La percepción bilateral sino-surcoreana: una “lejana cercanía”
- Introducción: contexto geopolítico hasta la actualidad
- De la política a la sociedad: percepción mutua sino-coreana
- La percepción surcoreana de los chinos: el hermano mayor
- Los chinos de los surcoreanos: el hermano pequeño
- Conclusión
Este documento es copia del original que ha sido publicado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos en el siguiente enlace.
Introducción: contexto geopolítico hasta la actualidad
Se atribuye a Confucio la máxima «una persona de 30 años avanza a pasos firmes». Estas fueron las palabras elegidas por el ministro de Asuntos Exteriores chino en la celebración del 30 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la República de Corea y China. Desde 1992 la relación sino-coreana ha experimentado altibajos, pero la vecindad ha forjado de manera inevitable una relación de proximidad, tanto política como social.
Sin embargo, una larga historia marcada por turbulencias entre ambos países del Sudeste Asiático ha derivado, respecto a la narrativa cultural, en una percepción mutua guiada por estereotipos. Observamos en la opinión pública de ambos países, el uno respecto al otro, cómo quedan plasmadas dichas percepciones y más como en la era digital, su amplificación a través de diversos medios se conforma también como una poderosa herramienta política.
La relación entre la opinión pública y la política nacional e internacional es recíproca, pues los gobiernos intentan incidir en ella a través de medios oficiales y periódicos, a la vez que la opinión pública demanda determinados comportamientos de sus gobernantes a cambio de apoyo1. En este sentido, la relación sino-coreana alcanza su máxima importancia desde el prisma de la geopolítica, pero ¿qué piensan realmente los ciudadanos sobre el otro? Los coreanos sobre los chinos y viceversa. ¿Responde esto a la realidad política del momento o es el resultado de esa historia común centenaria?
Fruto de una larga tradición, la relación sino-coreana es «tan antigua como Corea misma»2. En los tiempos del Imperio chino, la presión política y militar china ayudaron a determinar una identidad coreana altamente influida por la propia civilización china. Esta, aunque siempre ha ejercido influencia en la península coreana, ha ido sufriendo altibajos debido a factores externos y a la presencia de otros actores internacionales. A finales del siglo XIX, el Imperio japonés (Meiji) desplazó a China y Rusia de tierra coreana dando paso a una duradera y brutal colonia3. No obstante, tras la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial, China volvió a poner un pie en la península coreana para intervenir en la guerra de Corea (1950-1953), siendo un aliado clave para la naciente República Popular Democrática de Corea, conocida como Corea del Norte, y enfrentándose sus «voluntarios» a las tropas estadounidenses y de la República de Corea o Corea del Sur4. Fueron este posicionamiento y la Guerra Fría lo que condicionaron el tardío reconocimiento entre la República de Corea y China, en 1992, aunque es reseñable que China se convertía así en el primer país del mundo en establecer relaciones diplomáticas con ambas Coreas.
Desde 1992 la cooperación entre China y Corea del Sur ha experimentado un progresivo crecimiento como vemos en la figura 1. En 2007, China superaba por primera vez a Japón como mayor importador de Corea (18,12 %). Además, las exportaciones de Corea del Sur a China sobrepasaron las realizadas a Estados Unidos en 2003. Así, por una parte, China se ha convertido en un elemento necesario para la economía de Corea del Sur, mientras que esta ha ido ganando relevancia como una región estratégica para ella. Como prueba de esto, en una reunión telefónica el 6 de febrero de este año, los ministros de Exteriores de ambos países explicitaron la voluntad de discernir entre la cuestión económica y la de seguridad, evitando así conflictos que pusiesen en peligro la interdependencia económica por desencuentros de carácter político5. Más aún, además de los vínculos comerciales, ambas naciones han mostrado su voluntad para fortalecer su relación desde la pandemia de la COVID-19. En los inicios de esta en 2020, tanto Moon Jae-In como Xi Jinping se postularon como «modelo a otros países de Occidente» mostrando la colaboración en la asistencia de material sanitario y el permiso para la movilidad de sus ciudadanos6.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de ambos países por mantener una imagen favorable del otro, para las poblaciones coreana y china la propia pandemia acrecentó una percepción de rechazo mutua, multiplicada por la crisis de los misiles «Terminal de Defensa de Área a Gran Altitud» (THAAD, por sus siglas en inglés)7. Respecto este último incidente, en 2016, Estados Unidos instaló dicho sistema de defensa en Corea del Sur, con el objetivo de interceptar misiles norcoreanos y contribuir a la defensa de su aliado del sur. Este acuerdo no solo enfureció a Corea del Norte, sino también a China, que se opuso de al despliegue del THAAD8, y de manera indirecta respondió sancionando productos de importación coreanos, como cosméticos y aparatos tecnológicos, ambos con un gran mercado en China.
