Pisa el acelerador
- La Moncloa, sede de la corrupción
- Contubernio judeo-masónico
- La caja y la llave
- Seis veranos después
- El rey constitucional
La derrota del señor Sánchez le ha convertido en un dirigente peligroso. Desde el 9-J es más dependiente de sus socios parlamentarios y, en especial, del fugado y golpista Puigdemont. La irresistible caída de Yolanda Díaz dificulta cualquier otro Gobierno “progresista”. Las cuentas no cuadran. Y el tiempo no se detiene.
La pérdida de votos en ERC, Junts y PNV no alcanzan, seis años después, los 176 escaños. El poder, todo el poder y nada más que el poder, está en juego. Y los cargos. Esta es la cuestión.
La respuesta ha sido directamente proporcional a su despótica ambición, una mezcla entre el delincuente Trump y el dictador Maduro: ultimátum al PP -(30 de junio)- para que le entregue el Tribunal Supremo a través, primero, del control del Consejo General del Poder Judicial, amenaza a esta institución con restarle competencias exclusivas y, paralelamente, represión a la prensa libre.
A esta ampliación del “muro”, el sanchismo le llama “paquete de calidad democrática”. Es una vuelta a la censura previa del franquismo, antes de la Ley Fraga del año 66. Sánchez: ¡pisa el acelerador! Hasta que puedas.
La Moncloa, sede de la corrupción
El presidente llegó al poder a través de una moción de censura contra la corrupción del PP, alentada por el juez de Prada y el prevaricador Garzón. El Tribunal Supremo desmontó el bulo del enriquecimiento del PP “a título lucrativo”. Demasiado tarde. Sánchez venía a regenerar la democracia y la conclusión es que la Moncloa se ha convertido en la sede plurinacional y republicana de la corrupción. El líder socialista no tiene un problema con el CGPJ. Tiene un problema con la justicia.
Begoña Gómez, esposa, investigada por conflicto de intereses y corrupción; su hermano David Sánchez también imputado por delitos contra la Hacienda Pública, ahorros [desmesurados] en el BBVA, teletrabajo sin autorización de la Diputación de Badajoz y ausencias en su puesto de trabajo. Vivir y pagar impuestos en Portugal es más barato. Pero cotizar a la Seguridad Social para la pensión, mejor aquí. David Azafra es listo. Un defraudador es un antipatriota, según sentencia del hermano del hermanísimo.
Lo de las aventuras de Ábalos-Koldo, en plena pandemia, la financiación a Air Europa, los dispendios de Illa en Sanidad sin justificar, los derroches en Correos, ADIF, Renfe, Fondos Europeos, los EREs andaluces, lo de “mi Maleni”, ahora blanqueada por Conde Pumpido… todo apunta a un blindaje de impunidad. Como el pacto con Sánchez y Junqueras para que éste sea rehabilitado políticamente y pueda presentarse a las catalanas de mediados de otoño.
Si han indultado a los golpistas del 1-0/2017, ¿por qué no incluir la malversación y el terrorismo? Y de paso, se preguntan los socialistas: si hemos indultado y amnistiado a Puigdemont y Cía, ¿por qué no extenderlo a nuestros compañeros y camaradas de Andalucía? Ser socialista o separatista es garantía suficiente para ser y sentirse inmune e impune ante el Código Penal. La corrupción socialista es compatible incluso con la honestidad, nunca con la honradez.
Las actuaciones del fiscal general del Gobierno, de cuyo nombre no quiero acordarme, acreditan a este salmantino de Lumbrales como el “mamporrero mayor del Reino”. Condenado por abuso de poder, considerado “inidóneo” por el Alto Tribunal, ha cristalizado en un servil lacayo de don Pedro para salvar primero a Lola Delgado, y luego a Puigdemont. Un alto funcionario con alma de esclavo.
Esperemos que el TC lo condene, si procede, por difundir los datos fiscales del novio de Isabel Díaz Ayuso. Un delito de libro, castigado con hasta 6 años de cárcel e inhabilitación. Álvaro García Ortiz ha conseguido una victoria pírrica con la colaboración de la propia Lola de Garzón para excluir el delito de malversación en la Ley de Amnistía, que esta exministra de Justicia votó tras ser destituida como fiscal de Sala.
