Este documento es copia del original que ha sido publicado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos en el siguiente enlace.
España y EE. UU. comparten una larga tradición en materia de cooperación e intercambios en materia de seguridad y defensa, constituyendo las bases de Rota y Morón la manifestación más evidente de la misma. El uso compartido de ambas bases reporta numerosos beneficios al reino de España, que van mucho más allá de su beneficioso impacto económico. El binomio Rota-Morón constituye un importante pilar estratégico para España, por no hablar de la contribución que suponen a la seguridad tanto atlántica como europea, de manera que resultaría necesario estudiar su impacto político, social, económico y estratégico para España y Andalucía.
En el sur de Andalucía se hallan la base aeronaval de Rota (Cádiz) y la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla). Su privilegiada posición en el extremo meridional de la fachada atlántica española, cerca del estrecho de Gibraltar y de nuestras plazas de soberanía en el norte de África, les proporcionan un enorme valor estratégico que, en muchos casos, parece pasar desapercibido para la opinión pública andaluza.
En este sentido, no parece extraño que ambas bases fueran un pilar fundamental del eje Baleares-Estrecho-Canarias que orientó nuestra defensa durante la transición1 o que, en los albores de la Guerra Fría, Washington se interesara —junto con las bases aéreas de Torrejón de Ardoz y Zaragoza— por estas instalaciones para desplegar fuerzas avanzadas para contener a la Unión Soviética.
Tras haberse convertido, hace una década, en la base que albergaría parte del escudo antimisiles estadounidense, Rota volvió a salir a la palestra por varios rumores recogidos por la prensa española. Primero, porque Marruecos presuntamente ofreció a Estados Unidos la base de Alcarzaseguir, en la fachada mediterránea entre Tánger y Ceuta2. Más recientemente, sobre un hipotético traslado de la base aeronaval de Rota a la localidad de Tan Tan, a orillas del océano Atlántico, cerca del Sáhara occidental y con proyección a las islas Canarias3. En este último caso, esta base —que carece de las infraestructuras básicas para albergar y sostener despliegues de esta entidad— se relacionaría con la normalización de relaciones entre Israel y Marruecos (en el marco de los Acuerdos de Abraham) y el consiguiente reconocimiento, por parte del expresidente Trump, de la soberanía marroquí sobre el Sáhara occidental4. Un acuerdo que no entrañaba ninguna ganancia para Estados Unidos y colisionaba de manera directa con la posición defendida
por el país desde hacía tres décadas: el apoyo a la autodeterminación del pueblo saharaui mediante un referéndum para definir su futuro5. La tibieza del presidente Biden con este asunto y varios movimientos realizados a lo largo de 20216 podrían indicar que esta «relación especial» entre Rabat y Washington se ha templado. En consecuencia, a pesar de los altibajos de las relaciones entre Estados Unidos y España o la preponderancia del Indo-Pacífico y el Frente Oriental en la estrategia estadounidense, ambas instalaciones continuarán teniendo un papel relevante en la seguridad del Mediterráneo occidental. Una región que, junto con el mar de Alborán y la zona del estrecho de Gibraltar, puede ser cada vez más disputada, conflictiva y con efectos sobre la seguridad, estabilidad y bienestar de la población española y andaluza7.
Teniendo estos elementos en cuenta, a continuación, se presentarán las bases de Rota y Morón y se analizará su impacto político, económico, social y estratégico a nivel nacional, regional y local. Se trata de un fantástico complemento a la monografía sobre la geopolítica de las bases militares que próximamente se publicará en el Instituto.
