Túnez, la lacra del terrorismo

Mémoires du correspondant : Les campagnes de la Maison Blanche

A finales de 2010 principios de 2011 brotan las denominadas Primaveras Árabes, en el caso de Túnez, “Revolución de los Jazmines”1, motivada principalmente por los abusos derivados de los regímenes autoritarios que habían sufrido durante los gobiernos dictatoriales de Bourguiba y Ben Ali. Dentro de las diferencias entre países, es posible divisar unos mínimos comunes como la violación de los derechos humanos, las legislaciones restrictivas, la evidente desigualdad de género y las graves crisis económicas2 .

Las revueltas que se sucedieron fueron principalmente protagonizadas por jóvenes, constituyendo el 60% de la población3 y el 19% en tasas de paro, en su búsqueda de derechos y libertades con miras a su futuro. Debido a las características de la población que integra y promueve mayoritariamente estos movimientos, existiendo frecuentemente discrepancias con los islamistas, los cuales siguen unas líneas más pragmáticas 4que chocan con las pretensiones sobre la protección y garantía de derechos, la actualización de la prestación por desempleo, estimulación de la creación de empleo y la participación de los jóvenes y las mujeres en la vida política.5

Ante las protestas, el Gobierno de Ben Ali, respondió con una dura represión policial, lo que tuvo un efecto antagónico, promoviendo la expansión y el incremento de las mismas6, utilizando a la policía como medio político de represión7

Las Primaveras Árabes han derivado en una oleada de violencia sectaria en todo el mundo árabe, incrementándose la inestabilidad en todos los ámbitos. La aparición del Daesh ha sido el factor más desestabilizador. Tras la implantación del califato, organizaciones tunecinas, como Jund al-Khilafa (JAK-T) o los Soldados del Califato (argelino-tunecina), le juraron lealtad al considerar que AQMI se había alejado del verdadero camino, además de la propaganda y el uso que la organización hizo de los medios de comunicación y de internet, llamando al pueblo tunecino en ese mismo año para que se unieran a la yihad en Siria. De tal forma se expandió la creencia de la necesidad del emprendimiento de la yihad armada para la imposición de la Sharia, como única manera de salvar a la umma. El salafismo-yihadismo aprovechó la frustración de la sociedad en torno al sistema político y sus derivados, para ofrecerles una vía de ayuda guiada por la religión, proporcionando a los jóvenes tunecinos, en especial a aquellos en situación marginal, una razón por la que luchar, introduciendo un propósito es sus vidas que les diera esperanzas de futuro. Una lucha solidaria de liberación para todos los hermanos y hermanas musulmanes oprimidos en el mundo árabe, tanto por los invasores occidentales como por sus propios gobiernos. Encontrando en Siria e Irak el mejor escenario para expresar esta motivación solidaria8. El largo periodo dictatorial en Túnez dio como resultado una población fácilmente influenciable9. 

Los focos de radicalización se concentraron principalmente en torno a zonas económicamente afectadas y próximas a las fronteras de Argelia y Libia. Destacan la Gobernancia de Túnez, seguido de la Gobernancia de Sidi Bouzid, además de la de Ariana, Jenouba, Medenine y Bizerte, entre los principales motivos se encuentran el haber sido refugio de los presos amnistiados y fugados de las prisiones, ser refugio de armas de diversas organizaciones como AST, poseer una economía débil que gira en torno al contrabando y la proximidad fronteriza de países conflictivos como Libia y Argelia.

Sin embargo, ha quedado demostrado que la marginalidad económica o educativa no es el único agravio hacia la radicalización, ya que numerosos jóvenes tunecinos de clase media alta, estudiantes en universidades privadas, ingenieros, expertos en tecnología o traductores, también se han unido al yihadismo, evidenciándose que la marginalidad o las perspectivas de futuro dudosas afectan a todo tipo de individuos. En estudios realizados por el CTERT (2016) y Sterman y Rosenblatt (2018)10, se concluye con que el 98% de los foreign fighters en Siria eran tunecinos, de ellos el 70% entrenó en campos de Libia, teniendo menos de 35 años el 75%. El 70% de ellos poseía estudios secundarios y únciamente un 3% había estado en paro, rompiendo así los esquemas comunes relativos a la radicalización y captación yihadista11