La Moncloa, sin Presupuestos Generales para el 2024, es la mejor oficina de colocación y la sede principal de bulos y corrupciones. Sánchez: ¡pisa el acelerador! Hasta el orgasmo.
Contubernio judeo-masónico
En el último pleno del Congreso, el doctor presidente, reiteró los demonios familiares que mantienen encendido su odio a la libertad y a la democracia. Los bulos, la máquina del fango, los “seudomedios” y la internacional ultraderechista. Aquí no se salva nadie: PP, Vox y Alvise. Si no formas parte del núcleo progresista, estás condenado a ser un facha errante de por vida.
Hay que proyectar una conspiración judeo-masónica permanente como en los mejores tiempos de La Oprobiosa. Un suponer, el contubernio de Múnich (1962). El victimismo es un elemento esencial para envolver las amenazas y las mentiras como si fueran verdades verdaderas.
En este escenario zarzuelero no pueden faltar nunca los agitadores de salón. Rufián, el discípulo más aventajado de Sánchez, es un gran “agradaor”. Y le desbloqueó las puertas giratorias. “Maestro” -le dijo en el Congreso- “si quieres acabar con el fango, empecemos mañana; votemos aquí a los vocales del CGPJ, vetemos a las empresas privadas de comunicación que están colaborando en la maquinaria del fango y subamos las multas de 14.000 a 150.000 euros”. Le faltó sugerir que las empresas no adictas al régimen fueran gaseadas con los periodistas dentro. El presidente dijo que lo haría. Difícil de creer porque nunca cumple lo que promete.
El presidente es el jefe máximo de personal y nombrará a los vocales del Gobierno de los Jueces porque en el Congreso reside la “soberanía popular” (Mentira). Ambas Cámaras representan la “soberanía nacional”, según mandata la Constitución. La explicación será simple: “Los jueces no adictos son enemigos del pueblo”. (Declaración de Puebla).
La prensa, mientras tanto, esperando la censura. Con los 400 millones anuales de publicidad institucional pueden “comprar” a toda la prensa escrita y digital que es la que más le molesta. Los 28 millones de Broncano ya los pagará RTVE. Contar la verdad siempre es revolucionario.
La Ley de Amnistía -la norma más corrupta de la democracia- ha marcado la apoteosis de la XV Legislatura. El ganador (Sánchez) se lo lleva todo. La involución permanente desterrará la democracia de ahora en adelante.
El algoritmo de legitimidad de las instituciones excluirá la alternancia en el poder. Su objetivo es que el Frente Popular sea el partido único, como Movimiento Plurinacional Republicano -(entiéndase Frente Popular)- con una prensa única, con editoriales únicos “a la catalana” y con una televisión pública militarizada a lo Intxaurrondo, Broncano y Fortes.
El presidente, en sus delirios de grandeza, está dispuesto a llegar, como su admirado Largo Caballero, a promulgar una norma a imagen y semejanza de la Ley de Seguridad de la República que confiscó y cerró más de 100 periódicos en apenas un año. Corría el año 1936.
Si en menos de dos semanas presenta estas iniciativas en el Parlamento “para acabar con la prensa fascista” y “golpear a la extrema derecha” habremos entrado en el periodo más oscuro de la Transición: autoritarismo camino a la dictadura. No hay democracia sin libertad de prensa.
Por todo ello, es necesario mantener vivo en el imaginario colectivo que el enemigo exterior, el contubernio judeo-masónico, la internacional de la ultraderecha sigue ahí en contra de los progresistas. Sánchez: ¡pisa el acelerador! Mientras tengas gasolina en el motor.
La caja y la llave
Parecía que todos los caminos llevaban a Illa. Pues no; criticaron a Inés Arrimadas (Ciudadanos) por no presentarse a la investidura con 36 diputados. El PSC de don Salvador (con 42) ahora “necesita más tiempo”.
Hubiera bastado un gesto de valentía del PSOE, PP y Vox para hacer valer la mayoría absoluta y reducir el golpismo a la mínima expresión para los próximos veinte años. Pero el PSC es tan “necio-nalista” como ERC y Junts. Y aquí está el presidente, con ínfulas de jefe de Estado, pagando la fiesta a los rebeldes subvencionados.
