Inteligencia y mitigación de riesgos. El caso africano

Inteligencia y mitigación del riesgo: el caso africano

“It’s only when the tide goes out that you learn who’s been swimming naked”

"Es solo cuando baja la marea cuando uno se da cuenta de quién ha estado nadando desnudo" 

(Warren Buffett, 1992 Letter to Berkshire Hathaway Shareholders)

No hay una única definición para el término inteligencia cuando tenemos que tomar decisiones estratégicas. Si analizamos el término, habría que distinguir entre el servicio de inteligencia del Estado, que es la organización que proporciona al poder ejecutivo análisis e información para mejorar la toma de decisiones estratégicas orientadas a prevenir o neutralizar amenazas y a defender los intereses nacionales, y la Inteligencia corporativa, que, según la definición que nos proporciona la consultora norteamericana K2 Intelligence, supondría: 

Ayudar a los clientes a gestionar el riesgo y abordar problemas en situaciones complejas, recopilando inteligencia para mejorar las decisiones críticas.

“Helping clients manage risk and address problems in complex situations—gathering intelligence to enhance critical decisions” (K2Intelligence)

Y es de esta última de la que trata este artículo.

Recopilar inteligencia es principalmente disponer de la mejor información para la toma de decisiones estratégicas; de ello hablamos a continuación cuando nos adentramos en África.

Operar en África es un reto, como también lo es en cualquier otra región del mundo si no haces un ejercicio serio de prevención (asunto este que muchas empresas no toman en serio). Quien diga que conoce África se equivoca.

África es un continente no suficientemente explorado por las empresas españolas. Aquí, sin embargo, hay una visión diferencial entre los que llevan años trabajando en el continente y que ven oportunidades que otros observadores más alejados no detectan. En África hay que estar para poder tener mínimas posibilidades de éxito. África no es lugar fácil para hacer negocios, dada la complejidad de su geografía, sus gaps en infraestructuras -algunas de ellas, críticas-, su falta de integración regional comercial, y una relativa volatilidad tanto económica como política. No obstante, creo que inversores y empresas grandes, medianas o pequeñas deberían poner su foco en África hoy en día. Hay espacio suficiente para la pyme en dicho continente. Claro que existen riesgos, pero la clave es planificar correctamente la estrategia en África. El largo plazo debe formar parte de dicha estrategia, así como la elección del país idóneo para hacer negocios. África no es un país (todavía hay algunos a los que se les escapa involuntariamente la visión del continente como si fuera un país); pensemos que operar en Nigeria no es como hacerlo en Costa de Marfil, o en Sudáfrica como en Angola, o en RDC* como en Kenia, o en Argelia como en Marruecos. Con experimentarlo en el terreno, nos daremos cuenta y si, además, nos ilustramos con la necesaria información que nos facilitan los organismos internacionales como Banco Mundial (su clasificación doing business), Banco Africano de Desarrollo, IFC, OCDE, etc., podremos entender mejor las distintas realidades que nos ofrece el continente africano.

Y no nos olvidemos: África tiene sus tiempos. Por ello, se necesitan importantes dosis de paciencia sin dejar de lado la perseverancia y la prudencia.

*La RDC ni es democrática ni es república. Es el 2º mayor país de África con una población aproximada de 80 millones de personas. Supera en tamaño a la suma de Francia, España, y Alemania. Sus habitantes pertenecen a 200 grupos étnicos diferentes, con el bantú a la cabeza. Hoy, China le compra más del 50% de sus exportaciones y, pese a ello, sus habitantes siguen instalados en la pobreza. La RDC alberga el conflicto más letal de nuestro planeta después de la Segunda Guerra Mundial. 

La importancia de la información

La información, y más aún la correcta información, es un vehículo necesario para la toma de decisiones pues permite evitar y gestionar a su vez los riesgos a los que se enfrentaría la empresa cuando decide salir de sus fronteras. En definitiva, se trata de convertir los datos de la información en inteligencia, lo que permitirá a la empresa decidir y actuar con una mejor estrategia comercial y de inversión.  

Para entrar en un nuevo mercado que no es el nuestro, como es el caso de los africanos, especialmente en aquellos con una regulación débil, es preciso asesorarse antes de dar un paso. La inspección previa sobre el terreno, la consulta necesaria a quienes ya han pisado el mismo, la necesidad de ir acompañados por una consultora en inteligencia empresarial internacional, así como el lógico acercamiento a asesores legales y fiscales, sin olvidar a las instituciones financieras idóneas en cada uno de los países, son actuaciones que hay que llevar a cabo desde la estrategia comercial internacional de una compañía.  

Finalmente, en el análisis de futuros mercados potenciales, hay que definir, además, el mapa competitivo y analizar las fortalezas y debilidades comerciales, regulatorias y políticas de los competidores para formarse una idea más clara de cómo obtener una ventaja comercial.  Es necesario procesar la información correctamente; a veces, hay un exceso de información (¿qué fuentes son creíbles?), pero hay que saber distinguir la buena de la mala. Ello forma parte de un proceso de inteligencia. 