Ejemplo de estos datos, el autor del atentado en Niza el pasado 29 de octubre, Brahim Aouissaoui, de 21 años de edad, perteneciente a una familia de clase media baja, obrera, hermano de 8 hermanas y 2 hermanos. Había abandonado la escuela para comenzar desde joven en el mundo laboral pasando a un aislamiento social durante los últimos años, en los cuales se centró plenamente en la religión. Con problemas con el alcohol y las drogas y antecedentes policiales en 2016 por un ataque con arma blanca. El ataque no ha sido reivindicado por ninguna organización terrorista, aunque se sabe su relación con el grupo Ansar al Mahdi, supuestamente enlazado a Daesh12 .

En el salafismo-yihadismo encuentran una alternativa para conseguir reconocimiento, autoridad e influencia social13

Con el incremento del islamismo radical, el terrorismo afloró en Túnez, poniendo en peligro principalmente la economía del país, el cual vive del turismo, viéndose éste atacado de manera directa, además de alejar a los inversores. Siendo conscientes de la necesidad de cooperación internacional, en especial con sus países vecinos, Libia y Argelia, se han intentado llevar a cabo planes contraterroristas, con ayuda especialmente de Estados Unidos, los cuales no han sido muy fructíferos, debido a la inestabilidad política de Libia14.

Entre los focos de radicalización se encuentran las mezquitas, entornos relacionados con el mundo de las drogas o personas con problemas psicológicos, encontrando en ellos personas con un historial de alcoholismo y drogodependencia, ambas condiciones contrarias a la moral musulmana, siendo francos débiles para la radicalización; y las prisiones, en las cuales, se han ido aglutinando durante los gobiernos de Bourguiba y Ben Ali, integrantes de organizaciones yihadistas, individuos radicalizados que han servido para establecer redes entre las diferentes organizaciones, además de medio para captar adeptos15. Tomando como factor clave la amnistía de 2011, liberando a presos pertenecientes a la yihad global que perseguían planes de rearme16

Los retornados yihadistas y las mezquitas, suponen la principal preocupación sobre el problema terrorista en Túnez. Sin olvidar los más de 11.000 internos que han escapado de las prisiones tunecinas tras la caída de Ben Ali17, además de los 2.460 liberados por la amnistía de 201118.

Un punto especialmente relevante, es el hecho de que el 99% de la población tunecina es sunní, saliendo a relucir el sectarismo que caracteriza al yihadismo, viéndose muchos de ellos en la obligación de partir hacia Siria o Irak para combatir al régimen de Assad, tras atentar contra dicha comunidad, además de ayudar en la eliminación de toda sociedad apóstata19

En tan sólo seis años, más de 30.000 tunecinos intentaron marchar a Siria e Irak, de la cifra real que lo consiguió en torno a 600020,  en su mayoría, ayudados o impulsados por la vía y los nexos libios, que ya se han mencionado anteriormente21.

BIBLIOGRAFÍA

 1-Martínez, J. M., & Martínez, M. A. (2017). The Islamic State’s Political Organization. The Political Impact of Jihadist Terrorrism: Consequences in the European Union. En J. M. Martínez, M. A. Martínez, & F. C.-R. Anna Sroka (Ed.), Radicalism and Terrorism in the 21st Century. Implications for Security (págs. 261-290). Pág. 261.

 2-Núñez, J. (2011). Apuntes de urgencia sobre la oleada de cambios en el Mundo Árabe. Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), Fundación Carolina. Pág. 39-43.

 3-Edad comprendida entre 14 y 24 años.

4- Escuela Diplomática; Casa Árabe; Ministerio de asuntos exteriores y de cooperación. (2013). El Islam y los musulmanes hoy: Dimensión internacional y relaciones con España. Escuela Diplomática; Casa Árabe; Ministerio de asuntos exteriores y de cooperación. Madrid: Escuela Diplomática. Pág. 127-128.

5- Íbidem. Pág. 135.

6- Lema, G. J. (2018). La revolución tunecina: una perspectiva social. Instituto Español de Estudios Estadísticos, 14. Pág. 6.

7- Íbidem. Pág. 7.

