El Ejército israelí ha llevado a cabo esta operación en respuesta a los proyectiles lanzados el martes desde territorio sirio, de lo que se ha responsabilizado a Irán

“Ataque a gran escala” de Israel contra objetivos iraníes y sirios en Damasco

photo_camera PHOTO/ILLIA YEFIMOVICH - El primer ministro saliente de Israel, Benjamin Netanyahu, renovó la advertencia de que Israel "golpearía a cualquiera que la atacara"

Israel ha llevado a cabo un ataque de gran envergadura dirigido contra intereses iraníes y sirios en Siria como respuesta a los proyectiles lanzados el pasado martes desde el país vecino, que fueron interceptados por las baterías antiaéreas israelíes y de los que se responsabilizó a agentes proiraníes. 

El Ejército hebreo confirmó este “ataque a gran escala” en el marco del conflicto que se vive con algunos de sus principales rivales en el ámbito internacional, como son Irán y Siria, aliados entre sí ya que el régimen sirio de Bachar al-Asad recibe sustento iraní en el escenario de la guerra civil que se vive en su territorio. La Administración israelí hace responsable al Ejecutivo de Al-Asad por este último ataque materializado ya que entiende que se tuvo que realizar en respuesta a los proyectiles dirigidos contra zona israelí que provenían de territorio sirio y de los que se responsabiliza a Irán por estar operando detrás en la sombra. 

"Aviones de combate atacaron docenas de objetivos militares de las Fuerzas Quds iraníes y del Ejército sirio" durante esta madrugada, reseñó un comunicado oficial militar hebreo, en el que se recogía también el detalle de los puntos que eran el blanco de la operativa, entre los que incluían bases militares y depósitos armamentísticos. 

Una imagen proporcionada por la Agencia de Noticias Árabe Siria (SANA) muestra una vista general de un edificio dañado que fue atacado por los ataques aéreos israelíes en el suburbio de Qudssaya

Sumado a este contencioso vinculado con el vecino sirio, Israel también recibió la pasada semana el lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza, gobernada por el Movimiento de Resistencia Islámico (Hamas), enviados por parte de los palestinos yihadistas, llegados en respuesta a la muerte de Baha Abu al-Ata, dirigente del brazo armado de la Yihad Islámica tras un bombardeo selectivo ordenado por Tel Aviv. Todo ello dentro de la última escalada armamentística vivida entre israelíes y palestinos, que empezaba a alcanzar una envergadura cercana a la última guerra vivida entre ambas partes en 2014.

Benjamin Netanyahu ya dejó claro tras los últimos bombardeos que cualquier agresión recibida por Israel tendría una respuesta: “He dejado claro que cualquiera que nos lastime, lo lastimaremos. Quien nos golpee, será golpeado”. En un comunicado publicado en la red social Twitter después del ataque contra posiciones de las Fuerzas Quds (también conocidas como Guardia Revolucionaria de Irán, que es el cuerpo de élite del Ejército iraní), y contra las de las fuerzas de Al-Asad, Netanyahu expresó que se continuará “preservando la seguridad israelí”.

En esta foto publicada por la agencia oficial de noticias siria SANA, un paramédico trata a una mujer herida por los ataques de misiles israelíes en un hospital de Damasco, Siria, el miércoles 20 de noviembre de 2019

El ministro de Defensa israelí, Naftali Bennett, ahondó en la misma línea que su primer ministro: “Quien dispara contra Israel por la mañana, no dormirá por la noche. Nuestro mensaje a los líderes de Irán es claro y es del que no están inmunes tras cada ataque contra Israel”.

En cuanto al número de víctimas registradas, según la agencia oficial de noticias siria SANA, dos civiles murieron debido a los bombardeos y otros dos resultaron heridos. Aunque el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (ONG radicada en Reino Unido que cuenta con una gran red de informadores sobre el terreno en Siria) ha informado que la ofensiva ha llegado a dejar, al menos, hasta once personas muertas, siete de ellos militares iraníes. 

Desde el prisma sirio, fuentes militares del país árabe señalaron que sus defensas antiaéreas habían interceptado un “fuerte ataque” de aviones de combate israelíes sobre Damasco lanzados desde el territorio ocupado militarmente por Israel en los Altos del Golán: “A las 1:20 de la madrugada (23:20 GMT) del miércoles, aviones de combate israelíes atacaron los alrededores de Damasco con una serie de misiles”. Nuestra defensa aérea se enfrentó al fuerte ataque e interceptó los misiles hostiles, derribando la mayoría de ellos antes de alcanzar sus objetivos". Definiendo además la operación como “violenta agresión israelí”.

Mapa de los Altos del Golán y de los ataques aéreos israelíes en Siria

La agencia SANA informó también sobre esta actuación defensiva para neutralizar un “pesado ataque” con misiles lanzados desde “aviones caza israelíes”. Mientras, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos alertó además sobre el envío de cinco misiles contra los alrededores de la capital Damasco, que buscaban alcanzar a posiciones iraníes emplazadas en esta área. 

El Ejército israelí afirmó que "durante el ataque y pese a los avisos realizados previamente para que no lo hicieran, las baterías antimisiles sirias fueron activadas por lo que un número de baterías aéreas defensivas fueron destruidas". Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, "las explosiones en la periferia de Damasco fueron causadas por la acción de las baterías defensivas aéreas en su intento de interceptar los misiles israelíes que atacaron posiciones del régimen y de milicias iraníes".