Por otra parte, la narrativa y percepción bilateral sino-coreana no es solo fruto de las intenciones de sus gobiernos, sino que también está influida por la presencia de actores internacionales donde China no es la única potencia con intereses en la región. En la actualidad, se puede afirmar que cuatro de los mayores poderes mundiales confluyen en la península coreana: China, Rusia, Estados Unidos y Japón. Lo que fue una disputa ideológica y de bandos durante la Guerra Fría, es ahora una carrera por conseguir la influencia sobre aquella.
Aunque en términos económicos China sigue llevando la delantera, no ejerce una influencia hegemónica. Es más, está observando desde una «cercana lejanía» cómo Estados Unidos se reafirma cada vez con más fuerza en territorio surcoreano, donde desde fin de la II Guerra Mundial mantiene un contingente de 30 bases militares con entre 25.000 y 30.000 soldados acuartelados9 y preserva un Tratado de Defensa Mutua, que el año pasado cumplía su 60 aniversario10. En 2022, Corea del Sur cambió de rumbo político con la victoria en las elecciones presidenciales del líder conservador Yoon Suk- yeol, sucediendo al progresista Moon Jae-in. Mientras que la Administración de Moon buscó durante los cinco años de su legislatura un equilibrio diplomático entre Estados Unidos y China, Yoon ha optado por alinear al país claramente con Estados Unidos, siendo más agresivo hacia China y su proyección exterior. Quizás el ejemplo más claro de dicho acercamiento fue la celebración de la cumbre trilateral Japón-China-EE. UU. en Camp David el 13 de agosto de 2023, que devino en un proyecto de nuevo tratado de seguridad11. Además, la presencia de Corea del Sur en las dos últimas cumbres de la OTAN de Madrid y Vilna, en junio de 2022 y julio de 2023 respectivamente, reforzaba una vez más la voluntad coreana de comprometerse con Estados Unidos y sus aliados en materia de seguridad. Por otra parte, y siguiendo la estela de Japón, los primeros documentos emitidos por la legislación de Yoon fueron la Estrategia del Indopacífico y la Estrategia de Seguridad Nacional12. En esta última, se alude a China como aliado indispensable, pero remarcando el respeto a las normas del sistema internacional. Además, posiciona a Corea del Sur como contraria al establecimiento de una sola China, en clara alusión a la cuestión de Taiwán, además de abogar por la libertad en el tránsito marítimo del mar del Sur de China, asunto hoy también controvertido. Así, el pasado 6 de febrero, el embajador surcoreano en China reiteraba la posición de Corea del Sur de respeto a la soberanía de Taiwán y expresaba la voluntad de estrechar relaciones con la isla. Desde Taipéi no tardaron en agradecer públicamente esta intervención del embajador, aunque esto supusiese el consiguiente enfado chino13.
