África según sus mujeres emprendedoras
Cuatro empresarias africanas expusieron en la Universidad de Deusto, en su sede en Madrid, su visión sobre el papel de la mujer y el uso de las nuevas tecnologías en el desarrollo de África. La jornada, organizada por el Centre Euro África y Madrid Foro Empresarial, bajo el epígrafe de ‘La mujer africana: ayer, hoy y mañana’, ha querido ahondar en la consecución de la igualdad, el progreso, el desarrollo de los derechos humanos y la función que desempeñan las mujeres africanas como las promotoras del cambio económico y cultural del continente.
“África no es un país, es un continente”, abría la ponencia Marta Lamas, coordinadora de Diversidad y Liderazgo Inclusivo de Madrid Foro Empresarial. Llamas presentó la jornada como una herramienta para derribar los estereotipos occidentales sobre la mujer africana y permitir a los empresarios y emprendedores españoles conocer las posibilidades de negocio que comienzan a abrirse en el continente africano.
“Las mujeres de África son las que mantienen el continente, pero desgraciadamente no reciben el apoyo suficiente por parte del Gobierno”, afirmaba Esther Asante, directora general de Organic Trade Investments, empresa de cosmética natural de Ghana que busca promover el trabajo de pequeños granjeros y producciones indígenas. La Unión Africana (UA), a través de la Comisión Mujeres, Género y Desarrollo, se ha propuesto incentivar la participación política de las mujeres y su empoderamiento en el ámbito empresarial, y la empresa de Asante se ha unido a esta campaña para organizar talleres con el objetivo de permitir a las empresarias africanas empoderarse profesionalmente e introducirse en los mercados internacionales.
La empresaria ghanesa ha señalado las grandes oportunidades de inversión que se vislumbran en el África con el aumento acelerado de su población, la cual se prevé que crezca hasta 2 mil millones de personas en los próximos años. Especialmente, Asante ha presentado la inversión y la apertura comercial como una herramienta para iniciar una nueva concepción de empresa que proteja el medio ambiente y consiga hacer que la vida de los jóvenes sea digna y no decidan emigrar ilegalmente de África.
Asante ha declarado llega un momento clave al continente con una nueva era de libre comercio: “Una de las soluciones (para las economías africanas) es la de sincronizar las políticas financieras de los gobiernos, hacer las reglas más simples acerca de cómo manejar el dinero, acerca de crear escuelas y servicios sanitarios que permitan a las personas quedarse en África y disfrutar de la vida”.
El pasado mes de junio entró en vigor el Tratado Continental Africano de Libre Comercio (AfCFTA, por sus siglas en inglés), el acuerdo va a permitir crear el mayor espacio de libre comercio en el planeta, incluyendo a 55 países y agrupando a 1.200 personas. Frente al proteccionismo que están viviendo las grandes potencias del mundo, la UA se ha lanzado a eliminar el 90% de los aranceles de los países del continente, movimiento que tendrá un gran impacto sobre todo en el terreno agrícola, donde las economías de los Estados africanos se complementan bien.
“Lo que más me gusta de estas historias de éxito, es que siempre estas mujeres llevan riqueza a sus países de origen”, afirmaba Marta Lamas. Y esa es la historia de Yacine Nguebane, directora de SADIA, una empresa agrícola de Senegal que busca producir productos ecológicos en África y venderlos en el mismo continente. “Actualmente en el mundo una de las grandes batallas es el problema de abastecimiento y las mujeres son las primeras víctimas”, contaba la empresaria senegalesa. En África el sistema de producción agrícola es de ámbito familiar, las mujeres tienen que guardar una parte de la producción para venderla y poder comprar otros productos, cuando la producción es poca, son ellas las primeras que dejan de comer para poder vender y comprar otros productos a sus hijos.
Nguebane veía como empresas, sobre todo chinas y holandesas, venían a África a explotar la tierra con gran cantidad de fertilizantes e insecticidas que estaban degradando el medio y es por eso por lo que decidió crear una empresa que cultiva respetando el suelo del continente. “En África se cultivan productos bio para venderlos en Europa, nosotros buscamos el mejor producto no para venderlo fuera sino para consumirlo nosotros mismos, los africanos”. Nguebane se perfila como una de las nuevas iniciativas empresariales, que ahora tienen una visión africana de los retos del futuro del continente.
La empresaria senegalesa también ha contado algunas de sus experiencias siendo una mujer emprendedora por los países de África occidental, en las plantaciones hay muchas mujeres trabajando como agricultoras. Pero todas las jornaleras son gestionadas por un hombre, “a veces era difícil negociar con los hombres que gestionan las cooperativas, sin embargo, a la hora de tomar decisiones las mujeres que trabajan en el campo pueden entender mejor los resultados de las técnicas ecológicas que utilizamos”.
Todas las ponentes han destacado el papel que están jugando las nuevas tecnologías en el desarrollo de sus países y todas se han mostrado comprometidas con el futuro desafiante del continente: “Podemos utilizar las nuevas tecnologías para crear una sociedad más crítica”, apuntaba Akua Asante. Del mismo modo, Nguebane ha incorporado tecnología puntera junto con materiales rocosos que se encuentran en Canadá y Reino Unido “para mantener el suelo africano sano”.
Por su parte el presidente de Centre Euro África ha lanzado un mensaje a los inversores españoles para aprovechen las oportunidades que África, un continente tan cercano a Europa está comenzado a dar. Esther Asante ha dado un mensaje para el futuro: “Tenemos que pasar de esa concepción esclavista del pasado, podemos utilizar la tecnología para hacer crecer a África y hacer que las mujeres tomen voz”.
“Ser periodista en Ghana es difícil”, contaba Angela Akua Asante, periodista deportiva que ha formado parte de la Aociación Internacional de Prensa Deportiva (AIPS, por sus siglas en inglés) que ha conseguido hacerse un hueco en la industria de la información de Ghana y revolucionar el concepto de la profesión en el país. Pese a que Ghana se encuentre en el puesto 27 de 180 en la clasificación mundial sobre la libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras, 30 periodistas han sido asesinados en el año 2019 y 226 se encuentran en la cárcel, según datos de la misma organización.
“Si los periodistas de verdad quisieran hacer algo, deberían poner el foco en su propia industria y provocar cambios, pero no lo hacen”, por eso Asante se propuso crear su propia organización para apoyar a los medios independientes y a jóvenes periodistas en Ghana para que puedan mantener su financiación mientras intentan cambiar las narrativas e historias del continente africano: “Mi propósito es utilizar el periodismo deportivo como una manera de cambiar toda la profesión periodística”, comentaba.