Israel quiso responder así al último ataque llevado a cabo durante la jornada del martes en el que hubo un lanzamiento de proyectiles desde Siria dirigidos contra el área del Monte Hermón y los Altos del Golán ocupados por destacamentos castrenses hebreos. Los sistemas antiaéreos de Israel lograron interceptar hasta cuatro misiles lanzados contra ese objetivo. El Ejército israelí relaciona esta ofensiva con grupos proiraníes y lo define como “otra prueba del intento de atrincheramiento de Irán en Siria, que amenaza la seguridad israelí, la estabilidad regional y el propio régimen sirio”, según palabras del portavoz militar Hidai Zilberman.

Se sigue denunciando por lo tanto desde Israel la perniciosa influencia de Irán en Siria, considerado como aliado de los persas, que puede incluso acarrear graves problemas para el propio país sirio, asolado por una guerra civil que dura ya ocho años y en la que el régimen de Bachar al-Asad tiene ya acorralados a los insurgentes en la provincia de Idlib, el último bastión que queda del bloque opositor al presidente, conformado por yihadistas y rebeldes. 

Mientras, el Estado hebreo ha aleccionado a la población para que esté alerta sobre las posibles represalias que pueda emprender Teherán por el golpe recibido. Se ha elevado la alerta de las baterías defensivas en la frontera y se ha pedido a la ciudadanía que se sigan las instrucciones de seguridad del Comando del Frente Interior. 

Por su parte, al mando de las operaciones iraníes está en principio el general Qassem Soleimani, comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, que lleva a cabo últimamente una estrategia de respuesta a los ataques de Israel, como la organizada con el último lanzamiento de cuatro misiles contra la zona israelí de los Altos del Golán, arrebatados por los hebreos a Siria tras la Guerra de los Seis Días de 1967.

El general de la Guardia Revolucionaria Qassem Soleimani

Israel viene aprovechando en los últimos tiempos el desconcierto creado con la cruenta guerra en Siria para llevar a cabo operaciones contra objetivos de la Guardia Revolucionaria de Irán y milicias aliadas a esta, como la de Hizbulá en Líbano. 

Por lo tanto, la última operación acaecida constituye un nuevo episodio en la lucha entre Israel e Irán, enemigos acérrimos que denuncian mutuamente que cada uno tiene como objetivo eliminar literalmente al otro; un duelo con muchas aristas y ataques cruzados lanzados desde enclaves como el de Siria o recibidos por este país y desarrollados en otras zonas donde hay grupos apoyados por el régimen de los ayatolás, como el caso de Líbano y la milicia de Hizbulá y Gaza y la Yihad Islámica y Hamas. 

De esta manera, se continúa acrecentando la inestabilidad en la región de Oriente Medio, debido a la posición cada vez más beligerante entre diversos actores regionales; con el claro protagonismo en los últimos tiempos de la República Islámica de Irán, país señalado como uno de los principales responsables de la escalada de tensión que se vive actualmente por sus enfrentamientos abiertos con países como Israel, Arabia Saudí (gran rival representante de la rama suní del islam, opositora a la chií simbolizada por Irán) o Estados Unidos. 

Una imagen publicada por la Agencia Árabe Siria de Noticias (SANA) el 20 de noviembre de 2019 supuestamente muestra baterías de defensa antiaérea sirias respondiendo a lo que los medios de comunicación del Estado sirio dijeron que eran misiles israelíes apuntando a las afueras del sur de Damasco

Otro actor relevante que se ha pronunciado sobre el bombardeo israelí en territorio sirio es Rusia. El país dirigido por Vladimir Putin ha condenado el ataque de Israel contra objetivos iraníes y sirios en Siria al considerar que este tipo de acciones solamente sirve para aumentar la tensión en Oriente Medio. Algo que tiene toda su lógica habida cuenta la buena relación que tiene Putin con el régimen de Bachar al-Asad, del que es socio y al que apoya dentro de la contienda siria. 

"Los ataques contra el territorio de un Estado soberano se contradicen con el derecho internacional y conducen a una escalada de la tensión", declaró a la agencia Interfax el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Mijaíl Bogdanov al comentar la incursión israelí.

Fotografía de archivo, el presidente ruso Vladimir Putin, da la mano a su homólogo sirio Bachar al-Asad, durante su reunión en el Kremlin, en Moscú, el 20 de octubre de 2015
Daesh se sigue reagrupando

Mientras, un informe de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) de Estados Unidos señaló que los terroristas yihadistas de Daesh se viene reagrupando efectivamente en Siria tras la ocupación militar de Turquía en el noreste y el abandono de posiciones de las tropas estadounidenses: “Daesh aprovechó la incursión turca y la subsiguiente reducción de las fuerzas estadounidenses para reconstruir sus capacidades y recursos en Siria y reforzar su capacidad para ataques en el extranjero”. 

La DIA, organización independiente encargada de las investigaciones internas del Departamento de Defensa de EEUU, indicó que Daesh probablemente tendrá más tiempo y espacio para organizar atentados y aleccionar a sus 19 ramas existentes en todo el mundo. 

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