Se marcha tras 14 años como presidente de Bolivia acorralado por las protestas

Dimite Evo Morales

photo_camera AFP PHOTO / BOLIVIA TV / HO - Imagen de un video publicado por Bolivia TV que muestra a Evo Morales anunciando su renuncia el 9 de noviembre de 2019 en un discurso televisado desde Cochabamba

El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este domingo en una comparecencia televisada su dimisión después de que el jefe de las Fuerzas Armadas y el comandante general de la Policía le sugirieran que se marchara. Renuncia después de 14 años en el poder. También ha dimitido este domingo su vicepresidente, Álvaro García Linera, y el presidente de la Cámara de Diputados Víctor Borda. Se rumorea que Morales puede estar dirigiéndose a Argentina. 

En un principio el ya exmandatario había anunciado la convocatoria de nuevas elecciones generales tras el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que recomienda la repetición de la primera ronda de los comicios celebrados el pasado 20 de octubre que le dieron como ganador. Bolivia se encuentra sumida en una crisis desde las elecciones generales.  

En una breve comparecencia en la que no citó el mencionado informe, Morales aseguró que la nueva cita con las urnas se celebrará con un órgano electoral renovado, ante las denuncias de fraude en la primera vuelta de las que se acusa al actual. "He decidido convocar a nuevas elecciones", afirmó el mandatario desde el hangar presidencial del aeropuerto internacional de El Alto, ciudad vecina de La Paz, horas antes este domingo. Pero las promesas del exmandatario no aplacaron las protestas. 

Ni la lluvia ni el frío de la noche han impedido que cientos de personas tomen distintos puntos de la ciudad boliviana de La Paz, en medio de una tensa calma y cierta incertidumbre por lo que se avecina para su país tras la renuncia de Morales, que algunos aún ponen en duda.

Entonando un "himno" emblemático desde el inicio de las protestas, "quién se rinde, nadie se rinde, quién se cansa, nadie se cansa, Evo de nuevo? huevo carajo!", ciudadanos de todas las edades recorrieron las calles pacenses. Cientos de personas ondeaban banderas y caravanas de vehículos hacían sonar sus bocinas.

Con el paso de las horas, el ambiente festivo se fue moderando. La gran mayoría de las personas que está en las calles es consciente de esa situación, de que aún falta mucho para hacer ya que se "ha ganado una batalla, mas no la guerra".

El pueblo boliviano ya completaba 21 días de protestas, a favor o en contra de Evo Morales, tras las elecciones en las que el presidente renunciante había obtenido una cuestionada victoria que derivó en la crisis que hoy dio un giro de 360 grados para generar más dudas que certezas.

El pueblo ya "no come entero" y hasta que no vean la renuncia firmada, en un papel y entregada oficialmente al Legislativo, no creerán en la salida del poder de Morales.

"No tenemos el papel, no lo hemos visto (...) Puede pasar lo mismo que en Venezuela, Maduro es su mayor padre, su mayor maestro, nosotros por eso seguimos acá hasta que tengamos la certeza, el papel firmado de que Evo Morales ya no vuelve nunca más acá y se va a la cárcel, vamos a seguir lo que nos cueste (...) así nos cueste sangre", dijo a Efe un joven que desea la paz para su país.

"Ha sido una alegría, pero nos está durando poco porque este Gobierno ya se ha preparado, esto no ha sido una sorpresa, ya está escapando su gente y ya están mandando a los masistas (del MAS, el partido de Morales) a confrontar, esto ya sobrepasa los derechos, sobrepasa la democracia", opinó otro hombre.

Celebraciones con incidentes

Muchos se mantienen en vigilia para evitar que los "vándalos", como llaman algunos a los afines a Morales, los masistas, de la vecina ciudad de El Alto, lleguen a caldear los ánimos y se cometan desmanes como los registrados en la víspera en esa urbe.

Unas calles más adelante un grupo custodia la vía que conduce al imponente edifico de la sede del Gobierno, dando paso solo a la Policía, que de alguna manera ha sido uno de los protagonistas claves del momento histórico que vive el país, por su decisión de amotinarse y ponerse del parte del pueblo.

La zozobra parecía apoderarse de Bolivia este domingo y a medida que caía la noche los disturbios se extendieron.

En ese sentido, había preocupación por los ataques contra grupos de personas que se mantienen en paro cívico en regiones como Potosi, donde dicen que francotiradores han amenazado a los que pedían la salida de Morales.

A lo largo del día los oficialistas fueron blanco de estos ataques, ya en la noche el turno era para políticos, dirigentes y periodistas de la oposición, a quienes incendiaron o saquearon sus viviendas.

"La celebración era tranquila, era celebrando el triunfo del pueblo, había familias, niños, y de la nada bajan tirando petardos", relató angustiado un hombre, claramente preocupado por el momento que se está viviendo.

Un conductor de taxi que intentaba sortear las barricadas para poder seguir realizando su trabajo dijo a Efe que "ya era hora que renunciara el presidente por que ellos mismos armaron este caos, ellos mismos se autoconvocaron para decir golpe de Estado, esta es la mejor solución".

El transporte es escaso, no funciona el teleférico de noche, los comercios están cerrados y en las calles corre el agua y la gente que recorre la ciudad como en busca de certezas.

Amanecerá y quizás entonces se vea más claro qué le depara el destino a Bolivia, donde la mayoría de sus ciudadanos, después de casi 14 años bajo la presidencia de Evo Morales, la más larga en la historia del país, solo piden paz y "que los políticos piensen en el pueblo".

Evo Morales

Los enfrentamientos entre partidarios y detractores del presidente desde que el día después de los comicios comenzaron las sospechas de manipulación de votos han costado al menos tres muertos y 384 heridos, según datos de la Defensoría del Pueblo de Bolivia.

La OEA aconsejó este domingo que el proceso electoral en Bolivia debe iniciarse otra vez efectuándose "la primera ronda tan pronto existan nuevas condiciones que den nuevas garantías para su celebración, entre ellas, una nueva composición del órgano electoral".

"La primera ronda de las elecciones celebrada el 20 de octubre pasado debe ser anulada y el proceso electoral debe comenzar nuevamente", insta un comunicado da la OEA.

La organización realiza un informe sobre las circunstancias en que se produjo el citado proceso electoral que ha originado una ola de violencia en el país.

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