En La Vanguardia, Sánchez ha apostado por los republicanos. “Sin el papel de ERC no tendríamos ni indultos ni amnistía”. Ergo, tendrán referéndum.
Sánchez compró a Puigdemont su última investidura y ahora intenta comprar la de Illa a ERC. Pero los últimos comicios han reducido a cenizas a los de Junqueras y Rovira que buscan desesperadamente cómo seguir en la nómina oficial, vía Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona o Diputación. Quinientos (500) cargos republicanos en busca de un gran sueldo hasta el 2028 para llegar sin problemas a fin de mes. Esa es la otra cuestión.
El nacionalismo es la mejor forma de “vivir de gorra” para los que no tienen otra forma de ganarse la vida. Eso sí, hay que quejarse y llorar. Continuamente. El que no llora, no mama. El victimismo es el eje central de la reivindicación. Y del negocio. Resisten y ganan.
Pero vayamos al fondo del asunto: la caja y la llave. Exigen romper la Agencia Tributaria, cobrar todos los impuestos, financiación singular, un “cuponazo” vasco, quita anual de 15.000 millones, perdonarle una deuda acumulada en el FLA de 79.000 millones más, que el Gobierno le acepte otra deuda histórica de otros 454.000 millones de Euros, un referéndum de autodeterminación y la protección del catalán dentro y fuera de la UE. Sánchez siempre dice sí.
Prometió que los asuntos de Cataluña se resolvían en Barcelona. Pero no. Los separatistas se han anticipado copando el Parlament. Josep Rull, un condenado por el golpe de octubre-2017, se ha hecho con la Presidencia dispuesto a volver a dar el golpe definitivo. Ya han desobedecido al TC al admitir los votos por delegación de “Putxi” y Puig. Un Parlament ilegal e ilegítimo. Pero el Alto Tribunal no se da por aludido. Illa es tan solo un guiñol del emperador Pedro I el Derrochador.
El Gobierno ha consagrado como valores inmarcesibles la desigualdad y la falta de solidaridad. Ya ha desmantelado el Estado en Cataluña. Solo toma decisiones electorales.
Este es el verdadero rostro del socialista Sánchez. Ahora apuesta por la financiación singular frente a la de las CCAA restantes. Hasta Page (C-LM) se ha rebelado contra su secretario general. Las del PP, empezando por la CAM, exigen que se convoque la Conferencia de Presidentes o, en su defecto, el Consejo de Política Fiscal y Financiera para explicar por qué Cataluña “nos roba tanto”. Con la pasta hemos topado. Con las cosas de comer. Hasta aquí hemos llegado. Los socialistas extremeños están también en contra de que siempre paguemos los mismos sus embajadas.
Incluso el fugitivo Puigdemont se ha mostrado en contra de esa financiación singular calificada como chantaje. Un chantajista virtuoso. La rivalidad Junts-ERC prolongará la agonía de Illa hasta el 25 de agosto y después hasta noviembre. Va siendo tarde para casi todo. Bolaños, no Illa, ha retomado las conversaciones en el “exterior” (Suiza) para que el PSC presida un tripartito con ERC y la CUP.
El señor Pérez-Castejón dispone, pues, de cuatro meses para seguir respirando artificialmente. El expresident, herido en su honor, ya le ha advertido que no aprobará ninguna ley y menos los Presupuestos de 2025. ¿Esta era la concordia de la Ley de Amnistía? El doctor presidente está atrapado en su ratonera porque quiere mentir a todos en todas partes, todo el tiempo. Su ciclo está terminando. No conviene vender la piel del oso antes de cazarlo. Si no alcanza la ambición, salta más alto. Y por encima de todos nosotros.
En la Moncloa lo barruntan. Son los emperadores de las crisis. Puigdemont tiene la última palabra. SI no es designado Molt Honorable se inmolará con sus filisteos en el altar de la venganza. Y don Pedro tendrá que convocar elecciones generales para perderlas. Después de tanto, todo para nada. Sánchez: ¡pisa el acelerador! De madrugada.
Seis veranos después
Las elecciones europeas han desubicado todo el Gobierno de coalición. Con la gran Yoli en su cuarta derrota consecutiva y con su cuarto partido hundido, el mago Sánchez busca que Sumar deje de restar y se subordine de nuevo a Podemos para que en las próximas generales solo exista un partido a la izquierda del PSOE frente a los tres (PP, Vox y SALF) de la derechona.
