Más países europeos siguen el ejemplo de Alemania y controlan sus fronteras

Susana Campo/lainformacion.com

Pie de foto: Hungría cierra su frontera con Serbia

Austria, Alemania, Eslovaquia, República Checa y Holanda ya han introducido controles, mientras Hungría ha anunciado que planea construir una valla en su frontera con Rumanía. La UE fracasó en su intento de repartir a 160.000 entre todos los países miembros en los próximos dos años, por la negativa de seis países del este a establecer cuotas obligatorias.

Europa está desbordada por la crisis migratoria que está sacudiendo al continente. Ante la llegada masiva de personas que están huyendo de la miseria, la guerra y las atrocidades de Estado Islámico. La falta de una postura y un plan de acción común de la UE amenaza uno de los pilares de la Unión Europea: el tratado Schengen.

Alemania, el país al que todos quieren llegar, fue el primero en imponer controles fronterizos en su frontera con Austria suspendiendo, de forma temporal, el tratado de Schengen. Este cierre se produjo después de que Merkel apostara por la acogida sin límite a los refugiados sirios, una postura que  según el primer ministro  Viktor Orban generó un efecto llamada. Precisamente, Hungría fue el primer país en actuar de manera inhumana y drástica al levantar una valla alambrada en los 175 kilómetros de frontera con Serbia. Este país ha anunciado que levantará otro muro en la frontera con Rumanía,  una decisión que genera malestar porque es "contrario al espíritu europeo", según Bucarest.

Austria introdujo  controles fronterizos más estrictos, siguiendo la iniciativa de Alemania, mientras al mismo tiempo trataba de desbloquear a miles de inmigrantes que todavía están en su territorio debido a medidas similares introducidas por Berlín.

Por otra parte, Eslovaquia introdujo controles temporales en las fronteras con Hungría y con Austria en respuesta a la medida de Alemania. En Europa oriental, Polonia está lista para empezar a reforzar sus controles fronterizos en caso de alguna amenaza, aseguró la ministra polaca, Ewa Kopacz, quien pidió además un control más estricto de las fronteras externas de la UE.

Holanda, también anunció  que establecerá controles fronterizos adicionales pues el número de refugiados que llega al país se ha incrementado en las últimas semanas. También en la República Checa "la Policía refuerza sus controles en la frontera con Austria", informó el titular de Interior, Milan Chovanec, en la cadena CT24, tras la decisión alemana.

Hollande también enfatizó la necesidad de encontrar alternativas comunes para que "Europa puede hacer respetar sus fronteras" en medio de la resistencia de algunos países de Europa Oriental a aceptar el plan de Juncker sobre las cuotas obligatorias para redistribuir a cerca de 160.000 refugiados en la UE.

¿Fin de Schengen?

La crisis de los refugiados en Europa, la más grave desde la Segunda Guerra Mundial, ha provocado que se levanten de nuevo las fronteras dentro del territorio Schengen, que funciona como una zona de libre tránsito. Además de Austria, Alemania, Eslovaquia, República Checa y Holanda ya han introducido controles, mientras Hungría ha anunciado que planea construir una valla en su frontera con Rumanía.

Centenares de miles de personas han llegado a Europa en el último año, la mayoría procedente de Siria, Afganistán e Irak. El lunes, la UE fracasó en su intento de repartir a 160.000 entre todos los países miembros en los próximos dos años, por la negativa de seis países del este a establecer cuotas obligatorias.

La policía húngara usa gases lacrimógenos contra los refugiados, incluidos niños

Bulgaria despliega al ejército en la frontera con Turquía por la llegada de refugiados

El Gobierno búlgaro anunció que desplegará al Ejército en la frontera con Turquía para apoyar a la policía en las tareas de vigilancia, ante la posibilidad de que grupos de refugiados traten de entrar en el país para viajar luego a países ricos de la Europa Occidental. El ministro de Defensa, Nikolay Nenchev, indicó que un total de 1.000 militares podrían ser destinados a esta misión y que hoy mismo serán desplegados los primeros 50, informa la emisora “Radio Bulgaria” (BNR).