De la política a la sociedad: percepción mutua sino-coreana
Todo lo visto anteriormente, en especial los puntos de desencuentro desde el año 2022, modelan la imagen que chinos y surcoreanos tienen del otro. Países como EE. UU. han trabajado durante décadas para forjar una visión positiva propia desde Corea del Sur, que hoy da sus frutos no solo en popularidad, sino también en lo económico. Sin embargo, China, cuyo interés siempre ha sido en términos comerciales, sufre ahora una crisis de imagen en Corea del Sur. En los últimos años, China ha sido consciente del reemplazo absoluto de su proyección por parte de la de EE. UU. y para ello parece haber ablandado su discurso respecto a Corea del Sur, intentando también el establecimiento de puntos de encuentro.
Más allá de los factores políticos, a la hora de analizar la percepción de las imágenes mutuas de chinos y coreanos es también clave la conformación de los canales culturales, los medios de difusión, su control o manipulación —proyectando ideas desde el ámbito político—, así como directamente su inexistencia o censura. En este sentido, mientras en China, no obstante, su rica y milenaria historia, hay dificultades para conocer el pensamiento real de la sociedad, por el contrario, en Corea del Sur se viene trabajando desde hace décadas en una exitosa proyección cultural del país, un auténtico «poder blando» que nos permite tener mayor conocimiento de sus percepciones a través de medios y elementos culturales de masas como el k-pop, la cosmética, el cine o las series de televisión. Contando con ello, ¿cómo se reflejarán estos factores culturales en la percepción que tienen chinos de coreanos, y viceversa?
La percepción surcoreana de los chinos: el hermano mayor
La diferencia en la formación de la opinión pública china y coreana reside tanto en sus modelos políticos como en el control y proyección de la narrativa cultural. La legislación de Corea del Sur, protege la libertad de prensa y de información, dando pie a todo el abanico político. En el último informe de Reporteros sin Fronteras, Corea del Sur ocupaba el puesto 47 dentro de la clasificación, una «situación satisfactoria», mientras que China se posicionaba en penúltimo lugar (179), solo por delante de Corea del Norte14. Hoy, los principales medios coreanos informan desde el ala conservadora, con periódicos como Chosun; hasta el ala más progresista con Hankyoreh; pasando por una posición centrista, Hankook. De esta forma, los medios y la opinión pública surcoreana no solo pueden ser contrarios a la política oficial, sino incluso influir en sus decisiones, como se demostró en la campaña para las elecciones parlamentarias de abril con el caso de Lee Jong-sup, actual embajador surcoreano en Australia15.
La opinión pública surcoreana está condicionada por diversos factores, como un pasado nacional traumático de invasiones externas y destrucción, una sensación constante de amenaza inminente desde Corea del Norte y una desconfianza en sus líderes, pues salvo Moon Jae-In todos ingresaron en prisión al finalizar sus mandatos por corrupción16. Estas variables condicionan la percepción social surcoreana, algo a lo que no es ajeno el discurso político. Por ello, afirmaciones como las del presidente Yoon durante el encuentro con Biden y Kishida en Camp David, de que «la mayoría de los surcoreanos, especialmente los más jóvenes, no son simpatizantes de China a pesar de la administración de Moon», impacta en la opinión pública y vierte dudas sobre el compromiso nacional de este último17. En definitiva, todo ello se refleja en que últimamente, a pesar de los esfuerzos de pasados gobiernos surcoreanos para proyectar una imagen amable de China, la realidad es que la actual opinión popular sobre esta sigue sus propios caminos.
Una potencia «poderosa» y «grande» son las respuestas más repetidas por los surcoreanos a la pregunta «¿qué opinas de China y de los chinos?». La particularidad de la percepción de los surcoreanos hacia su gran vecino es la visión negativa que existe no solo hacia China como país, sino hacia la población china18. Esta mala percepción ya venía de la época inmediatamente anterior a la pandemia y parece venir de estereotipos. Acorde a Richard Q. Turcsanyi y Ester E. Song, autores de un estudio sobre la percepción surcoreana sobre China para The Diplomat, crece la suposición de que nada proveniente de China puede ser bueno.