Yolanda Díaz, se va, pero se queda. Siempre supimos que Sumar no existió nunca. Un bulo. Dimite de la nada y se atrinchera en el coche oficial, en el pisazo y en el cargo de su vicepresidencia. Por responsabilidad, sostiene. Una heroína
Más que de los separatistas, el futuro del jefe del Gobierno dependerá de la coordinación de la oposición. Feijóo no acierta ni con su equipo de comunicación ni con el jurídico ni con el de política internacional. Está a punto de la rendición incondicional en la renovación del Gobierno de los Jueces. Será su tumba política. Tiene todo el poder territorial y no sabe cómo movilizar a las masas. Falta una Factoría de Ideas. Con ideas que ilusione a la gente.
Abascal y Alvise, atacando al Rey en su X Aniversario, y al PP, son los mejores aliados del “Gobierno de progreso”. Es la pinza que necesita el PSOE para seguir maltratando a populares, voxistas y a las ardillas alvisinas asociadas (todas) al inframundo.
La Factoría gobelsiana de la Moncloa vende el paquete de “calidad democrática” como el “arca de salvación” ante la inminente llegada del fin del mundo. Sánchez respira otro verano más. Esperemos que no le dé tiempo para imponernos por la fuerza totalitaria la doctrina de la liberación del “trumpismo bolivariano”.
Seis veranos después este Ejecutivo está calcinado. Desesperado. Ello explica los insultos a la oposición desde el Consejo de Ministros o desde el Ministerio de Fomento. Pilar Alegría y Óscar Puente insultan como nadie y como nunca. Lo de “saco de mierda” resulta insuperable. Por eso Sánchez acelera su maquinaria de poder sin parar y sin control. Los frenos ya no responden. No hay límites en su escapada hacia el abismo. Con la Amnistía ha legalizado la corrupción. Eso es progresismo.
Doy las gracias a Joaquín Sabina por prestarme el título. Aunque fracasé, soy un admirador de su talento y el primero en promocionarlo para que la RAE lo acogiera entre sus inmortales. No por las letras de sus canciones, que también; sino por sus libros de poesía cargados de metáforas llenas de vida, humor, amor, desamor, y de esperanza.
El rey constitucional
S.M. El Rey Felipe VI cumple diez años de entrega a España (2014-2017). Prometió una Monarquía renovada para un nuevo tiempo. Y lo ha cumplido. Esta década ha sido la más convulsa de la Transición. El gobierno plurinacional no ha sido capaz de firmar una declaración institucional en apoyo de la Corona. Lo ha saldado con un tuit del presidente en la red social X. Y unas palabras extemporáneas de la ministra Teresa Rivera.
El pleno del Congreso tampoco se ha pronunciado. Conviene recordar que ésta es una Monarquía Parlamentaria. Este es el desprecio que el Gobierno republicano de la Nación, con Navarra y Baleares de abanderadas, mantienen contra la Jefatura del Estado. Lo han ninguneado durante este “sexenio oscuro” dentro y fuera de España. Prudencia y soledad. Hoy mismo, impidiendo que reciba a Milei. Ni un mal gesto ni una palabra de queja.
Nunca hemos esperado nada de este Gobierno social comunista. No nos merecemos un Ejecutivo ni un Legislativo que no respeten la Jefatura del Estado. La Ley de Amnistía ha sido una bofetada al discurso regio del 3-O. No lo olvidamos. Estuvimos en Barcelona aquel histórico 8 de octubre de 2017. No hace falta ser monárquico; solo hay que ser demócrata. Don Felipe es la viga maestra de nuestra Nación. La Constitución del 78 es su guía. En él confiamos.
La Zarzuela ha lanzado un mensaje claro. Tres palabras sencillas: “Servicio, compromiso y deber”. Unidad, solidaridad y diversidad.
El acto oficial en el Palacio Real, condecorando a 19 personas ejemplares de la sociedad civil resume el quehacer de una monarquía ejemplar. Ética, austeridad y transparencia.
Ninguna institución ha sufrido más ataques que la Casa Real. Silencio y soledad. Juntos por España. Larga vida al Rey.
Antonio Regalado dirige BAHÍA DE ÍTACA en:
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