El Ministerio del Interior solicitó ayer ese apoyo, después de que los medios búlgaros informaran de que unos 2.000 refugiados se dirigen a pie desde la ciudad turca de Edirne hacia la frontera. Tenían los migrantes la intención de viajar a países como Alemania evitando la peligrosa ruta marítima que cruza el Egeo hasta Grecia. Esta noche alrededor de 660 refugiados intentaron entrar de manera ilegal en el país, según ha informado el ministro de Interior, Georgy Kostov. Fuerzas de seguridad de Bulgaria avisaron a Turquía de la presencia de personas que trataban de cruzar y los  turcos se encargaron de detenerlos.

Bulgaria tiene una frontera terrestre con Turquía de 259 km, de los cuales 30 km están protegidos por una alambrada que el gobierno quiere extender. En los últimos días cerca de mil migrantes estaban hacinados en el sector de Erdine, una ciudad del noroeste de Turquía vecina de Grecia y Bulgaria, indicaron periodistas de la AFP.

“No podemos predecir qué dirección tomará esta ola de refugiados.  Si un país decide cerrar su frontera van a otra frontera, así que estamos preparados", declaró el ministro de Defensa Nikolay Nentchev a la radio pública, e indicó que hasta 160 soldados podrían ser enviados a la frontera este jueves.

Los refugiados desbordan a la policía en Roszke y penetran en territorio húngaro.

Hungría ha informado a Serbia que se cerrará durante 30 días el paso fronterizo de Roszke-Horgos.

Crece la tensión en la frontera entre Hungría y Serbia. Solo 24 horas después del cierre de la frontera, la policía húngara utilizó gases lacrimógenos en la frontera, después de que algunos refugiados les arrojaran piedras y botellas desde el otro lado de la alambrada que separa a ambos países, constataron periodistas de AFP.  Además, la policía húngara también hizo uso de cañones de agua contra los migrantes. Las imágenes hablan por sí solas. Agentes uniformados, lanzan gases contra las miles de persona que esperan al otro lado de la frontera. No distinguen entre menores o ancianos.

A las puertas de la Europa democrática y humanitaria se está librando un batalla campal entre el ejército húngaro y los refugiados, indefensos que quieren llegar a territorio europeo. En los enfrentamientos de esta tarde, han resultado heridos 20 policías húngaros y dos niños, según el primer ministro de seguridad Gyorgy Bakondi.

Según AFP, alrededor de 500 migrantes se encontraban en el lugar, de los cuales 300 gritaban 'libertad, libertad'. Se trata del primer incidente de este tipo desde que Budapest cerró la frontera serbia a los refugiados en la noche del lunes al martes.

 El ejército húngaro se dirige a la frontera

Hungría declaró ayer el estado de emergencia en los distritos en la frontera con Serbia para poder frenar la entrada de inmigrantes. Una medida que le permite llamar al ejército. En este sentido, un reportero de Reuters dijo que cientos de policías, respaldados por unidades especiales antiterroristas, con vehículos blindados y cañones de agua avanzaron a través de la multitud de migrantes en el paso fronterizo de Roszke. Además, dos helicópteros húngaros, uno de la armada y otro de la policía, sobrevolaban el lugar.

Hungría cerró el martes la frontera

Budapest selló este martes de manera 'hermética' su fontera sur con Serbia, bloqueando una brecha en la barrera de alambre de púas a través de la cual pasaron varios migrantes, así como dos puntos de paso fronterizo autorizados, dejando a varios centenares de personas bloqueadas del lado serbio.

También aprobó nuevas leyes para castigar el "cruce ilegal de fronteras", lo que incluye penas de hasta tres años de prisión.

El ministro serbio encargado de los refugiados, Aleksandar Vulin, pidió a Hungría que abra su frontera a los migrantes de Oriente Medio, cerrada la noche anterior por Budapest, que quiere blindar su frontera con Serbia.

