El proyecto de la Ley de Finanzas 2020 racionalizar el gasto público y centrar el esfuerzo presupuestario en los nuevos proyectos recomendados por el rey Mohammed VI en su discurso del trono.

Marruecos apuesta por la austeridad y la puesta en marcha de nuevos proyectos

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El proyecto de la Ley de Finanzas 2020, con un enfoque centrado en la austeridad, se fija un objetivo de crecimiento económico del 3,7 % frente al 3,3 % en 2019. Una cifra basada en el supuesto de un precio del gas butano de 350 dólares (318 euros) por tonelada y una producción media anual de cereales de 7.000 millones de kilos.

Las principales orientaciones del proyecto de ley de finanzas (PLF-2020) se sitúan este año en la perspectiva de racionalizar el gasto público y centrar el esfuerzo presupuestario en los nuevos proyectos recomendados por el rey Mohammed VI en su discurso del trono.
De este modo se mantiene la austeridad fiscal, haciendo que este proyecto ley incluya parte de los compromisos acordados con organismos internacionales, todo ello motivado por la elevada deuda pública y el aumento de los déficits.

Los gastos del sector público deberán racionalizarse, en particular en lo que se refiere a la creación de partidas presupuestarias, limitándolas a las necesidades básicas y reasignando para cubrir el déficit real.

Este racionamiento también afecta al consumo de agua y electricidad mediante el uso de energías renovables y tecnologías de eficiencia energética. Lo mismo se aplica a los gastos relacionados con las comunicaciones, el transporte y la movilidad nacional e internacional.

Al control del gasto se suma la búsqueda de alternativas a la financiación pública para el desarrollo de proyectos mediante la creación del nuevo marco jurídico para las inversiones público-privadas.

Este proyecto de ley también situará entre sus prioridades el fomento de la inversión y el apoyo a las empresas con vistas a acelerar el crecimiento y la creación de empleo, subrayó el Jefe de Gobierno Saâddedine El Otmani en su nota, fijando así el nivel de las dotaciones presupuestarias máximas para cada departamento o institución, que cubren los gastos en equipamiento e inversión.

El Jefe de Gobierno también subrayó que se dará prioridad a la aceleración de la aplicación de reformas encaminadas a mejorar los mecanismos para una distribución equitativa de la riqueza, además de mejorar la eficacia de la gestión de las políticas públicas.

Prosiguió explicando que se adoptarán varias medidas, entre ellas la aceleración de la aplicación de la reforma del sistema de educación y formación, la continuación de la universalización gradual de la educación preescolar, la consolidación del apoyo social a la escolarización, el fortalecimiento del papel de la educación para ayudar a los jóvenes a acceder al mercado laboral y la aplicación de la hoja de ruta para la formación profesional.

Además, se destaca la necesidad de acelerar el ritmo de ejecución del programa para reducir las disparidades sociales y espaciales en las zonas rurales, apoyar la tercera fase de la Iniciativa Nacional para el Desarrollo Humano (INDH), cumplir los compromisos del acuerdo de diálogo social y seguir subvencionando los productos básicos con cargo al Fondo de Compensación. Los gastos de compensación se estiman en 13 600 millones de dirhams (1269 millones de euros) para el año 2020.

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