En cuanto a la visión del país, como vemos en la figura 2, en 2016 y 2017, la puntuación hacia China alcanzaba los 60 puntos. En 2018 sin embargo, esta puntuación descendió hasta los 38,4 puntos, y ha ido decayendo hasta estar por debajo de Japón e incluso de Corea del Norte, con 26,4 puntos en 2021. Este descenso pronunciado coincide con la ya mencionada crisis de los misiles THAAD, en 2016, y a la que China respondió muy negativamente. En Corea del Sur, este suceso también puso de acuerdo a conservadores y liberales que, históricamente, tendían a diferir en cuanto a la relación con China, siendo los primeros más reacios y los segundos más abiertos a unas relaciones diplomáticas fluidas. Sin embargo, desde ese 2016, la visión negativa sobre China se ha generalizado a todas las áreas de la sociedad, aunque con matices. También se libra una batalla en los medios de comunicación tanto chinos como coreanos. El periódico surcoreano Kankyoreh hizo a principios de 2018 un reportaje en el que analizaba los comentarios negativos del China’s Global Time generados a raíz de la crisis de dos años atrás, recalcando además que dichos comentarios no provenían del gobierno, sino de la opinión pública china. «Los coreanos se habrán vuelto estúpidos de solo comer kimchi» o «Corea del Sur ha perdido la cabeza», fueron algunos de ellos19.
En la encuesta de The Diplomat se confirmó que la principal causa por la que los surcoreanos sentían rechazo hacia China era por su «contribución a la contaminación medioambiental global». Ese mismo 2018 se firmó una petición popular para que el gobierno surcoreano demandara a China por responsabilidad en la contaminación atmosférica que sufre Corea del Sur. En 2019, China denegó todo tipo de responsabilidad sobre el asunto, incluso generando protestas en la embajada china en Seúl. Hoy día, los medios surcoreanos siguen resaltando la responsabilidad que su vecino gigante juega en la citada contaminación del aire. Así, The Chosun Daily abría su portada el 14 de abril de este 2024 con un artículo sobre la afluencia de monóxido de carbono proveniente de China y cómo impacta de forma directa en el aire que respiran los surcoreanos20.
En un estudio de campo hecho por la autora, donde se pedía opinión a ciudadanos surcoreanos y chinos, apareció también la referencia a «la apropiación cultural» como una visión negativa asociada a China. Este asunto puede estar relacionado no solo con la presencia histórica de China en la península, sino también un incidente ocurrido en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín en 2022. Así, The Korean Times utilizaba esas palabras exactas para describir el sentimiento de los coreanos al ver a una participante de la ceremonia de apertura llevando el hanbook, es decir, el traje tradicional coreano21. Aunque, las generaciones surcoreanas más mayores basan su negatividad sobre China en factores como el rechazo al autoritarismo, los jóvenes coreanos son más críticos en otras cuestiones menos políticas pero que atañen a asuntos como el cambio climático o la gestión de la pandemia del COVID-19. Esto quizá explica el por qué un 62,8 % de la población surcoreana entre los veinte y treinta años piensa que China supone una amenaza para la seguridad del país, más allá del aspecto político. Una cifra doce puntos superiores a la media (49,9 %)22.
Por otra parte, en este estudio de campo, el 50 % de los encuestados afirmaban no leer noticias sobre China. Esto no impide, sin embargo, que tengan forjada una opinión poco favorable y por lo general acorde a aquellos que sí leen en los medios acerca del país. The Diplomat afirmaba que en sus estudios se ha comprobado cómo aquellos surcoreanos que han interactuado más con chinos, o incluso han viajado a China, suelen tener una visión más positiva sobre estos, un indicio de que el sentimiento negativo respecto a China puede responder a una falta de contacto real con personas chinas, así como un rechazo general y despersonalizado que sienten muchos surcoreanos a todo lo que sea o pueda parecer una amenaza, aunque esta sea difusa.