Enumero seguidamente algunas consideraciones y consejos en lo que concierne al riesgo país y de contrapartida, y a la entrada en nuevos mercados (especialmente emergentes y en vías de desarrollo): 

1.    Llevar a cabo una rigurosa recopilación de inteligencia acerca de la empresa, los equipos directivos y las oportunidades de adquisición en un país y una geografía determinada.

2.    Asegurarse del pleno cumplimiento regulatorio a través de la obtención de información viable no proveniente de oficiales del gobierno o de empleados ligados a la compañía objeto de investigación. 

3.    Obtener apoyo y orientación en la entrada a nuevos mercados y en la selección de objetivos en las regiones donde la información pública no sólo es limitada, sino también poco precisa. No deje de contactar a su embajador y consejero comercial en el país de destino. Incluso, si fuese necesario, consulte en el caso español a la dirección de África en el MAEC y en MINECO (Exteriores y Economía) antes de planificar su viaje.

4.     Disponer del apoyo jurídico y fiscal necesario en disputas vinculadas con la cartera de inversiones. 

5.    Disponer de una consultora en inteligencia que le permita investigar sospechas de fraude y/o corrupción (*): 

•    Investigue al equipo directivo al entrar en un negocio en curso. Acuda, para ello, a su consultora especializada de inteligencia.

•    No negocie desde la distancia y menos aún en algunos mercados. Estar en el terreno e interactuar en persona puede tener un impacto positivo significativo.

6.    Manténgase informado sobre la estabilidad política en la región en la que está invirtiendo. Un cambio en el clima político puede tener un impacto critico en su inversión. No se olvide de que en África los mandatarios son los dueños del juego. Utilice, para ello, a su consultora de inteligencia; las mejores disponen de fuentes primarias y locales sobre el terreno.

7.    Intente entender las nomas y costumbres culturales locales; compréndalas. pues determina la forma en que las personas hacen los negocios. Esto en África es crucial.

8.    Lleve a cabo las evaluaciones que sean necesarias de diligencia debida de su potencial socio para conocer y confirmar quien está realmente en control, así como antecedentes, reputación del mismo, etc.

9.    Implemente las salvaguardias que sean precisas, pues la inversión precisará de controles y políticas adecuadas para minimizar el riesgo de un posible fraude, soborno u otro comportamiento interno que pueda causar un daño reputacional a su negocio. (**) 

Sobornos África

*África ha perdido más de US$1 billón debido a actos de corrupción en los últimos 50 años, según el reporte del Panel de Alto Nivel de la Unión Africana sobre Movimientos Financieros Ilícitos (IFF, por sus siglas en inglés). Esta cifra se acerca a la suma total de los fondos oficiales para el desarrollo que recibió el continente en el mismo periodo. Según el reporte, las compañías y los oficiales del gobierno están transfiriendo ilícitamente alrededor de $60 mil millones fuera de África cada año.

** Sobornantes y sobornados son los más interesados en que no se tenga conocimiento del soborno. Ocultan información, por lo que no es fácil que haya personas con acceso a dicha información y dispuestas a revelarla. 

Casos de corrupción más relevantes y las máximas sanciones impuestas

Casos de corrupción África

10.    Tenga un plan de salida bien previsto, pues ello puede ayudar a garantizar que cualquier pérdida se mitigue o minimice.

11.    Disponer, en definitiva, de un análisis del riesgo país más enfocado a los intereses de la empresa del que podría ofrecer una agencia de rating con sus diferentes calificaciones de riesgo país.

12.    Finalmente, seleccionar aquellos países idóneos para sus exportaciones y/o inversiones, teniendo en cuenta el tamaño económico del país (medido en PIB + nivel de renta per cápita), indicadores de solvencia, si tienen concertados acuerdos de libre comercio con otros países y regiones, dirigirse a aquellos con una mejor calidad institucional, con un marco jurídico más seguro, con la necesaria infraestructura bancaria, etc. y seleccionar correctamente el personal idóneo dentro de la empresa en cualquier proyecto internacional que requiera el traslado del mismo a la zona donde se desarrolle dicho proyecto. 

El riesgo país 
Riesgo país

No olvidemos que el riesgo país siempre está ahí; cuando cruzamos la frontera con nuestras empresas y nuestros negocios, debemos estar preparados para saber afrontar con ciertas garantías nuestra inversión y nuestros proyectos en un terreno que no es el nuestro. No somos inmunes a la sensación de riesgo cuando depositamos nuestros recursos económicos y humanos (propios y ajenos) en proyectos por los que hemos apostado en mercados emergentes e, incluso, poco desarrollados en los que, por razones culturales, nos sentimos “desamparados” desde la manera de hacer negocios, muy lejos muchas veces de lo acostumbrado en mercados maduros (los nuestros), así como en la frágil cobertura jurídica, reglamentaria, e institucional que en muchas ocasiones tenemos enfrente. 