 8-Marks, M. (2013). Youth Politics and Tunisian Salafism: Understanding the Jihadi Current. Mediterranean Politics, 1(18), 104-111, Pág. 111.

9- Dealbert, P. (22 de Agosto de 2018). Túnez no solo se enfrenta a grupos terroristas activos en su propio territorio, sino que ha exportado combatientes a prácticamente todos los escenarios de conflicto actuales. Recuperado el 2018, de Observatorio Internacional de Estudios Sobre Terrorismo: https://observatorioterrorismo.com/entrevistas/tunez-no-solo-se-enfrenta-a-grupos-terroristas-activos-en-su-propio-territorio-sino-que-ha-exportado-combatientes-a-practicamente-todos-los-escenarios-de-conflicto-actuales/

10- Sterman, D. y Rosenblatt, N. (2018) All jihad is local: Isis in North Africa and the Arabian Peninsula, New America.

11- Werner, E. L. (2018). El auge del yihadismo en Túnez después de la revolución: análisis de caso desde una perspectiva histórica y relacional de las redes militantes preexistentes. Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado. Pág. 30.

 12-Burke, J., & Tondo, L. (30 de Octubre de 2020). Suspect in Nice terror attack phoned his family hours before rampage. The Guardian.

13-Domènech , R., & Casado, I. (30 de Octubre de 2020). El terrorista de Niza había desembarcado en Italia en septiembre procedente de Túnez. el Periódico.

14-Quiñonero, J. P. (31 de Octubre de 2020). «En Francia hay trabajo», la llamada del asesino de Niza a su familia en Túnez. ABC.

15-La Vanguardia. (29 de Octubre de 2020). Túnez procesará a todo el que pueda estar vinculado con el atentado de Niza. La Vanguardia.

16-RT. (30 de Octubre de 2020). El sospechoso del atentado en Niza fue detenido en Túnez en 2016 por agresión con cuchillo. RT.

17-Reuters. (30 de Octubre de 2020). Tunisian suspect in Nice attack was held in 2016 for using knife, official says. Reuters.

18-RTVE. (30 de Octubnre de 2020). Atentado terrorista en Niza: qué se sabe del ataque que dejó tres muertos en una iglesia. RTVE.

19- Marks, M. (2013). Youth Politics and Tunisian Salafism: Understanding the Jihadi Current. Mediterranean Politics, 1(18), 104-111, Pág. 110 y 112.

20- Lema, G. J. (2018). La revolución tunecina: una perspectiva social. Instituto Español de Estudios Estadísticos, 14. Pág. 11.

 21-Marks, M. (2013). Youth Politics and Tunisian Salafism: Understanding the Jihadi Current. Mediterranean Politics, 1(18), 104-111, Pág. 112.

 22-Dealbert, P. (22 de Agosto de 2018). Túnez no solo se enfrenta a grupos terroristas activos en su propio territorio, sino que ha exportado combatientes a prácticamente todos los escenarios de conflicto actuales. Recuperado el 2018, de Observatorio Internacional de Estudios Sobre Terrorismo: https://observatorioterrorismo.com/entrevistas/tunez-no-solo-se-enfrenta-a-grupos-terroristas-activos-en-su-propio-territorio-sino-que-ha-exportado-combatientes-a-practicamente-todos-los-escenarios-de-conflicto-actuales/

23- CBS NEWS. (29 de Abril de 2011). More than 800 inmates escape Tunisian prisons. (C. NEWS, Ed.) CBS NEWS.

 24-EUROPA PRESS. (26 de Enero de 2011). Desde la huida de Ben Ali han escapado 11.000 reclusos y han sido liberados casi 2.500 presos políticos. EUROPA PRESS.

25- zelin, a. Y. (2018). Tunisian foreign fighters in iraq and syria. The washington institute for near east policy(pn555), 34. Pág. 14-15.

26- wari, h. L. (marzo de 2016). The flow of foreign fighters to the islamic state: assessing the challenge and the response. Obtenido de center for american progress: www.americanprogress.org pág. 6.

27- zelin, a. Y. (2018). Tunisian foreign fighters in iraq and syria. The washington institute for near east policy(pn555), 34. Pág. 6.