Los chinos de los surcoreanos: el hermano pequeño
En 1987 el Partido Comunista Chino (PCCh) utilizó por primera vez una expresión que se puede traducir como «control de la opinión pública», supervision by public opinion en inglés. Desde entonces, el término se ha usado frecuentemente en sus congresos como un factor fundamental para conocer la percepción de la población china sobre diversas materias. Así, este «control de la opinión pública» tiene como objetivo, literalmente, «apoyar a las masas y utilizar toda la tecnología disponible para favorecer el buen funcionamiento del partido»23.
Por su parte, entre 2003 y 2016 la Universidad de Harvard realizó diversas encuestas para comprobar la satisfacción del pueblo chino con el PCCh. Reveló que un 90 % de los chinos estaba satisfecho con su situación, aunque posteriormente otra encuesta parecida de The Economist rebajaba esta buena opinión a solo el 50-70 %. Tanto el apoyo al partido, como el modelo de control de las comunicaciones encaminan a la opinión pública china para hacerla coincidir con la línea argumental del propio PCCh. Así pues, los datos y/o noticias provenientes de China pueden no ser del todo exactos. Por su parte, para nuestro estudio los medios de comunicación de mayor relevancia allí son la Televisión Central de China y los periódicos XinHua News y el Diario del Pueblo.
En lo que respecta a la percepción de la opinión pública china sobre Corea del Sur, es interesante observar cómo, no obstante, la proyección de una buena imagen en la relación bilateral ofrecida en los medios oficiales, estos periódicos nos muestran una realidad algo distinta. A grandes rasgos, la percepción china sobre los surcoreanos también ha empeorado desde al menos el año 2020, como vemos en la figura 3.
Como en el caso surcoreano, la imagen de los chinos hacia su «vecino pequeño» también se ha visto afectada por diversos factores. Aunque los datos son limitados, entre 2010 y 2017 se hizo una encuesta anual por parte de una agencia estatal china para conocer la opinión de la población sobre otros países y observar su evolución. En 2010, Corea del Sur puntuaba 5,75 sobre 10, obteniendo así un sentimiento más favorable que otros vecinos como Corea del Norte y Japón. Sin embargo, en 2017, Corea del Sur había descendido a los 3,4 puntos, convirtiéndose en el penúltimo, superando solo a Corea del Norte.
En el estudio de campo realizado por la autora, en este caso tocante a la percepción de los ciudadanos chinos, las palabras más presentes cuando se preguntó a los participantes sobre su opinión acerca de Corea del Sur fueron «pequeño», «kimchi», «cirugía plástica», «k-pop» y «k-drama». Todas estas palabras aluden a clichés y soft power que Corea del Sur ha cultivado en los últimos años, pero también es un ejemplo de cómo desde China, Corea del Sur se percibe como un «hermano pequeño» más que como una potencia fuerte y rival. El rechazo chino hacia Corea del Sur aparece cuando se pregunta en materia de seguridad y viene de la mano de su cercanía con Estados Unidos y ahora también Japón. De hecho, a la pregunta: «¿Crees que Corea del Sur es un buen aliado para China?», la mitad de las respuestas mencionaban que «Corea del Sur está demasiado influida por Estados Unidos y Japón», y «que no existe una fuerte cooperación popular de ambos países», unas respuestas muy relevantes, pues reflejan la conciencia popular del deterioro de las relaciones entre ambos países y cómo eso se traduce en una percepción negativa de sus ciudadanos.
