A por todas
En las últimas noventa y seis horas hemos vivido casi un siglo. El Debate sobre el Estado de la Nación ha aumentado las incertidumbres que teníamos. La ley de Memoria Democrática -más conocida como Ley Bildu- va a reescribir la Transición para destrozar la convivencia; la contrarreforma del CGPJ, inhabilitado para realizar nombramientos, obligará a nominar a dos vocales para cubrir vacantes en el Tribunal Constitucional. Una injerencia política directa del ejecutivo en el Poder Judicial. Y para cerrar la semana, el presidente recibió en La Moncloa a Pere Aragonés, que ha olvidado voluntariamente el espionaje legal del CNI y apuesta por exigir una financiación extra de 12.000 millones, por exigir la inmunidad de los golpistas indultados hace siete años, una salida digna para Puigdemont y un referéndum secesionista. Todo ello, en plena invasión de Ucrania, con varias crisis energéticas mundiales, con un euro en paridad con el dólar y con el fantasma de la recesión sobre nuestras cabezas cuando llegue septiembre.
Pedro Sánchez consiguió sus metas: coser el deshilachado gobierno simbiótico (PSOE-UP), incorporar como socio estratégico a Bildu, mostrarle a Yolanda que “este equipo tiene alma”, alentar a sus huestes que se rompieron las manos aplaudiendo, resucitar a Plablo Iglesias y, demostrar que aquí y ahora, el que manda en España es el doctor don Pedro Sánchez Pérez- Castejón. Con la medida estrella (impuestos especiales a las energéticas y a los bancos) el presidente se ha arropado en el populismo, como señala el Financial Times y se ha instalado en el frente oriental (de la socialdemocracia a los herederos de ETA y separatistas) para repetir la fórmula Frankenstein. Ha reorientado el rumbo para sobrevivir. Ha aprendido poco del 19-J andaluz.
Al inquilino del Palacio de la carretera de La Coruña, el FT y el golpe bajo de los andaluces le tienen sin cuidado. Lo suyo siempre ha sido el cortoplacismo.
El apoyo de sus socios tiene un precio que ya ha empezado a pagar: la legalización de 500.000 emigrantes que podrían votar en las autonómicas y locales de mayo, hacer permanente el impuesto extra a las energéticas y a la banca, -extendiéndolo a las telecos y a los supermercados-, desterrar la X de la Iglesia católica en la declaración del IRPF, y seguir con la matraca plurinacional y el derecho a decidir. El sanchismo nunca dice no.
Echenique, Asens (de Colau), Aizpurua, Nogueras, Errejón, Baldoví (de Oltra), el revillista, el gallegista y el representante de Teruel Existe se rindieron preventivamente a la empatía presidencial como si pertenecieran todos al Grupo Parlamentario Socialista.
Rufián empezó mimetizándose con la gente y con la cesta de la compra. Pero no funcionó lo de las tres balas de fogueo arrebatadas a la guardia de Mohamed VI en el campo de batalla. Hay que reconocer que la reprimenda improvisada del presidente fue más que digna. El portavoz de ERC acudió a arrodillarse ante Sánchez para obtener el perdón. Los bravucones son siempre unos cobardes.
El único socio herido en su honor fue el PNV. Don Aitor Esteban estaba muy dolido con don Pedro porque no le cuenta nada y ahora tiene nuevos amigos vascos. Amenazó con la fuerza de sus cinco escaños imprescindibles todavía y le exigió que retire a la policía de tráfico de las carreteras de Navarra y ceda las competencias al gobierno condicionado por Bildu. Sánchez no ha cumplido y en esto hace bien. Como buen democristiano, Aitor estará ya tendiendo puentes con Feijóo. Si hay que traicionarse a sí mismos de nuevo, todo sea por don Sabino. La base del gobierno, no obstante se ha ensanchado con este Debate.
Lo del transporte gratis de cercanías no está mal si no se subvenciona el transporte por carretera y las becas para los que ya las tienen es un guiño a la muchachada para invitarles a que les voten en mayo. Lo del Centro Estatal para la Salud Pública es un brindis al sol porque las competencias están transferidas a las CC.AA. En resumen, esto no es un plan de choque para rebajar la inflación ni evitar la recesión.
