El nuevo escenario de crisis mundial: el gran desafío de la OTAN
Lucila Piedra Harris
Pie de foto: La Fundación Botín y el Real Instituto Elcano celebran el foro “La OTAN y el nuevo arco de crisis”
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), se encuentra ante un gran desafío. El actual escenario de crisis mundial, la guerra civil de Libia, la intervención rusa en Ucrania, la Guerra de Siria y el desarrollo del DAESH, son algunas de las principales preocupaciones de la organización. Además según la OTAN, estos retos están afectando a su defensa colectiva, al manejo de la crisis y a su seguridad. Estos asuntos fueron los que se debatieron el Jueves 29 de Octubre, en el foro “ La OTAN y el nuevo arco de crisis”, celebrado en la Fundación Botín con la colaboración del Real Instituto ElCano.
En el primer panel de esta mesa redonda, “el nuevo entorno estratégico y sus implicaciones para la Alianza en el Este y el Sur”, participaron Carlos Gaspar, investigador Principal del Instituto Portugués de Relaciones Internacionales, Pietro Betacchi, director de la revista italiana Difesa, Rafael Estrella, vicepresidente del Real Instituto ElCano y como moderador Nuno Severiano Teixeira, director del Instituto portugués de Relaciones Internacionales.
El llamado “nuevo arco de crisis”,se basa en los nuevos retos de la OTAN, que tendrá que intervenir militarmente en territorios como Sahel, Libia, Siria, Turquía u Oriente Medio.
La Alianza Atlántica intervino en el 2011 en Libia, asumiendo la dirección de toda la campaña militar contra el régimen libio de Muamar Gadafi. La operación de la OTAN duró siete meses,en los que acabaron con la vida de Gadafi y con su régimen.Tras estos acontecimientos la OTAN decidió dar por finalizada la operación en Libia. Abandonaron el país ignorando la situación de destrucción en la que había quedado. Por lo que al no intentar reconstruir el país quedó un vacío de poder. En la actualidad Libia está sufriendo las consecuencias de esta intervención, está inmersa en una Guerra Civil, y el país está dividido entre el gobierno de Tobruk de tendencia nacionalista y el rebelde de Trípoli de tendencia islamista. El gobierno de Tobruk está reconocido internacionalmente y tiene como apoyo a Arabia Saudí, Emirates y a las tribus libanesas;
Otra de las preocupaciones de la OTAN, es la presencia de los grupos islámicos y de ISIS en Libia, que han aprovechado esta situación de caos para proliferarse por el país, ya controlan la ciudad de Sirte la ciudad natal de Gadafi, y dónde su régimen tenia más fuerza.
La OTAN justifica sus errores en la falta de recursos económicos, la crisis económica que dio lugar a grandes recortes en defensa y en que el cometido de Estados Unidos el país que influenció la operación,falló. Según la OTAN, todas estas circunstancias están provocando por un lado la entrada de los refugiados en Europa, por otro la extensión de los grupos radicales, y por último que el acceso a los recursos energéticos ya no es seguro lo que ha causado una bajada en la importación de petróleo. Asimismo la OTAN cree que corre peligro de sufrir ataques.
Ante todas estas cuestiones que afectan a Libia, un libanés que estaba entre los asistentes del foro, dijo que “la OTAN tiene sus propios intereses en Libia, y no tienen nada que ver con proteger a los libaneses”, afirmó que la “OTAN miente” y añadió que “la OTAN ha destruido Libia”.
A lo que Petro Batacchi contestó: “Comenzamos con errores en Libia, no entiendo porque la OTAN intervino en el 2011, no hubo misión de estabilización, ni un intento de forzar a las diferentes fuerzas de Libia para que llegaran a un acuerdo”.
Otro de los escenarios de conflicto en el que si hizo hincapié, fue en las intervención de Rusia en Ucrania y en la reciente intervención en Siria, consideradas agresiones por parte de Rusia. Dijeron que el conflicto de Ucrania y Oriente Medio son diferentes pero que no están alejados. Y que Rusia ha consolidado su estrategia, una estrategia que también mira hacia Oriente Medio, concretamente a la ciudad de Siria a la que están bombardeando supuestamente para combatir al Estado Islámico, en cambio Rusia ha atacado a grupos opositores del Estado Islámico.Por otro lado según la Alianza Atlántica, Rusia está intentado construir una coalición revolucionaria entre Rusia, China e Irán.
Frente a esta situación, Carlos Bergara dijo que “Rusia no es la Unión Soviética y que la intervención de Rusia no es el comienzo de una guerra nuclear” asimismo dijo que “ la OTAN tiene que respetar los acuerdos internacionales” y que “es necesario mantener las buenas relaciones entre la OTAN y Ucrania, aunque esto no significa que Ucrania vaya a ser miembro de la UE”.
Entre el público se encontraba un ex-diplomático ruso, quien cuestionó estas acusaciones. Aseguró que “nadie ha dicho la realidad que hay detrás de la táctica de Putin y de Rusia” y señaló que “cada país tiene sus intereses, y estos deben ser respetados” a lo que añadió “habría que cuestionar si fue una agresión por parte de Rusia” y por último dijo que “ la situación en Rusia se ve de manera totalmente diferente, tienen que admitirse los errores que han cometido ambas partes para llegar al dialogo”. A lo que los participantes del debate, contestaron que la OTAN no tiene responsabilidades por lo que ha pasado en Rusia.
Finalmente los miembros de la mesa redonda, destacaron la necesidad de acordar una estrategia para estabilizar los diversos conflictos de todo el mundo. Así como que los europeos deben de ayudar a la estabilidad de los vecinos del oeste y del sur. También mencionaron el rol que jugará la OTAN en la protección de los recursos energéticos y que es crucial que la expansión territorial se detenga con ataques aéreos.
La OTAN tiene grandes retos por delante, el yihadismo, Rusia, Siria, Libia, Sahel, Turquía u Oriente Medio y todo ello en un contexto de crisis, que si no consiguen solventar no serán capaces de hacer frente a estos grandes desafíos.