Sanitas se queda en blanco
Chema Rubio
En los últimos días se habla mucho del futuro del Real Madrid. Rafael Benítez volverá al club blanco como entrenador y Florentino Pérez tendrá que tirar de cartera para ilusionar al madridismo con un nuevo fichaje de campanillas. Un temporada en blanco en las vitrinas aunque el equipo podría estar perfectamente en la Champions de las lesiones.
Rascando un poco en la intrahistoria de la medicina blanca y preguntando a quienes han padecido lesiones, encontramos un año y una empresa. Sanitas llega al Real Madrid en 2008 de la mano de Ramón Calderón aunque Pérez ya había intentado llegar a un acuerdo con el grupo español de medicina. De las pocas cosas limpias que quedan en el Madrid de aquellos años.
El gran secreto de Sanitas en el Real Madrid son los números. La estadística manda al final de la temporada y cuantas menos lesiones y menos recaídas, mejor. La brecha entre la medicina deportiva y la medicina convencional se abre cada vez más. Los profesionales del fútbol demandan galenos que conozcan su cuerpo y que sean capaces de conocer y acortar sus plazos de recuperación. Su vida profesional es limitada y necesitan estar al máximo nivel siempre.
Desde dentro del Real Madrid señalan a Sanitas como el detonante de las lesiones esta temporada. No les culpan directamente pero sí se extrañan de que los cuidados de sus lesiones sean tratados de forma casi extra deportiva en forma y en plazos.
Sanitas rinde cuentas con el Real Madrid en junio de cada año y ahí es cuando sus números tienen que ser mejores que los del año anterior. Cuando diagnostican cuatro semanas de baja no tienen en cuenta que un jugador parado es dinero que pierde el club, tampoco tienen intención de reducir los plazos por si eso provoca una recaída y una nueva lesión. Al final, los jugadores deciden salir del club y pagarse tratamientos y operaciones con médicos expertos en sus lesiones para poder volver al campo lo antes posible.
“Los golpes y las lesiones sin contrario no se entrenan”, dice un entrenador de máximo nivel. El resto es factor humano que se debe cuidar cada día. Los estiramientos son la base del cuidado muscular para los médicos de Sanitas que asisten al Real Madrid. Y no es suficiente. Zidane pasaba media hora después de los entrenamientos haciendo estiramientos de todos sus músculos, pero era algo que él necesitaba, no era parte de su preparación física.
Los profesionales de Sanitas cambian cada temporada en todas las categorías. Valdebebas no entiende estos cambios que repercuten en la salud de jugadores en formación y que les impide que los médicos les enseñen a conocer su cuerpo.
Es la realidad de un Real Madrid que puede acusar, en cierta medida, a la medicina la falta de títulos esta temporada. Ahora llega Benítez y un pequeño grupo de asistentes aunque la mayor parte seguirá en manos de una compañía condenada a reinventarse para que su imagen no se vea dañada dentro de un escaparate tan grande como es el del fútbol.