La respuesta a estas medidas tan “sociales” fue el desplome de la Bolsa durante tres días con un coste de 15.000 millones para las empresas y los pequeños ahorradores. Querían recaudar 7.000 millones y el miedo del dinero lo dice todo: no es una buena medida. Crece la incertidumbre. Por tanto, ¿quién va a invertir en España con esta intervención tan peronista? La recuperación, más lejos.
La exposición sobre el Estado de la Nación no tenía método. Mezclaba párrafos de cinco líneas con frases cortantes construidas en el ala norte de la factorìa de ideas y propaganda del Gobierno. Tres incoherencias: la veterana diputada canaria Ana Marìa Oramas tuvo que recordarle al señor Sánchez que las familias desesperadas por el volcán eran 1.600, no 16.000; el presidente aseguró que Abascal había grabado un vídeo diciendo que el confinamiento nunca se produjo, cuando el propio presidente es el que lo ha divulgado en las redes sociales. Y tercero, negó por tres veces que ETA ya no existe. Carlos García Adanero, el diputado castigado de UPN con su amigo Sergio Sayas, le desencajó el talante. “Si no existe ETA por qué cambió presos por presupuestos? ¿Por qué le permiten los homenajes? ¿Por qué siguen acosando los herederos de ETA a los concejales demócratas de Navarra?
En su primera exposición, el presidente no citó ni una sola vez a los autónomos. Ni habló del agua, del PHN, Ni de Pegassus ni de la sensibilidad de los datos robados al Gobierno, ni de Cataluña ni de Melilla -27 muertos en sus vallas-, ni de Marruecos ni del volantazo en el Sáhara. Ni tampoco de Argelia, de la compra de gas a Putin a precio del oro de Moscú y ni rastro de reducir el gasto público empezando por su macrogobierno con acceso a Falcon de doña Margarita y con escala en Las Azones. ¿Deuda y déficit? Secretos de estado.
Los silencios resultaron sonoros y las negaciones nos dejaron a la intemperie. Fue solemne: “NO a la energía nuclear y no a la térmica”. Ni siquiera se prolongará la vida de los cuatro reactores en activo. Y eso que el Parlamento Europeo y la Comisión acaban de declarar al gas y a la nuclear, energías verdes. Claro que no las han declarado feministas.
Hipócritamente, la ministra Teresa Rivera solicitaba con urgencia a REE (Red Eléctrica Española) que les informe del coste y la viabilidad de poner en marcha la central térmica de As Pontes en La Coruña. Y en un encuentro con consumidores, la vicepresidenta tercera anunciaba horas después que “nuestro país debe prepararse para un posible escenario de escasez de gas en la UE”. ¿Y si cierra el grifo Putin? Ah, se siente. Esta miembra del gabinete aseguraba en junio que a España no le faltarían ni gas ni petróleo. Decididamente, no son gente de fiar.
Tenemos una ley social-comunista que prohíbe extraer los productos del subsuelo como las tierras raras, el fracking o el petróleo en Canarias. Somos los más ecologistas, los más verdes y los más dependientes. La soberanía energética pasa en exclusiva por el sol y el viento. A este paso nos quedaremos solos “a la luna” de Valencia.
Por cierto, nos hubiera gustado que el líder atlantista Pérez-Castejón hubiera defendido con el mismo ardor guerrero la unidad de España como defendió la Ucrania de Zelenski. Me dieron ganas de alistarme aunque tuve problemas para seguir la instrucción de El Ferral leonés. Tenía problemas de bilateralidad y el izquierda/derecha/izquierda me resultaba complicado. ¡Qué pasión tan excitante con el dolor de los ucranianos! ¡Qué condena a los invasores desalmados! La compartimos porque nos unen Europa y la libertad. Todo un patriota. Sí, un patriota pero en un tercio de España no se puede estudiar en castellano. Y no se cumplen ni las sentencias de los Tribunales ni la Ley de Leyes ni los Estatutos ni los Reglamentos del Parlament ¿verdad señora Borrás?