Belgrado se dice incapaz de controlar el flujo de migrantes bloqueados en su territorio tras el cierre de su frontera por Hungría. En lo que va del año, cerca de 500.000 migrantes han llegado a las fronteras de la UE, contra 280.000 en todo 2014, según las últimas cifras facilitadas el martes por la agencia europea Frontex..

Pie de foto: Valla alambrada en la frontera de Hungría con Serbia.

50.000 minas acechan a los refugiados que eligen Croacia tras el cierre de la frontera húngara

Los primeros refugiados empiezan a desviarse desde Serbia a Croacia. A los refugiados, que ahora intentan llegar a Europa a través de Croacia, les acecha un nuevo peligro: las minas. Se calcula que en Croacia hay artefactos dispersos en una superficie de 505,8 kilómetros cuadrados.

Huyen de la miseria, la persecución y la guerra. Su camino está lleno de dificultades. Horas de largas caminatas, primero bajo el sol y ahora bajo la lluvia. Vallas que se levantan para evitar su paso y,  ahora minas antipersonas plantadas en la frontera serbio croata durante la Guerra de los Balcanes les acechan.

El muro de la vergüenza construido a toda prisa por las autoridades húngaras impide su paso a través de este país pero no evitarça que sigan su periplo. La proximidad de Hungría a Croacia  empuja a los refugiados a intentar llegar a Alemania o Suecia a través de este país, unos de los escenarios de la cruenta guerra de los Balcanes de los años 90 y que todavía continúa sembrada de minas antipersona.

50.000 minas acechan a los refugiados que llegan. Mientras los locales conocen perfectamente su ubicación, crece la preocupación ante la posibilidad de que los refugiados pisen alguna de las minas escondidas en el país y en la frontera serbio croata.

Pese a que la guerra de los Balcanes terminó hace más de una década, se calcula que todavía hay más 505,8 kilómetros cuadrados con 9.400 campos de minas repartidos por el país. “Es muy peligroso. Hay más de 50.000 minas antipersonas y desconocen dónde están”, explica a The Telegraph,  Daniel Szatmáry,  coordinador del grupo Relaciones Internacionales para la Paz, con base en Hungría. Desde el fin de la guerra de los Balcanes, alrededor de 500 personas han muerto tras pisar uno de estos artefactos.

Las minas y restos explosivos proceden de la época de las guerras de los Balcanes, cuando Croacia se enfrentó primero a Serbia tras su independencia, en un conflicto que se prolongó de 1991 a 1995, y, posteriormente, llegó la guerra de Bosnia y Herzegovina (1992-1995).

Gran parte de las zonas minadas que mantiene Croacia están situada en la Krajina, la región del este que tomaron los serbios durante la guerra y que fue minada para impedir que ampliaran su zona de control en Croacia.

Los croatas lanzan una web que informa de la ubicación de las minas

“Queridos refugiados, bienvenidos a Croacia”, así empieza esta página que incluye teléfonos y dirección para guiar quienes llegan buscando una vida mejor. Pese a que por el momento son pocos los que están llegando, se prevé que en los próximos días alcancen más personas el país tras el cierre de la frontera húngara.  En la página de Facebook han subido un mapa que muestra las rutas alternativas que pueden usar los refugiados donde les advierten del cierre de la frontera húngara.

Los inmigrantes y refugiados han evitado el paso por Croacia, un país con pocas peticiones de asilo debido a su homogénea población  y economía débil, pero se ha convertido en la ruta más fácil, ya sea para volver desde Hungría como para llegar a Alemania y Austria, a través de Eslovenia.

Croacia no forma parte de Schengen pero comparte con espacio fronterizo con Eslovenia, Austria y Hungría. Con fácil acceso desde Serbia y sin valla fronteriza al estilo húngaro, ahora parece la ruta más rápida para entrar en Schengen y finalmente llegar a Europa.