A Pili le gusta mucho Javi

Carlos Angulo
A Pili le gusta mucho Javi. Llevan saliendo casi ocho meses y lo pasan muy bien juntos. Pili tiene 16 casi 17 y Javi 17 aunque recién cumplidos, la verdad.
Desde que empezaron a salir se pasan juntos todo el tiempo que no están en el instituto, no van al mismo, pero da igual. Javi va andando a recogerla y caminan juntos hasta casa de Pili. Allí en el portal unos besos, unas caricias y alguna discusión que otra. Pili cuando ve que Javi se pone celoso le pica y él entonces se pone a andar deprisa de un lado a otro, levantando las manos y diciendo a voz en grito que la quiere mucho. Que no le maree, que nunca querrá a otra como a ella y que está poniéndose muy nervioso. Se le salen los ojos de las orbitas cuando Pili le chincha, acerca su cara a la de su chica y le dice tartamudeando por la tensión, que no le amargue, que se calle y que ya no puede más. Se pone a veces más colorado que una gamba y aprieta los dientes tanto, que parece que se le van a romper. Cosas de Javi.
El otro día Luisito cuando salían del insti, le dijo a Pili al oído que le gustaba Laura, y Pili se rió y le acarició la cara, mientras le decía que Laura ya tenía novio y que lo tenía muy difícil. Javi les observaba y después durante el paseo a casa le reprochó a Pili que le hubiera dejado acercarse tanto a Luis. Pili paciente, le explico que era uno de sus mejores amigos y que le quería mucho, además le conto lo que le había dicho y sonrió porque le daba pena. Pero eso a Javi no le importo y clavándole los ojos y de malos modos, se fue diciendo tonterías, y que ya se enteraría Luis de quien era él y de que a su novia ni mirarla.
Días después María, quizá su mejor amiga, le dijo a Pili que Javi le había dicho a Luisito, que como le viera cerca de su novia, le iba a enseñar lo que era bueno. Por eso Luis ahora solo hablaba con Pili dentro del insti y no les acompañaba cuando iban a tomar el pincho de tortilla por las mañanas. Pero Pili se dio cuenta que esto pasaba también con Pedrito, José y Álvaro. Por lo que se lo dijo a Javi uno de los días que iban hacia casa. Javi se puso muy tenso, y dándole una voz mientras le cogía la muñeca con fuerza le dijo;
- ¡¡Y tu deja de provocar que la que tiene la culpa eres tú !!.
Pili ni respondió, pero al mirarle, sintió un temor que no sabía cómo expresar. Al llegar a casa le dio un beso y subió rápido alegando que su madre tenía que salir, y ella se tenía que encargar de su hermano pequeño esa tarde. Pensando después con calma lo que había pasado, se dio cuenta que ella no había hecho nada que no fuera normal, que siempre hacía lo mismo y que con sus amigos siempre se comportaba igual. Además, algunos lo eran desde que estaban en primaria. Entonces sintió como si aquel amor que sentía por Javi se hubiera manchado de pronto.
Desde aquel día Pili estaba menos contenta y se sentía incómoda. Y una tarde antes de entrar en el portal se lo dijo a Javi. Que ya nunca salía con sus amigos y que apenas podía charlar con ellos. Que las chicas cuando veían a Javi aparecer se marchaban, y los compañeros de clase fuera del Instituto, ni se le acercaban a charlar, ni a contarle chismes, pedirle apuntes o bromear. Y que a ella eso no le gustaba.
La reacción de Javi fue agarrarla del brazo con todas sus fuerzas y empujarla dentro del portal mientras decía que lo que pasaba es que no le quería, que lo que estaba buscando era otro novio, que el eso ya lo sabía él, que menuda golfa era, que no sabía porque se fiaba de ella y no sé cuántas barbaridades más. Acompañado todo ello por una mirada amenazante, unos ojos desorbitados y la cara congestionada por la ira. Lo cual a Pili ya no le hizo sentir temor, sintió miedo.
Pero tuvo suerte porque salía una vecina y Javi se calló, lo que aprovechó para coger el ascensor mientras salía la vecina y subir a su casa sintiendo que le temblaban las piernas.
Una vez en casa se metió en su habitación y lloró hasta que se le gastaron las lágrimas. No sabía qué hacer, pues quería a mucho a Javi, pero no podía ser que la persona a la que quería le produjera a la vez dos emociones distintas a partes iguales. Amor y miedo. Eso no podía ser así. Algo estaba mal y no sabía que era; porque ella no había cambiado, porque era la misma de siempre, porque le quería de verdad, porque hacía lo de siempre… entonces, ¿qué estaba pasando?.
Así no quería seguir y después de darle muchas vueltas y volver a llorar sin consuelo, decidió que dejaría de salir con Javi. La cuestión era como decírselo, porque sentía de nuevo miedo solo de pensar cómo se iba a poner. Ella, a solas, no se atrevía a decírselo, así que hablaría con su amiga María para a la puerta del Insti y con sus amigos cerca, aunque apartados, ella pudiera decírselo a Javi. Le diría que no quería seguir más con él y que por favor no fuera más a buscarla.
También se lo iba a decir a su madre, porque ella lo entendería y seguro que le daba un buen consejo. Y además les diría a sus amigos que durante una temporada tendrían que acompañarla a casa para no ir sola, porque una nueva sensación había anidado en su cabeza, la desconfianza.
Y así lo hizo, buscó ayuda. Porque que te quieran a cualquier edad, no puede estar unido al miedo. Y cuando te tocan y te dicen que te quieren, solo ha de ser para besarte.