El líder del PP y senador Alberto Núñez Feijóo asistió al debate como un convidado de piedra. Sin voz ni voto. Cuca Gamarra no es Cayetana pero cumplió en el discurso escrito y en las réplicas. Le recordó al presidente que “le sale muy caro a los españoles” contestando con la misma moneda que Sanchez le robó a Rajoy en el debate de 2015 y criticó el proyecto agotado del presidente: “Va usted a dejar España peor que como la encontró”. Gamarra -la primera mujer en participar como portavoz de la oposición en democracia- se dolió de que Sánchez les acusara de utilizar el dolor de las víctimas de ETA. “No se equivoque de enemigo”, le respondió: “No es que nos iguale con Bildu, es que nos humilla poniéndoles a ellos por encima de nosotros”. Todo ello por la controvertida ley de Memoria Democrática que extiende el franquismo hasta finales de 1983. Ahora nos enteramos de que Felipe González es el último franquista después de Martín Villa.
Vox se comportó como se esperaba. Hizo un guiño a Feijóo para construir una alternativa real al sanchismo y prometió al presidente “levantar todo lo que derribe, de la economía a las cruces”. Explicó con claridad los argumentos de su partido y aseguró que “eso no era ni debate, ni estado ni nación”.
Pese al tono sosegado de los oradores, el presidente del Gobierno siguió calificándolo de “extremna derecha y le espetó a bocajarro: ¿De qué museo han salido ustedes?
Inés Arrimadas escribió en el Hemiciclo críticas a las medidas bolivarianas del presidente; le acusó de abandonar a las clases medias y calificó el balance de “absolutamente desastroso”. Fue la única que denunció el asalto de Indra desde PRISA. Sanchez se vengó concediéndole un minuto de réplica y le dió donde más le duele a la liberal: “La única conclusión que puedo sacar tras sus reveses en CyL y en Andalucía es que la tarea de la refundación de Ciudadanos aún está pendiente”.
La oposición de centro liberal y de derechas dan por acabado el proyecto de Sánchez pero el presidente ha sobrevivido a muchos tsunamis políticos.
Es la primera vez que escribo esta palabra en mi vida. Significa aplazar las decisiones importantes y no responsabilizarse de nada; no es holgazanería, sino el manejo de las emociones. Nadie como nuestro presidente para ser un verdadero procrastinador. La defensa de las enmiendas al debate no contó con ningún miembro del Gobierno en el banco azul. El Debate ha sido un trámite para aprovechar un formato que siempre favorece al inquilino de La Moncloa.
El jueves, el pleno escoba aprobó dos proyectos de ley. La Ley de Memoria Democrática pretende retrotraernos a la guerra civil. Quedarán fuera todos los asesinatos a los católicos, la quema de iglesias, los golpes de Estado de Cataluña alentados por Azaña, Casas Viejas, la Revolución de Octubre en Asturias, Barcelona y Madrid, los golpes fallidos de don NIceto, los latrocinios a la banca de Oviedo por Prieto y sus amigos; el expolio de las cajas del Banco de España, de la mayor colección de monedas del mundo, el latrocinio de joyas privadas que Negrín embarcó en El VIta pero que el hábil don Indalecio se apropió, botín del que vivió como un marajá toda su vida. Nadie investigará los excesos del Frente Popular ni el papel provocador e incendiario de Largo Caballero. Nada averiguaremos tampoco de Paracuellos ni la desaparición de Andreu Nin.
Esta Ley pretende reescribir la historia de la Transición y de la convivencia iniciada por Adolfo Suárez y a la que sumarían después Carrillo, Felipe, Fernández Miranda,Camacho y Redondo. El rey Juan Carlos lideró la apuesta para pasar de “la ley a la ley”. Es una norma que rescribirán a dúo Otegui y Txapote. La irresponsabilidad del presidente es máxima.
A falta de don Julián Besteiro que no huyó y cargó con los consecuencias de los desmanes de un PSOE entregado al bolchevismo, aún nos queda la voz de un socialista de pro como don Joaquín Leguina y varios ex dirigentes socialistas como Laborda, Rojo, Vázquez y García Vargas que piden que no se abran las heridas de aquella guerra incivil.
