¡El islamismo femenino tiene vida propia!

Occidente a menudo percibe la participación de la mujer musulmana en el contexto islamista (islam político) y yihadista   como una participación forzada, una víctima subordinada a las ideas, ideologías y convicciones de los hombres, una débil sometida que sigue al marido, el hermano, el padre para que emprenda la batalla política en el nombre del islam o para que hagan la guerra santa (yihad), una percepción totalmente alejada de la realidad. En el contexto del islamismo tanto la mujer como el hombre se mueven en consecuencia a un rol, y a un papel jurisprudente asignado, adjudicado a cada uno de ellos  por la propia Shari’a, cuyo cumplimiento, les garantiza  la gloria y alcanzar el paraíso y la vida eterna.

Lejos de ser una víctima y una subordinada, La mujer musulmana  en el mencionado contexto tiene un rol participativo, con vida propia, que se mueve en consecuencia  a un papel  muy bien determinado a la luz de la Shari’a, cuya importancia no se queda atrás en comparación que el del hombre.

Zainab Al-Ghazali, es el   ejemplo por excelencia del rol participativo con vida y iniciativa propia del islamismo femenino contemporáneo y es la figura femenina más famosa en la historia del islamismo.

Zainab  Al-Ghazali  nació el 2 de enero de 1919 en  una pequeña aldea  de Egipto, tuvo una educación religiosa dado que su padre, "Muhammad Al-Ghazali Al-Jubaili"fue uno de los eruditos de Al-Azhar Al-Sharif, le inculcó cualidades que permanecieron con ella durante toda su vida. Una de ellas es su deber  de defender al Mensajero de Dios y a su mensaje (el islam).

Zainab amaba  a su padre, a diferencia de los hombre religiosos le enseñó a ser libre con criterio propio y capacidad para elegir un hecho que le habilitó para enfrentarse a su hermano mayor cuando se opuso a que siguiese con sus estudios.

Cuando cumplió sus diez años  murió  su padre,  por lo que se mudó con su madre y hermanos a vivir en El Cairo. Luchó por completar su educación a pesar de la objeción de su hermano mayor, que creó un ella un estado de desafío  hacia la  sociedad patriarcal árabe, uniéndose a  la Unión de Mujeres, que estaba dirigida por Huda Shaarawy, y se convirtió en uno de las miembros prominentes de la unión, y fue una de las defensoras más vocales de la liberación de la mujer.

Pero un accidente (incendio)  en el que casi pierde la vida  cambió su vida, y  tal como lo explica ella, que cuando Allah la salvó, decidió dejar la Unión de Mujeres y establecer una asociación de mujeres musulmanas.

"Zainab Al-Ghazali"  con solo dieciocho años  fundó la "Asociación de Mujeres Musulmanas" en 1937 d. C. y obtuvo un permiso ministerial  para fundar  quince mezquitas  en las cuales y en poco tiempo, había  formado  a decenas de predicadoras, llegando a celebrar 119 reuniones de predicación y difusión de la Dawa ( el mensaje islámico)  islámica al año.

Decía Zainab Al-Ghazali haciendo referencia a la esencia de su asociación y sus objetivos en el libro de sus memorias; ”la asociación de las mujeres musulmanas se fundó en 1936 d.C. con el objetivo real de difundir el la Dawa (el mensaje islámico) y trabajar para restaurar un estado islámico para la umma islámica y así goberné la divina de Allah y se empodere en la tierra. Ningún gobernante secular tiene el derecho de custodia de los musulmanes.la asociación de las Mujeres musulmanas, su mensaje es llamar al Islam y reclutar hombres y mujeres jóvenes y mayores para que creen en su mensaje y establezcan su estado, gobernando  con la Shari’a  que Dios ha revelado”.

Zainab, fue una mujer musulmana que percibió el mensaje islámico con su dimensión islamista y ha entendido que su rol en esta batalla como mujer no levantar las armas ni invadir el campo de los hombres sino formar instruir y trasmitir el mensaje islámico con su verdadera dimensión (islamista / yihadista) y para que hombres y mujeres adquieren conciencia de ello y así dieran el paso a lucha para restaurara el estado islámico de antaño (de los tiempos del profeta del islam).

Es tan el papel de la mujer en el contexto islamista en este caso logrado en la persona de Zaynab Al-Ghazali que Hassan al-Banna, el fundador del grupo, le sugirió que se uniera a su asociación con la Hermandad y  que dirigiera el Departamento de Hermanas Musulmanas en el grupo.

Dice la propia Zainab en su famoso libro de memorias: “Mi conexión con los Hermanos Musulmanes remonta al 1937 d.C. …..Casi seis meses después de fundar a mi asociación “ las Mujeres Musulmanas,  tuve mi primer encuentro  con el señor  Hassan Al-Banna. Fue después de una conferencia que di  en la Casa de la Hermandad Musulmana,…..el  estaba en el umbral en ese momento y se me acercó…. Hassan Al-Banna buscaba formar una sección para hermanas musulmanas, para su grupo (los Hermanos Musulmanes)   y  después de una introducción  que me hizo sobre la  necesidad de la union de filas me invitó a dirigir el Departamento de Hermanas Musulmanas. Y esto significa integrar al nuevo recién nacido que a precio, mi asociación  " Mujeres Musulmanas" y hacerlo parte  del movimiento de los Hermanos Musulmanes,”.

