Aumentan los suicidios en Irán mientras millones de personas caen en la pobreza
Las noticias sobre suicidios diarios en Irán se han convertido casi en algo habitual. Según un informe reciente de la agencia de noticias estatal ROKNA, del 15 al 16 de abril se suicidaron un total de 84 personas sólo en Teherán.
Estas estadísticas demuestran hasta qué punto los iraníes están hartos de sus vidas y de la economía iraní, cada vez más deteriorada.
Por supuesto, las estadísticas de suicidios en Irán no se facilitan con regularidad y precisión. Sin embargo, las estadísticas del Ministerio de Sanidad iraní muestran que Irán es uno de los países que más sufre este fenómeno.
Según estos datos publicados por el Ministerio en 2019, de cada 100.000 iraníes, 125 personas se suicidan, un número muy elevado en comparación con las cifras mundiales.
En un informe de 2019, la Organización Mundial de la Salud dijo que en Europa se suicidan menos de 15,4 personas por cada 100.000 habitantes. Incluso la tasa de suicidio en India, que sufre una pobreza extrema, es de 16 por cada 100.000 personas.
Los informes que aparecen en los medios de comunicación iraníes respecto a los intentos de suicidio demuestran que la mayoría de las personas que intentaron suicidarse eran jóvenes menores de 30 años, y entre ellos había niños de entre 11 y 12 años. En 2018, el número de suicidios juveniles en Irán representó el 20% de la tasa de suicidios.
Según el diario estatal Etemad, de marzo a noviembre de 2020, un total de 3.589 hombres y mujeres murieron por suicidio.
Los métodos de suicidio más comunes en Irán, especialmente entre las mujeres jóvenes, son el ahorcamiento, el salto desde edificios y puentes peatonales y la autoinmolación. Sólo en el último mes, 13 mujeres jóvenes y niñas se suicidaron en las provincias kurdas del oeste de Irán.
Una de las principales causas de suicidio entre los jóvenes y adolescentes es la ausencia de esperanza en el futuro, las dificultades económicas y los problemas sociales. Algunas de las razones por las que los iraníes se suicidan son las siguientes:
- Millones de jóvenes no tienen esperanza de encontrar un trabajo.
- No tienen un mínimo de bienestar y seguridad ante las dificultades económicas.
- Estar expuestos a la violencia social debido a la falta de libertad, la represión, las leyes represivas contra las mujeres y las restricciones que multiplican las presiones sociales y culturales ya existentes.
- La desigualdad y la discriminación de los iraníes de a pie por parte de las élites del régimen.
- La pobreza y el desempleo generalizados son otra de las razones que explican las altas tasas de suicidio en Irán. Esto es consecuencia directa de la corrupción financiera sistemática y multimillonaria en las estructuras de las instituciones gubernamentales, el bajo valor de la moneda nacional iraní y los precios disparados de los productos básicos, así como el aumento de los precios de la vivienda y el alquiler. Muchas pequeñas y medianas industrias y talleres han quebrado, lo que ha provocado despidos a gran escala y la incapacidad de las fábricas para pagar los salarios de los trabajadores. Como consecuencia, la clase media iraní prácticamente ha desaparecido y casi el 80% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza. Muchos productos, como la carne y la fruta, han sido eliminados desde hace tiempo de la dieta de la población.
Todos estos factores han mermado considerablemente la tolerancia de la población, por lo que el suicidio se ha convertido en un método de protesta contra el statu quo. Por ejemplo, el año pasado, varios niños y adolescentes se suicidaron porque sus familias no podían proporcionarles tabletas o teléfonos inteligentes para que pudieran estudiar a través de internet.
Maryam Abbasinejad, directora del Programa de Prevención del Suicidio de la Oficina de Salud Mental del Ministerio de Salud, dijo que en 2018 se registraron 100.000 intentos de suicidio en Irán. Sin embargo, muchos expertos dicen que las estadísticas oficiales de suicidio son solo la punta del iceberg.
Según un informe elaborado por investigadores en ciencias sociales, de 2015 a 2019, la tasa de suicidios en Irán ha aumentado en un 60%.
Pero los suicidios no son la única forma en que los iraníes muestran su hartazgo con el statu quo. Durante los últimos años, los iraníes han salido a las calles de todo el país para mostrar su enfado con el régimen al que consideran responsable de todas sus penurias.
En las protestas más recientes, en noviembre de 2019, el régimen respondió matando a tiros a 1.500 hombres, mujeres y niños.
Estas protestas indican que la situación actual no se mantendrá por mucho tiempo y, dado que las condiciones han empeorado aún más, es inminente que se produzcan más protestas en el futuro; protestas que podrían acabar con la teocracia de una vez por todas.
Cyrus Yaqubi es un analista de investigación y comentarista de asuntos exteriores iraníes que investiga las cuestiones sociales y la economía de los países de Oriente Medio en general y de Irán en particular.