Quizás esta norma nos lleve a una Convención para soñar con una III República sin republicanos y sin demócratas. No será fácil ganar una guerra que se perdió hace 85 años. ¡Una locura! ¡Neochequistas!
El ministro Bolaños dice que “este iniciativa nos hará mejores”. La Ley de Amnistía de 1977 y las leyes de compensación económica y moral a las víctimas del franquismo fueron magnánimas y siguen en vigor.
La otra ley es la contrarreforma del Consejo General del Poder Judicial. Se obliga al Poder Judicial a nombrar a dos vocales para cambiar la mayoría en el Tribunal Constitucional. El gobierno social-podemita recortó los poderes del CGPJ y le inhabilitó para nombrar funcionarios en los Tribunales Superiores de las CCAA y ahora les dan solo un mes para nominar a los dos candidatos. Una injerencia inmoral. Es una clara ley Habilitante (Hitler, 1933) como las de septiembre del 17 cuando se promulgaron ilegalmente las leyes de desconexión en Cataluña. Inconstitucional. Un abuso del poder Ejecutivo sometiendo al Poder Judicial. Tenemos que denunciarlo. Como aprendimos en Cicerón “cuanto más se derrumba el imperio, más locas son sus leyes”.
España arde en el oeste, en el centro y en el sureste. Portugal nuevamente convertido en cenizas. Ya no se cuidan los campos ni hay dinero para limpiar las malezas que se convierten en teas en días tan calurosos como hoy. El lobo está más protegido que las ovejas. Nuestra piel de toro es un polvorín y terminaremos calcinados. En este escenario tan caliente se presentó Pere Aragonés en el Palacio presidencial. El honorable adelantó que reclamará la deuda histórica e interminable (ahora 12.000 millones; nunca devolverán los 70.000 millones del FLA) y exigirá la amnistía para los golpistas de octubre del 17 y la autodeterminación. Sánchez reactiva la mesa camilla del diálogo-rendición con el separatismo para atar corto a ERC en el Congreso. Han desmentido que hablaran de Puigdemont pero confían en que el ex presidente golpista huido en Waterloo (Bélgica) vuelva a casa por Navidad. ¿Le protegerá el Gobierno para no amargarse la cena de Fin de Año? Ahora que el Fiscal de la UE ha emitido un informe favorable a la extradición pedirá al Tribunal que Bélgica lo entregue para ser juzgado por el Supremo español.
La próxima mesa está prevista para el 31 de este mes. El president -pelillos a la mar mediterránea por lo de las escuchas- quiere resultados. Otro chantaje. Nadie duda de que existe una agenda oculta en estas conversaciones que pueden terminar en una consulta a la ciudadanía. Sanchez se aseguraría 18 meses de mandato. Para Inés Arrimadas “el trato de jefe de Estado a Aragonés evidencia que Sanchez vive en un mundo paralelo y virtual cuando Pere es el portavoz de los golpistas”. Juanma Moreno pide saber cuánto le costaría a Andalucía lo que pacte con Cataluña. Nunca lo sabremos. Secreto de estado.
Una semana muy caliente que nos aboca a un otoño incendiario. El doctor Sánchez sale muy fortalecido parlamentariamente. Ya le ha enseñado a Yolanda que sin Sánchez, ella no vale nada como cantaba Amaral. Esperamos verla en “campaña de escucha”, con vestido nuevo cada día y con la chapa que le hace tan chulísima: “Existo, luego te jodes”. No ha entendido todavía que para dormir tranquilo don Pedro necesita “salvar al soldado Iglesias”.
El insomnio lo tienen ahora Garamendi, Fainé, Imaz, Galán y la preocupación, Pallete y Juan Roig. Sonrisas en PRISA e Indra. Don Pedro Sánchez es el verdadero dueño del cortijo. El BOE es su biblia. Y los contribuyentes sus súbditos. España a sus pies. Lo dijo sin titubeos en su primer discurso a campo abierto, “Voy a por todas”. Y a por todos y todes.