La iniciativa hace un llamamiento a los otros Estados de Europa para una mayor implicación en la lucha contra el terrorismo en la región

El Ejército francés planea relanzar la operación Barkhane en el Sahel

photo_camera AFP PHOTO/ECPAD - Un soldado de las Fuerzas Malienses (FAMA) habla con un soldado de la misión francesa de Operación Barkhane (izq.) durante una operación conjunta de coordinación táctica, en una foto de archivo

El jefe del Estado Mayor de los Ejércitos de Francia, François Lecointre, ha anunciado este miércoles que las Fuerzas Armadas “presentarán medidas suplementarias a presidente de la República (Emmanuel Macron) en los siguientes días para las operaciones militares francesas en el Sahel. Lecointre ha afirmado en una reunión con la prensa que se deben realizar “acciones permanentes sobre el terreno, las 24 horas del día los siete días de la semana”, especialmente, en la región de las tres fronteras (Mali, Níger y Burkina Faso) donde la operación militar Barkhane ha comenzado a concentrar más recursos. 

Esta nueva iniciativa, que podría ser aprobada el próximo 29 de enero por el Consejo de defensa, implicaría el despliegue de más número de efectivos y de “apoyo logístico y de inteligencia adicional” para planear nuevas tácticas en el terreno. El jefe del Estado Mayor ha afirmado que “estos esfuerzos hacen esperar un cambio” en la situación. Este apoyo se sumaría al traslado reciente de 220 legionarios que se han desplazado al territorio desde Costa de Marfil en misiones a corto plazo, acción que ha formado parte de los esfuerzos por aumentar el número de efectivos de la operación Barkhane por parte del Gobierno francés tras el cambio de estrategia anunciado tras la cumbre del G5 Sahel en la ciudad de Pau. 

En este encuentro Macron y sus homólogos de Mali, Chad, Níger, Burkina Faso y Mauritania mandaron un mensaje de unidad y acción conjunta tras el aumento de la fuerza terrorista en los últimos meses en la región y el desarrollo de un cierto sentimiento antifrancés entre estos Estados, después de siete años del establecimiento de las tropas francesas en 2013 y una misión que había empezado a languidecer. Los seis mandatarios han acordado reforzar la cooperación militar frente a la amenaza terrorista y buscar el apoyo de otras capitales de Europa. 

Macron ha conseguido de esta manera renovar el compromiso de los Estados del Sahel sobre la intervención francesa. “Los jefes de Estado del G5 Sahel han expresado el deseo de la continuación del compromiso militar de Francia en el Sahel y han abogado por un refuerzo de la presencia internacional a su lado”, reza el comunicado de la cumbre de Pau. Del mismo modo, ante la posible retirada de Estados Unidos del Sahel, los Estados sahelianos y Francia han expresado el reconocimiento de sus acciones y “el deseo de su continuidad”. El Gobierno de Chad ya ha confirmado el envío de un batallón a la zona de las tres fronteras. 

Macron

Del mismo modo, el general Lecointre, siguiendo con lo estipulado en Pau, ha llamado a los Estados europeos a equipar con urgencia sus unidades presentes en África, especialmente en los dos batallones en Mali. La llamada operación 'Tabuka' busca reunir a diferentes fuerzas especiales francesas, pero también de otros países de Europa de forma complementaria para “acompañar a los malienses en el combate”. La primera capacitación de esta operación comenzará a partir de verano y se espera que se encuentre “plenamente operacional a partir de otoño”. 

El Gobierno de Francia espera la llegada de 500 efectivos, sin embargo, el jefe del Estado Mayor ha subrayado: “Allí es donde espero a Europa, la encuentro un poco lejana a ponerse en marcha. Han pasado ya siete meses desde que escribí una carta pidiendo a la UE que brinde un apoyo más integral a los ejércitos, no solo su entrenamiento. Estamos perdiendo mucho tiempo”, ha afirmado el general, según ha recogido Le Monde. En la misma línea se ha expresado el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrel, diciendo que los europeos deben “absolutamente hacer más” en el Sahel, en especial después de se recogieran las muertes de 1.500 militares y de en torno a 4.000 civiles en los diferentes ataques terroristas de la región en 2019. 

En cuanto a la acción conjunta con EEUU, el jefe del Estado Mayor ha afirmado que la estrategia global no cambiará de forma global en Oriente Medio, el norte de África y el Sahel: “Hoy Daesh se está reorganizando como una multinacional con dispositivos de propaganda extremadamente efectivos, y reclama las acciones las acciones de los grupos terroristas que han sido llevados a cabo por sus filiales”. Dentro de dos meses EEUU planea reconfigurar su presencia militar en África, hoy en día su actividad es clave debido a que los drones estadounidenses tienen la capacidad de escucha electromagnética que Francia no planea conseguir hasta algún punto de 2020. 

Es por esto por lo que la eventual retirada de EEUU de la región ha reavivado ciertas preocupaciones entre los mandatarios galos. “Estoy luchando para evitar que los estadounidenses se vayan”, ha firmado Lecointre. Sus contrapartes estadounidenses han tranquilizado al Ejecutivo francés explicando que el compromiso africano es “rentable”, pero la casa blanca ha de estar convencida, han explicado fuentes del Eliseo a Le Monde. 

Parece que Franca ha comenzado una nueva etapa en su lucha contra el terrorismo en el Sahel 'après Pau' en un momento de recrudecimiento de la actividad y las víctimas del terrorismo yihadista. “Los ministros de Asuntos Exteriores y las Fuerzas Armadas del Sahel deben reunirse en tres meses, y después en seis meses, está prevista una cumbre de jefes de Estado en Nuakchot. No estamos perdiendo el tiempo y tenemos un horario extremadamente apretado porque la situación es grave”, ha afirmado a RF International el enviado especial de Francia para el Sahel, Christophe Bigot. 

Los países europeos se enfrentan ahora a superar el fracaso de la estrategia llevada a cabo en los últimos años en el Sahel que ha llevado a una situación de estancamiento en la región mediante un empuje en la coordinación y actividad militar; y una búsqueda de las raíces de los problemas del Sahel que han provocado el desarrollo de esta actividad terrorista como son la corrupción, la religión o los efectos y consecuencias de la crisis climática. 

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