Construida en el siglo XIX, la base de Rota es la mayor infraestructura de la Armada. Tiene una extensión de 2300 hectáreas, tres muelles que suman 2400 metros lineales y un aeródromo militar con una larga pista de 4200 metros8. También cuenta con el mayor polvorín del continente europeo y allí arranca el oleoducto Zaragoza-Rota, construido tras los Pactos de Madrid (1953) para transportar combustible a las bases aéreas de Morón, Torrejón de Ardoz y Zaragoza9. A todo ello se le suma un amplio número de instalaciones militares y civiles, desde cuarteles generales y edificios administrativos a viviendas, centros de enseñanza, gimnasios, áreas comerciales y otras construcciones para el uso y disfrute de los marineros y de sus familias, así como de aquellos que se hallan en tránsito10. Además de estas infraestructuras portuarias, aeroportuarias y logísticas, Rota tiene a su disposición una importante industria de servicios que garantiza el mantenimiento y la reparación de todos los buques allí basados. Aunque los astilleros y los diques secos que posee la empresa pública Navantia son los más relevantes, a su alrededor existen numerosas empresas subsidiarias que aportan un gran valor a la economía de la zona.
En el caso español, estas instalaciones alojan los cuarteles generales de la Flota y de la Fuerza de Acción Naval. También se hallan otras dependencias como la Jefatura de Apoyo a la Bahía de Cádiz (ISEMER), el Centro de Doctrina de la Flota (CEFLOT) o el Polvorín (POLDIZ), entre otras11. En Rota también se hallan las principales unidades de superficie de la Armada, agrupadas en torno a la Fuerza de Acción Naval, como puede ser el Grupo de Acción Naval 2, punta de lanza de la proyección de nuestro país, la 41ª Escuadrilla de Escoltas, que le proporciona la cobertura, la Flotilla de Aeronaves que compone su ala embarcada y una nutrida fuerza de apoyo para garantizar su operatividad. Además, la base constituye un importante punto para las unidades navales aliadas en tránsito hacia el mar Mediterráneo.
En el marco estratégico actual, su ubicación en el frente sur español es la idónea para realizar una amplia gama de cometidos. Estas comprenden desde el ejercicio de la soberanía sobre las zonas marítimas, el control de las líneas de comunicación marítimas, la proyección del poder o la gestión de crisis hasta el mando y control de operaciones conjunto-combinadas en varios escenarios relevantes para España. Estos comprenden el estrecho de Gibraltar para el control del tráfico, Ceuta y Melilla para el ejercicio de la soberanía, disuasión y respuesta ante amenazas no-compartidas12, el archipiélago canario para garantizar la comunicación con la península, el Atlántico sur desde el Sáhara occidental hasta el golfo de Guinea en respuesta a contingencias o el Mediterráneo y norte de África en la gestión de crisis.
No obstante, para nuestra opinión pública, la popularidad de Rota no radica ni en su importancia para nuestro país ni su empleo por parte de la Alianza Atlántica, sino en las instalaciones de uso conjunto, los medios y el personal que Estados Unidos mantiene permanentemente destacados en esta base. Los Pactos de Madrid de 1953 establecieron un marco de colaboración que se ha mantenido hasta la actualidad. Unos lazos que no solo han condicionado las relaciones de seguridad y defensa entre Madrid y Washington, sino que también han influido sobre el entorno local y regional13. Precisamente, la situación de Rota —a medio camino entre Estados Unidos y Oriente Medio, cabeza de puente de Europa, con proyección sobre el Estrecho de Gibraltar y el Mediterráneo Occidental y rápida accesibilidad al norte de África— ha permitido a Washington apoyar las labores de presencia avanzada, reconocimiento (en la década de 1980 se emplazó el 2º Escuadrón de Reconocimiento Aéreo de la Flota para la observación del Mediterráneo), apoyo logístico a la Flota, la defensa del flanco sur de la OTAN y, durante más de una década, albergar el más temido elemento de su tríada nuclear. Gracias a su ubicación a orillas del Océano Atlántico, entre 1964 y 1979 Rota acogió el 16º Escuadrón de Submarinos por su cercanía de los puntos de lanzamiento de los misiles en el Atlántico oriental cerca del continente europeo14.