El incidente de los misiles THAAD de 2018, al igual que en Corea del Sur, generó en China un gran descontento hacia sus vecinos. En un país donde ya de por sí la opinión pública sigue la estela de la del gobierno, la crisis, el acercamiento a Estados Unidos y la presencia de material militar de tecnología puntera estadounidense en la península coreana, causó un rechazo general de los chinos hacia los surcoreanos. The Global Times, la versión internacional del Diario del Pueblo, siguió muy de cerca el asunto de los misiles y publicó titulares como «El despliegue de los misiles THAAD atormentará al noreste asiático a largo plazo» o, más directamente, «El despliegue de THAAD es una amenaza para la seguridad de China»24.
Con todo, China consciente de su posición en la región y de la creciente presencia de EE. UU., ha suavizado las críticas para estabilizar su relación con los países más cercanos como Corea del Sur. De hecho, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores Chino se ha resolver la problemática que causó el citado despliegue de misiles THAAD y en agosto de 2022 publicaba un comunicado con el unívoco y apaciguador título de «Los ministros de Exteriores de China y República de Corea realizan un profundo intercambio de opiniones sobre THAAD»25.
Para finalizar, es reseñable constatar que la opinión de los chinos hacia los surcoreanos llama la atención porque distingue claramente entre el rol que creen que juegan las mujeres y los hombres en la sociedad. Por una parte, se califica a los hombres de «chovinistas», es decir, la opinión sobre los hombres tiene un componente más político, mientras las mujeres son «trabajadoras» y van «siempre a la moda», una visión un tanto frívola. Por otra parte, los medios chinos suelen recalcar a menudo el problema de los altos niveles de estrés y depresión en Corea del Sur, uno de los países que está a la cabeza en el índice del suicidio mundial26. Es una manera de denigrar al país, con noticias recurrentes al respecto, por ejemplo, The People’s Daily publicó en enero de este año un artículo sobre un youtuber estadounidense, precisamente del país aliado de Corea del Sur, que realizó un reportaje calificando al país como «el más deprimente del mundo»27.
Conclusión
El 10 de abril la oposición ganó las elecciones parlamentarias en Corea del Sur, complicando el mandato de los próximos dos años del actual presidente Yoon Suk-yeol28. La vuelta de los liberales del Partido Democrático al poder podría suponer, si coinciden con las políticas del expresidente Moon Jae-in, un mayor acercamiento a China, o al menos, un balance equilibrado en las relaciones diplomáticas con Estados Unidos y China. Como ya hemos visto, la opinión pública surcoreana no siempre es coincidente con la del gobierno, e incluso con Moon en el poder la percepción de la opinión pública sobre el vecino chino ya mostraba una tendencia decreciente. Aunque dicha percepción negativa se extiende a todos los sectores de la sociedad, también es cierto que se observa una tendencia generacional, pues los jóvenes surcoreanos ven a China como un causante de los problemas de nuestro siglo, que van desde el cambio climático hasta la seguridad internacional.
Por otra parte, desde China un posible cambio de gobierno en Corea del Sur no tiene por qué ser un factor decisivo en cuanto a la percepción sobre los surcoreanos. Sin embargo, el nivel de acercamiento de Corea del Sur con Estados Unidos sí se conforma como un determinante para la imagen que desde el PCCh se proyecte a sus ciudadanos, en este caso en tintes negativos. Recordemos que, hoy por hoy, China es el principal socio comercial en la península coreana y tiende a evitar cualquier tipo de conflicto directo, pero su actuación en el panorama internacional actual indica que aún sin decir nada, manda un mensaje claro a Corea del Sur: cualquier cosa que pueda poner en jaque sus intereses económicos o en materia de seguridad supone una amenaza.
Más allá del moldeamiento de una imagen que justifique la belicosidad, la gran pregunta sería: ¿Estará Corea del Sur dispuesta a sacrificar sus relaciones con China a cambio de una alianza más estrecha aún con Estados Unidos e incluso Japón? En el caso japonés, país también muy posicionado respecto a China, olvidando cualquier referencia al brutal colonialismo, lo que durante mucho tiempo jugó un papel primordial en el imaginario colectivo y un perenne rencor en Corea, hoy atenuado.