Hay empresas que afrontan este riesgo-país con mayores recursos por tamaño y experiencia internacional, pero hay otras medianas y pequeñas que necesitan asesoría en inteligencia empresarial con el fin de abordar el riesgo cross-border o transfronterizo, principalmente desde la prevención del mismo.

A continuación, se muestran algunos mapas de riesgo país.

Mapa áfrica riesgo país 1

Según el mapa de riesgos políticos de Marsh Mclennan de febrero 2019, en este año África Subsahariana verá que las transiciones políticas socavan la seguridad y aumentan los riesgos de viaje en las dos economías más grandes, Nigeria y Sudáfrica, mientras que las transiciones políticas inconclusas o prolongadas en la República Democrática del Congo (RDC) y Etiopía presentarán riesgos de estabilidad.

Las elecciones en mercados fronterizos como Costa de Marfil y Senegal, así como en Chad, presentarán riesgos similares.

Mapa riesgo país 2Gráfico riesgo país

La posición de cada país se define por su riesgo y puntuación de recompensa; el tamaño de su burbuja representa el tamaño del PIB del país. Las puntuaciones individuales de cada país para el riesgo y la recompensa se muestran en la tabla opuesta.

La inseguridad entorpece el desarrollo y, a la inversa, solo este último es capaz de asegurar durablemente la seguridad.

Un hecho a destacar

En 2017, según el FMI, 15 países de África subsahariana de bajos ingresos fueron clasificados en alto riesgo de problemas de deuda (Burundi, Camerún, Cabo Verde, República Centroafricana, Etiopía, Gambia, Ghana, Santo Tomé y Príncipe, Zambia, Congo, Eritrea, Mozambique, Sudán del Sur y Zimbabue). La dinámica de la deuda de estos países refleja principalmente grandes déficits primarios y, en varios casos, depreciaciones del tipo de cambio. Mejorar los marcos de gestión de la deuda podría ayudar a gestionar mejor los riesgos.

Estas preocupaciones son consistentes con la creencia de que la mala gobernanza y la indisciplina fiscal contribuyeron al sobreendeudamiento y que, a menos que haya reformas sistémicas genuinas, la historia se repetirá.

Una década y media después de la condonación masiva de la deuda, la deuda africana está en las noticias mundiales de nuevo. Desde 2013, la deuda de la región ha ido en aumento, y la media de relación de deuda con el PIB ha aumentado del 31% en 2012 al 53% en 2017. Este creciente endeudamiento público está alimentado no sólo por la deuda interna, sino también externa, ya que ambas categorías han aumentado en unos 10 puntos porcentuales. Debido al rápido aumento de la carga de la deuda en los últimos años, alrededor de un tercio de los países de África subsahariana están en alto riesgo de sufrir problemas de deuda, incluida la mayoría de los países que se beneficiaron del alivio de la deuda en el siglo XIX.

Gráfico riesgo en África

Mapas deuda en África
Algunas consideraciones finales

En primer lugar, no se deje llevar por las promesas de reforma entusiastas asumiendo que los líderes -hombres o mujeres fuertes con mentalidad reformista- pueden abrirse camino sin restricciones.

En segundo lugar, examine más detenidamente las oportunidades potenciales que ofrece una cooperación regional intraafricana más estrecha. 

Asesórese con respecto a la calidad de las instituciones en aquellos países donde vaya a invertir y llevar a cabo proyectos sobre el terreno.

Por último, vigile cómo el aumento de la competencia geopolítica multipolar en todo el continente africano está configurando la dinámica política interna y el panorama empresarial, como son los casos de EEUU, China, Brasil, UE, India, Rusia, Japón, Turquía, Marruecos etc. Como sabemos, en el plan económico los líderes africanos tienen al mundo entero en su sala de espera.

Cuando tomamos decisiones estamos asumiendo riesgos. Según la Universidad de Oxford un riesgo se compone de tres criterios: 

a)    Su alcance (cuantas personas se verían afectadas)

b)    Su gravedad (cuántos son según los daños y cuál es su nivel)

c)    Y cuál es su probabilidad (que termine ocurriendo) 

El riesgo cero no existe

La incertidumbre es en lo que reside el riesgo

El riesgo está presente cuando tomamos rumbo a lo desconocido (nuevos territorios fuera de nuestras fronteras). La correcta prevención y cobertura del mismo en determinados mercados es no solo recomendable, sino necesaria. No deje de lado la necesaria información de inteligencia para la toma de decisiones estratégicas, es un ejercicio que hay que desarrollar internamente dentro de las empresas y que en muchas ocasiones no se hace. Prevenir es síntoma de inteligencia. Por ello, además, como mencioné anteriormente, la previa inspección del terreno en donde se va a desarrollar y ejecutar el proyecto de infraestructura o de cualquier otra índole es obligatoria. Por lo tanto, una investigación previa por parte de expertos en todo lo que concierne al mercado donde se va a invertir es necesariamente recomendable.

Y no lo olvidemos, la inteligencia es algo esencial para expandir un negocio, sobre todo en un área geográfica nueva donde no tenemos contactos o experiencia.

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