Zaynab Al-Ghazali rechazó la idea de conformar la organización en torno a un gran líder. Por ello, lejos de sentirse subordinada a un hombre o líder islamista, mantuvo su independenciapero  mantuvo la coordinación entre ella y la Hermandad.

Comentó en lo relativo a su negativa de unión: “Las reuniones se repitieron en más ocasiones donde el insistía en su oferta yo apegada a mi opinión. Yo tenía claro puedo dar más a la causa islamista  manteniendo  mi asociación separada ofreciéndome a copeara  con Al-Banna y su grupo”.

Prosigue Zainab Al-Ghazali: “en nuestra última reunión, traté de aliviar su enojo haciendo un voto. El de que mi asociación, las mujeres musulmanas sea  uno  de los pilares de la Hermandad Musulmana, siempre y cuando permanezca independiente ya que  de esta  manera y según mi criterio puedo ofrecer mucho beneficio a la Dawa”.

Así seguido Zainab, moviéndose, siguiendo su propio criterio y sus convicciones.

Dice Zainab: “Los hechos se desarrollaron rápidamente, ocurrió el desastre de 1948, y se tomó la decisión por parte del gobierno egipcio de disolver el grupo de los Hermanos Musulmanes, confiscar su dinero, encerrar a su gente y detener a miles de personas. Por primera vez, me encontré ansioso por revisar todas las opiniones del profesor Al-Banna y su insistencia en Integración  de mi grupo en el suyo.  Ala mañana siguiente de la disolución de la Hermandad, estaba en mi oficina  de la asociación  de las mujeres  Musulmanas en La misma habitación en la que tuve mi última reunión con  Al-Banna, me encontré sentada en mi escritorio y colocando mi cabeza entre mis mano y llorando tan fuerte, sentí que Hasan Al-Banna tenía razón, que todos pretendemos luchar para hacer la yihad y así devolverle a la Umma Islámica su victoria.

Sentí que Hassan Al-Banna era Más fuerte que yo, más franco en difundir y declarar la verdad. Este coraje y atrevimiento es la túnica que todo musulmán debe usar. Al-Banna lo usó y lo pidió y decidí  que  ha llegado el momento de darle mi juramento de de lealtad y seguimiento”.

Así Zainab decide por voluntad propia y gran reflexión seguir a Hassan Al-Banna. Dice Zainab: “Me encontré con Al-Banna y le dije mientras subíamos las escaleras: Le doy mi Baya (te juro lealtad) para trabajar por el establecimiento del estado del islam, dispuesta a dar mi vida por la causa” y Al-Banna respondió: Acepto tu juramento de lealtad”.

Asi Zainab al-Ghazali  juró lealtad a Hassan al-Banna a fines de 1948, y se convirtió en miembro de la Hermandad Musulmana, y Hassan al-Banna le asignó un papel importante en la mediación entre la Hermandad y el Wafd, líder, Mustafa al-Nahhas, entonces Primer Ministro de Egipto.

Después de la muerte de Hassan Al-Banna Zainab siguió luchando por su causa islamista, ajustándose a su rol como mujer musulmana a prepara generaciones aptas para captar y responder a la llamada de la yihad: dice Zainab: “... Nos reunimos con la juventud de la Hermandad y estudiamos libros de jurisprudencia, Sunnah, hadices e interpretación.

(…) El propósito del estudio es crear bases sólidas en la juventud musulmana, Con la intención de restaurar la gloria del islam y el establecimiento de su nación en la tierra.

Después de un largo estudio, decidimos reorganizar la Hermandad Musulmana trabajar y perseverar en reunir tantos como podamos a los jóvenes de la nación que están perdidos en la sociedad. Decidimos que este trabajo llevaría trece años. Luego evaluamos, y si encontramos que los jóvenes que  están preparados Según los principios del Islam, su porcentaje es inferior al 25%. Renovamos el período de educación por otros trece años, y luego repetimos una segunda, tercera y cuarta evaluación hasta que el porcentaje llegue al 75% de la población total. . Entonces  llamamos a la yihad y al establecimiento de un  estado islámico”.

Esta es Zainab un ejemplo del islamismo femenino comprometido con su rol en la batalla islamista y yihadista.

Zainab Al-Ghazali se casó dos veces en su vida; El primero fue en 1942, conun jeque sufí. El matrimonio duró tan solo dos años, debido a su objeción a su actividad y luego se casó por segunda vez con un prominente hombre de negocios, Muhammad Salem Salem, fallecido en 1966, y no se casó después de él, hasta su muerte en 2005, en El Cairo, a la edad de 88 años. Su funeral tuvo lugar el 4 de agosto de 2005, en la mezquita Rabaa Al-Adawiya en el barrio de Nasr City (este de El Cairo).