país; en esta situación el Consejo de Ministros maliense tuvo que prorrogar hasta mayo de 2020 (ya es el segundo aplazamiento) el mandato de los diputados del Parlamento, al confirmar la imposibilidad de celebrar elecciones "regulares y transparentes" por esta situación de inquietud e inestabilidad que azota al país.

Ya en las semanas previas al último ataque, la milicia dogon de Dan Nan Ambassagou organizó patrullas debido al escenario de riesgo que se vive en el centro de la nación maliense, concretamente en la región de Mopti, en medio del ascenso de enfrentamientos entre diversas comunidades tribales asentadas en esta zona del país. 

La milicia Dan Nan Ambassagou, responsable de las 157 personas muertas de la comunidad peul en la localidad de Ogossagou, indicó que estas patrullas se pusieron en marcha para “garantizar la seguridad” de los pobladores de la comunidad ante las situaciones de asaltos por parte de “bandidos” que atacan a ciudadanos “pacíficos”.

Ante este panorama, el Gobierno maliense adoptó la decisión de disolver esta milicia dogon tras la matanza acaecida en Ogossagou, aunque desde Dan Nan Ambassagou negaron estar detrás de los ataques perpetrados, a pesar de las acusaciones de los peul (también conocidos como fulani).

Pie de foto: Al menos 100 habitantes de la aldea de Sobale Kou, en el centro de Mali, murieron en la noche de domingo a lunes a manos de hombres armados, según dijeron a AFP un testigo local y una fuente de seguridad. AFP/PHOTO

Este grupo armado fue constituido en diciembre de 2016 ante los ataques terroristas en la ‘zona dogon’, referidos a la creciente presión islamista en el centro de Mali, según reconoció el portavoz de la organización Mamadou Goudienkilé a la emisora RFI. El propio Goudienkilé señaló que, “ante la ausencia del Estado y visto que el Ejército no estaba a la altura de la situación”, se tuvieron que poner en marcha para proteger a los dogon de las agresiones islamistas.

En cualquier caso, varias asociaciones defensoras de los Derechos Humanos les han acusado de llevar a cabo abusos contra la comunidad peul, algo que el grupo negó, firmando en septiembre pasado un alto el fuego unilateral con el Gobierno y entablando un proceso de desarme que no se habría completado.

A esta violencia de carácter étnico y comunitario, se suma la protagonizada por varios grupos armados que operan en el país, incluidas filiales de los dos principales grupos terroristas a nivel internacional, Al Qaeda y Daesh. La violencia en general ha dejado 415 muertes en los últimos tres meses en Mali, en el marco de un total de 245 incidentes violentos en los que 333 civiles murieron y 175 resultaron heridos.