La opinión pública incidirá en el futuro de las relaciones sino-surcoreanas, ya sea a través de una manera sutil e indirecta en China —con su modelo de «control de la opinión pública desde arriba»—, o de manera más directa en Corea del Sur, con mayor libertad de prensa y sin reparos en condenar las acciones de sus gobiernos o de la propia China. La crisis de los misiles THAAD y la pandemia del COVID-19 en 2018-2020 desataron esta tendencia recíprocamente negativa y que se ve respaldada por estereotipos, a los que se han sumado hoy las percepciones de mutuas amenazas a la seguridad y el panorama internacional de los diferentes aliados. La dinámica de la opinión pública es cambiante y darle la espalda sería un grave error tanto en Corea del Sur como en China, máxime si las relaciones económicas y políticas siguen la misma tendencia que esta, porque quizá la relación sino-surcoreana tan próspera en el pasado y que ha aguantado altibajos de todo tipo, podría llegar a su fin.
Clara Santos Blázquez*
Estudiante de Relaciones Internacionales y Comunicación Internacional
Universidad Pontificia de Comillas
Referencias:
1 Muñoz, M. A. M. «La opinión pública y el poder político», Revista de estudios políticos, (198). 1974, pp. 193-212.
2 BCN. Asia Pacífico | Observatorio Parlamentario. Observatorio Asia Pacífico. 12 de octubre de 2007. Disponible en: https://www.bcn.cl/observatorio/asiapacifico/noticias/el-alcance-de-la-relacion-sino-coreana
Nota: Todos los hipervínculos están activos con fecha de 13 de mayo de 2024.
3 Para más información consultar: «El Imperio japonés», Enciclopedia de Historia. Disponible en: https://enciclopediadehistoria.com/imperio-japones/
4 Para más información consultar: PRIETO, F. «El rol de los voluntarios chinos durante la guerra de Corea (1950- 53)», Observatorio de la Política China. 25 de mayo de 2020. Disponible en: https://politica- china.org/areas/seguridad-y-defensa/el-rol-de-los-voluntarios-chinos-durante-la-guerra-de-corea-1950-53
5 XINHUA. «China y República de Corea se pronuncian contra la pansecuritización de cuestiones económicas», Xinhua Español. 7 de febrero de 2024. Disponible en: https://spanish.news.cn/20240207/63a81d6807cb40d3ae3d77534fc64327/c.html
6 SNYDER, S. & BYUN, S.-W. «China-Korea Relations Under Quarantine», Comparative Connections. Mayo de 2020. Disponible en: https://cc.pacforum.org/2020/05/china-korea-relations-under-quarantine/
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8 MARCUS, J. «Cómo es el THAAD, el poderoso sistema antimisiles de EE. UU., y por qué causa tanta polémica»,
BBC. 7 de marzo de 2017. Disponible en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-39195545
9 DE SANTOS, Á. L. «Así “rodea” Estados Unidos a China en el Pacífico: cerca de 160 bases militares, casi 100.000 soldados y la Séptima Flota», La Razón. 5 de junio de 2023. Disponible en: https://www.larazon.es/internacional/asi- rodea-estados-unidos-china-pacifico-cerca-160-bases-militares-casi-100000-soldados-septima- flota_20230605647e031021debe0001a020c6.html
10 SHAREAMERICA. «Cronología de las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Sur», Share America. 25 de abril de 2023. Disponible en: https://share.america.gov/es/cronologia-de-las-relaciones-entre-estados-unidos-y- corea-del-sur/
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12 MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES DE COREA DEL SUR. Strategy for a free, peaceful, and prosperous Indo-Pacific Region. 25 de agosto de 2023. Disponible en: file:///Users/clarasantos/Downloads/Indo- Pacific_Strategy.pdf & OFFICE OF NATIONAL SECURITY. The Yoon Suk Yeol Administration's National Security Strategy. 5 de junio de 2023. Disponible en: https://www.president.go.kr/download/648bbeff9b00b
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16 CASA ASIA. «Diálogo sobre el libro: Korea: A New History of South & North», YouTube. 2 de abril de 2024. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=U_VdhtMZ4u4
