Héctor Chamizo/capitalmadrid.com
Más del 80% de los bancos ya se ha incorporado al mundo digital
Las empresas que apuestan por ampliar las capacidades de sus plantillas e invierten más en tecnología tienden a mostrar un grado de desarrollo más elevado que aquellas que destinan menos recursos a las prioridades de digitalización. Las instituciones financieras y las compañías de telecomunicaciones son las que están digitalmente más desarrolladas: más del 25% pueden considerarse líderes digitales, tal y como describe un estudio realizado por Boston Consulting Group (BCG).
Las instituciones financieras son pioneras en madurez digital. Más allá de digitalizar sus operaciones y de emprender nuevas iniciativas digitales para mejorar la experiencia cliente, han entendido perfectamente que la digitalización de la organización debe ser prioritaria. Si quieren seguir siendo competitivos y no perder terreno, los rezagados deben fijarse muy bien en cómo los líderes del sector distribuyen sus inversiones.
Aproximadamente el 50% de los líderes de todo el mundo dedican más del 10% de sus perfiles digitales a proyectos de IA (Inteligencia Artificial), mientras que solo el 29% de los rezagados apuestan por esta política, tal y como describe el análisis elaborado por BCG. Esto muestra que el margen de crecimiento disruptivo es aún muy grande.
La digitalización deriva, en primer lugar, de la propia evolución de los clientes bancarios. En porcentajes variables, pero ya claramente en el entorno del 50%, se han incorporado decididamente al mundo digital y ya realizan la mayor parte de las transacciones bancarias a través de canales no presenciales.
Estos porcentajes crecen a gran velocidad y, si nos comparamos con lo que está sucediendo en otros mercados como el de los países escandinavos, no es difícil suponer que en poco tiempo estaremos en cuotas cercanas al 80%. Ello requiere que los bancos estén preparados para atender de forma eficiente estos nuevos canales de demanda y que puedan comercializar a través de ellos la totalidad, o la mayor parte, de sus productos y servicios.
En este sentido, compañías como Mapfre, Bankinter y BBVA encabezan el ranking de la inversión digital en el sector financiero español, según el informe que realizó Feelcapital. Las conclusiones que se pueden extraer son que esa tendencia va a seguir y que las inversiones se van a multiplicar exponencialmente los últimos años.
Las telecomunicaciones, a la cabeza
Como punto de partida nos encontramos con que España es líder en despliegue y cobertura de red en Europa, y sus redes 4G alcanzan el 97% de la población. Siguiendo este esquema, la realidad es que el país se encuentra en la mejor de las posiciones para liderar el futuro de la digitalización. Algo que ya está demostrando.
Arthur D. Little, firma de estudios de mercado, investigaba recientemente cuáles serían estos efectos en el sector de las telecomunicaciones y publicaba sus resultados, que se traducen en unos números realmente asombrosos: 200.000 millones de euros. Este es el valor del llamado “dividendo digital”. Dicho de otra forma, la estimación del flujo de caja que sumarán las telecos que consigan realizar con éxito el proceso de digitalización.
La firma también destaca que existe una necesidad de una mayor evolución digital en esta industria. Tanto es así que el 73% decía que la digitalización añadirá valor a sus negocios, con beneficios clave que incluyen mayor agilidad, mayor crecimiento de suscriptores y ahorro de costos.
Se estima que habrá que aumentar el gasto de inversiones en capital en áreas como la infraestructura 5G o IoT (internet de las cosas, por sus siglas en inglés) a un ritmo del 7% anual entre 2017 y 2022, superando el crecimiento de los ingresos proyectados. Por tanto, no digitalizar las compañías supone “un riesgo para la mercantilización y la desintermediación”, que puede dejar a las telecos incapaces de que destinen la inversión necesaria.