Expansión hacia el centrismo
Y en eso… llegó Fidel. Perdón, de pronto se nos apareció en carne mortal -55 días después- el mismísimo presidente. “El verbo se hizo carne y habitó entre nosotros” (Juan 1.14) Habitó un ratito. Don Pedro Sánchez Pérez-Castejón desde lo alto de las escalinatas de Palacio, surfeó la tercera ola (20.000 muertos en menos de dos meses) y cual Moisés en el Sinaí, nos amenazó con sus Tablas de la Ley, Diez Mandamientos que se resumen en dos: uno) Chantajear en vivo y en directo a Pablo Casado para que vote los candidatos de UP al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), De Prada y Rossel –dos jueces de dudosa reputación- y dos) Rechazar, la incívica conducta del Rey Juan Carlos I tras pagar 4,4 millones de euros por viajes en jet. Que Jesús Puente, portavoz de la Ejecutiva del PSOE se dejara invitar por un amigo en su yate, gratis total, le parece muy ético. La ética del embudo. La verdad es que este asunto se le cruzó en el camino. Bien el presidente por dejar al margen a Felipe VI. Parece ser un paso previo para el regreso del Emérito a casa.
Cuarenta y ocho horas antes, Pedro y Pablo, Pablo y Pedro, en el Congreso de los Diputados hablaban de moderación; el líder socialista aplaudía que Casado se distanciara de la extrema derecha y el popular, tras el fracaso en Cataluña, bendecido por el zar sanchista, explotó y propuso “ensanchar el espacio de la moderación –el centro- para hacerlo tan grande que los dos partidos ganen”. Es decir, tras vender la sede de Génova ha sacadp billete para viajar de nuevo al bipartidismo. De Cánovas a Sagasta y de Sagasta a Cánovas. Señor Casado, Bolaños ha engañado a García Egea como a un pardillo. Primero le dice que los susodichos jueces propuestos por Podemos NO irán en la lista del PSOE; acuerdan el bodrio del Consejo de Administración de RTVE para ir repartiéndose las instituciones y, a continuación le dice que el vicepresidente Iglesias ha salido al rescate de sus muchachos y que don Pedro no puede hacer nada. Eso explica la presencia del inquilino de La Moncloa –por la que no paga nada; Aznar declaraba a Hacienda el 10% de sus ingresos- en este último viernes de febrero. En resumen: que los nombramientos de la Justicia se han congelado “sine die”. Casado asegura que el veto está justificado para evitar “las puertas giratorias”.
Cuesta creer que tanto Sánchez como Casado en la última campaña electoral eran partidarios de retornar al espíritu de la Carta Magna anulando la ley 1985 de Felipe González. Pero el espectáculo de que los políticos que nombran a los jueces que van a juzgar a los políticos (inmunidad) sigue siendo tan obsceno como en 2012 cuando lo propuso Ruiz Gallardón. Si el PP se rinde, habrá entregado la mayoría del Consejo a Sánchez y Montesquieu asesinado otra vez. Vamos al partido único.
Las manifestaciones de Madrid duraron dos noches. La libertad de expresión tiene poco que ver con el lanzamiento de adoquines a la policía que se saldó con varios agentes heridos. Vender la moto de que el tal Pablo Rivadulla –un gandul toda su vida- ingresaba en prisión por cantar un infecto rap es como creerse que los chicos de la gasolina y del adoquín de Cataluña, no estaban organizados por CDR, CUP, ERC y por Junts, para que Puigdemónt obligara a repetir elecciones hasta que Aragonés, dijo: “No va más”. El pueblo ha hablado. No va a dejar su “pensión vitalicia” en manos del cobarde de Waterloo. Esperemos que el PE le levante la inmunidad y sea extraditado a España por golpista. Barcelona, Gerona y Lérida, Tarrasa arden todavía pero no lo suficiente. El nuevo gobierno catalán pasa por desmantelar la policía autonómica mientras las tiendas del Paseo de Gracia se amurallan estilo Ávila. ¿Qué dice y hace la delegada del gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera? Sigue las huellas de su maestro: ni dice ni hace nada. ¿Y los caballeros empresarios comandados por Sánchez Libre? Ni una crítica a los -¡los jóvenes mensajeros de la paz¡-, al igual que la alcaldesa de Barcelona que no se desvincula de los saqueos “porque hay que llegar al fondo de las razones del desencanto de los nuevos hunos”. Y de los “hotros”. Esta “kale borroka” es un ensayo general con teas para saber quién manda en la calle y en el Parlament. ¿Esperan un par de muertos recientes? Barcelona se ha convertido en El Líbano. Un ejemplo de integración para el mundo.