17 LEE, S.-H. Corea del Sur: entre la convergencia trilateral y la política interna (op. cit.)
18 TURCSANYI, R. Q. & Song, E. E. «South Koreans Have the World's Most Negative Views of China. Why?», The Diplomat. 24 de diciembre de 2022. Disponible en: https://thediplomat.com/2022/12/south-koreans-have-the-worlds- most-negative-views-of-china-why/
19 KIM, O. [Correspondent’s Column] «China’s Global Times news miscast as “government-run” news outlet»,
Hankyoreh. Retrieved April 16, 2024. 4 de febrero de 2018.
Disponible en: https://english.hani.co.kr/arti/english_edition/english_editorials/830737.html
20 PARK, J. & PARK, S. «Study finds influx of Chinese carbon monoxide to South Korea uncontrollable», The Chosun Daily. Retrieved April 16, 2024. 14 de abril de 2024. Disponible en: https://www.chosun.com/english/national- en/2024/04/14/DO6JRXH4NRA3ZJD42DFC7MLU6Y/
21 PARK, H. «China's 'cultural appropriation' continues with hanbok featured at Beijing Winter Olympics», The Korea Times. 6 de febrero de 2022. Disponible en: https://www.koreatimes.co.kr/www/nation/2022/02/802_323376.html
22 LEE, D. [Future Vision Series of Korea-Japan Cooperation] «Changes in mutual perception between Korea and China and implications for Korea-Japan relations», EAI East Asia Institute. 12 de abril de 2023. Disponible en: https://www.eai.or.kr/new/ko/pub/view.asp?intSeq=21822
23 CHEN, D. «Supervision by public opinion” or by government officials? Media criticism and central-local government relations in China», Modern China, 43(6). 2017, pp. 620-645. Disponible en: https://journals.sagepub.com/doi/pdf/10.1177/0097700417706704?casa_token=qWIWTJODwjoAAAAA:LILw02A- oMvs5W4coMcaYPLsxvhhC81DaJB3eCsEoKjgnZ14Qrxzr1zVJE8tyUCW51Xou1xcI3o
24 WANG, H. «Can war be stopped at China’s door?», Global Times. 18 de febrero de 2016. Disponible en: https://www.globaltimes.cn/page/201602/969244.shtml
25 MINISTRY OF FOREIGN AFFAIRS OF THE PEOPLE'S REPUBLIC OF CHINA. Ministros de Relaciones
Exteriores de China y República de Corea realizan profundo intercambio de opiniones sobre THAAD. Ministry of Foreign Affairs of the People's Republic of China. 10 de agosto de 2022. Disponible en: https://www.fmprc.gov.cn/esp/gjhdq/yz/2767/2769/202208/t20220811_10741257.html
26 BANCO MUNDIAL (n. d.). Tasa de mortalidad por suicidio. Banco Mundial. Disponible en: https://datos.bancomundial.org/indicator/SH.STA.SUIC.P5?locations=OE&name_desc=false
27 PEOPLE'S DAILY ONLINE. «An American writer said after traveling in South Korea that “this is the most depressing country in the world.” South Korean netizens had mixed reactions», People's Daily Online. 30 de enero 30 de 2024. Disponible en: http://korea.people.com.cn/n1/2024/0130/c407864-40169546.html
28 FRANCE 24. «La oposición liberal gana las legislativas de Corea del Sur y debilita al gobierno conservador de Yoon», France 24. 11 de abril de 2024. Disponible en: https://www.france24.com/es/corea-del-sur/20240411-la- oposici%C3%B3n-liberal-gana-las-legislativas-de-corea-del-sur-y-debilita-al-gobierno-conservador-de-yoon