128 casos de cólera han sido registrados en el último mes en el estado de Nilo Azul y 56 en el de Sinnar

Un brote de cólera ocasiona ocho muertes en Sudán

photo_camera Equipos del Ministerio de Salud de Sudán y de la Organización Mundial de la Salud viajaron al estado de Nilo Azul para apoyar las medidas de seguridad de abastecimiento de agua, saneamiento, gestión de residuos y seguridad alimentaria

Ocho personas han muerto en Sudán debido al último brote de cólera, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que alerta sobre el último crecimiento del número de casos en el país africano.  Un fuerte auge que ha cuantificado en el último mes hasta 184 nuevos casos de esta enfermedad en la nación sudanesa. 

Seis de estas víctimas mortales se han registrado en Nilo Azul, uno de los 15 estados de Sudán. Nilo Azul está situado al sureste de Sudán, a orillas del río que le da nombre,  y ha sido uno de los estados más castigados por la guerra civil desarrollada en el territorio sudanés, al estar situado en la misma frontera que limita con Sudán del Sur, país que sufrió también un devastador brote de cólera en 2017. 128 casos de cólera han sido registrados el estado de Nilo Azul en el último mes, según los mismos datos de la OMS, que se hacía eco de las informaciones servidas por el Ministerio de Salud del país africano. 

“Estamos trabajando día y noche con el Ministerio Federal de Salud, autoridades estatales y colaboradores para controlar  el brote y prevenir nuevas muertes”, indicó Naeema al-Gasseer, responsable de la OMS en Sudán, al medio Al-Arabiya. 

Grupos designados por el Ministerio de Salud sudanés y de la OMS viajaron recientemente a Nilo Azul para trabajar en labores dedicadas a garantizar el buen abastecimiento de agua, saneamiento, gestión de residuos y la seguridad alimentaria, según las propias fuentes oficiales de Sudán. 

Dentro de este trabajo para atajar el problema de esta enfermedad en Sudán, esta misma institución supranacional de salud dependiente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) remarcó que un cargamento de 36 toneladas de medicinas para tratar el cólera y de provisiones llegó recientemente a Jartum para su distribución. Este equipamiento contiene también productos para tratar a unos 2.500 pacientes con deshidratación severa. Precisamente, la deshidratación es una de las fatales consecuencias que acarrea el contraer la enfermedad. Todo este suministro fue preparado para su posterior distribución en los centros sanitarios del estado de Nilo Azul y también del estado de Sinnar, el cual registró también hasta 56 casos de cólera el pasado mes. 

El propio Al-Gasseer ya advirtió hace escasas fechas de una posible propagación de cólera y otras enfermedades si no había “intervenciones de respuesta inmediata” tras los casos de fuertes lluvias e inundaciones que afectaron a Sudán a finales del pasado mes de agosto, las peores ocurridas desde el año 2013 en este país situado al noreste del continente africano.

Sudán padece problemas con esta enfermedad derivados de la defecación abierta no controlada, la contaminación del suministro de agua sobre todo en zonas fuera de la capital Jartum y un deficiente sistema sanitario, y en este escenario el cólera puede acabar siendo una amenaza muy peligrosa si no existen los medios necesarios para atajarlo.

El cólera es una infección intestinal aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados por la bacteria ‘Vibrio cholerae’. Tiene un periodo de incubación corto, entre menos de un día y cinco días, y la bacteria produce una enterotoxina que causa una diarrea copiosa, indolora y acuosa que puede conducir con rapidez a una deshidratación grave y a la muerte si no se trata prontamente. La mayor parte de los pacientes sufren también vómitos.

La mayoría de las personas infectadas por ‘Vibrio cholerae’ no presentan síntomas, aunque la bacteria esté presente en sus heces entre el primer y el décimo día siguientes a la infección. En el 80% de las personas que presentan síntomas estos son de leves a moderados, y un 20% padece diarrea acuosa aguda con deshidratación grave. 

Si no se ofrece una asistencia adecuada, el cólera puede ocasionar la muerte de los infectados. Un tratamiento que demasiadas veces brilla por su ausencia en zonas de África, como Sudán, donde la labor de organismos internacionales es básica para poder hacer frente a esta enfermedad. 

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