El presidente de gobierno tardó tres noches y cuatro días para anunciar que así no se defiende la libertad de expresión. Siempre de pirómano pero llevando la manguera. Eso sí, sus prioridades son simples: Sanidad (rondamos los 100.000 muertos por el coronavirus), empleo (casi 5 millones de parados, incluidos los 3.000 de El Corte Inglés) y el “escudo social” (que se lo pregunten a los que no han cobrado todavía los ERTES, el Salario Mínimo Vital y a los decepcionados por no cumplir sus compromisos como los enfermos de ELA)
Ya se ha demostrado que si el gobierno hubiera decretado el confinamiento 24 horas del 8M-20, se habrían salvado 23.000 personas. Acudir a aquella manifestación por el contagio de Irene Montero, le costó “casi la vida” a la mujer del presidente, a varios familiares, a la compañera del vicepresidente, a la entonces ministra de Administraciones Públicas, Carolina Darías –hoy la responsable de Sanidad, dice que “no ha lugar”- y dejó tocada a Carmen Calvo. La de Cabra ha pasado en un año escaso de “nos va la vida en ello” a “la vida es más importante”. Debe haber leído a Tolstoi.
Después del último después, en eso llegó Simón (“El Cirineo” y sentenció: “Hay más peligro en los pasos de Semana Santa que en las concentraciones del 8M-21”. A este profeta de las mentiras científicas (él sabía lo del contagio desde febrero de 2020), a este progre agradador, a este falso doctor, a este pijo-progre sin gracia alguna, habrá que recordarle que fue el primero en asegurar que “aquí habrá uno o dos casos a lo sumo”, las mascarillas no sirven para nada, los expertos aconsejan…
"No solo mienten como Nixon, inventan mentiras permanentes”. Siempre habrá un fiscal Navajas, de Lola –Lola Delgado- para decir que “nadie podía prever esta catástrofe y, por tanto, no hay ni habrá responsabilidades civiles ni políticas para llevar a los tribunales a estos mangantes”. ¿Cabe mayor irresponsabilidad? Nos tratan como a ganado.
Escribo esta Bahía cuarenta años y cuatro días después de aquel 23-F que nos dejó con el alma en un puño y con la imagen nítida y valiente de un Adolfo Suárez y de su vicepresidente Gutiérrez Mellado, sentados en el banco azul desafiando las metralletas de Tejero. Se jugaron la vida por la democracia y por la Patria. Una década después, el presidente me contó: “desde que llegué a la Moncloa, asumí que mi vida era objetivo de los terroristas y de una parte del Ejército; por eso no agaché la cabeza. Y te digo más; los publicistas han querido utilizar esa imagen del hemiciclo mientras van levantando sus cabezas por encima de los escaños el resto de diputados… Siempre me negué y siempre me negaré. Cumplí con mi deber y estaba preparado para una ocasión extrema como ésta”.
Me alegró escuchar a Felipe VI citar al líder de UCD y del CDS en su singular comparecencia antes de defender la actuación de su padre en aquella jornada memorable donde nos jugábamos la libertad y la democracia. “Una democracia –subrayó el Monarca- construida durante más de cuatro décadas paso a paso y hombro a hombro”. Destacó la responsabilidad, la lealtad y el compromiso del Juan Carlos I con la Carta Magna- y pidió unidad y compromiso de los ciudadanos con las instituciones. La presidenta del Congreso estuvo correcta y alertó contra el populismo y la polarización. Minutos antes, los enemigos de la Patria –por cierto los apoyos del doctor Sánchez firmaban un documento conjurándose “para derribar la Constitución y la Monarquía Parlamentaria”. ¿Y qué dijo nuestro invicto caudillo socialista? No dijo nada.
En la crónica de éstas últimas horas no podemos dejar de reseñar los 11.000 millones de euros que el presidente del Gobierno se sacó de la chistera –se está celebrando en el Price un Congreso
Internacional de Magia- para ayudar a las pymes. La cifra es tan improvisada como los 200.000 millones para sostener la crisis con el propósito (encomiable) de que “nadie se quede en el camino”. La mentira funciona por muy descabellada que parezca. Tanto es así que la ministra del ramo, Nadia Calviño no conocía el embuste; una mentira más como sus ruedas de prensa, digo, como sus ruedas de molino. Ahora, Sánchez exige a la banca que asuma ese riesgo con “quitas”. Con estos mensajes ¿quién querrá invertir en España? Solo hay dos candidatos: los narcos dirigidos por Caracas y la Habana. Ya conocemos a los comisionistas.
Ya se sabe que nada acabará hasta que estemos muertos. Pero este gobierno que dirige, presenta, guioniza e interpreta Pedro Sánchez Pérez-Castejón culpabiliza VOX, PP y Cs –por este orden- de que quieren acabar con su gobierno mientras alaba a Bildu, Junts, ERC y CUP. Se cree con derecho a contagiar de optimismo a un pueblo al borde del abismo –sus cargos públicos se han llegado 800 millones de euros por productividad en 2020-; Sánchez no ensancha el centro, lo embarra para que se pueda él jugar sin reglas. Quiere ser el nuevo Narváez.
Nuestro presidente quiere conquistar el centro desde la extrema, extrama izquierda terrorista hasta VOX. Indignidad sin fronteras. Pedro no es un político al uso. Es, además, un científico. Y como nos enseñó Charles Darwin, “no debe tener deseos ni afectos, le basta con un corazón de piedra”.
Antonio Regalado dirige BAHÍA DE ÍTACA en: aregaladorodriguez.blogspot.com