Desde el fin de la Guerra Fría, Washington ha sumado nuevos cometidos a la base de Rota, como la respuesta a crisis, la cooperación en seguridad con terceros países y, más recientemente, la participación en el escudo antimisiles aliado. Más concretamente, la base proporciona apoyo a las fuerzas navales en tránsito hacia otros puntos de Eurasia y a los vuelos militares entre el territorio continental americano y sus destinos en Europa. De hecho, Washington considera que el eje Rota-Morón es el principal hub para el puente aéreo entre Estados Unidos y Oriente Medio15. También apoya a las unidades de la 6ª Flota y a los mandos combatientes europeo (EUCOM), africano (AFRICOM) y central (CENTCOM). Además, Rota cuenta con las únicas instalaciones de todo el continente europeo capaces de limpiar los materiales y equipos de los grupos anfibios desplegados en la región16.
Entre las unidades destacadas en la base se halla el 521º Grupo de Operaciones de Movilidad Aérea, el 725º Escuadrón de Movilidad Aérea y la 60ª Escuadra de Destructores. Precisamente, esta es una de las tres unidades de destructores desplegadas permanentemente fuera del territorio estadounidense. El despliegue permanente de esta Fuerza Naval de Despliegue Avanzado resulta del acuerdo suscrito en 2011 y ratificado dos años después. Esta unidad dependiente de la 6ª Flota está compuesta por cuatro destructores de la clase Arleigh Burke equipados con el sistema Aegis BMD. Sus cometidos combinan las operaciones navales en el Mediterráneo, mar Negro y Atlántico este con la defensa antimisil sobre Europa y Oriente Medio. Enmarcada en el programa European Phased Adaptative Approach (EPAA), esta pretende dotar a la Alianza Atlántica de un sistema antimisil interoperable con la Defensa de Misiles Balísticos estadounidense. Precisamente, su estacionamiento en Rota permite mantener dos buques en patrulla permanente en este teatro, reducir sus trayectos desde Estados Unidos e incrementar la cobertura antimisil aliada y europea17. Tal es el valor estratégico de Rota que Washington estuvo barajando desplegar dos buques adicionales18. Sin embargo, esta decisión requeriría modificar el convenio bilateral en la actualidad vigente, recientemente prorrogado.
En cualquier caso, los destructores llegaron entre 2014 y 2015, realizando múltiples patrullas en los mares Mediterráneo y Negro o en el océano Atlántico norte. Hoy en día está en marcha la primera rotación de los buques. Esta concluirá en 2022 y, a diferencia de la primera, también incluirá el despliegue de los helicópteros MH-60R Sea Hawk que forman parte de su dotación19. De hecho, el pasado abril llegó a la base el primero de los destructores de este nuevo despliegue.
Tal y como puede observarse, la base de Rota es una pieza vital en el complejo puzle geopolítico. Su valor en la estrategia española, aliada y estadounidense está fuera de cualquier duda y su importancia se mantendrá a pesar del giro de Washington hacia Indo- Pacífico o la escasa relevancia europea en asuntos estratégicos. El arco de inestabilidad que comienza en la orilla sur del Mediterráneo y se extiende hacia el golfo de Guinea puede afectar directamente nuestra seguridad, por lo que Rota continuará siendo vital para proyectar nuestra fuerza en anticipación o respuesta a cualquier crisis.
Situada en el término municipal de Arahal, esta base se halla a 60 km de Sevilla y a 130 km. de Rota. Esta se encuentra en una zona completamente llana, sin obstáculos que dificulten el despegue o aterrizaje de aeronaves, poca contaminación lumínica, sin congestiones aéreas y con una fantástica climatología. Construida en 1941, esta instalación española de uso compartido alberga la punta de lanza de la defensa aérea y patrulla marítima del frente sur de la península, además de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para el sur de la península y las islas Canarias20.
Debido a su situación estratégica en el sur de la península Ibérica, nuestro país tiene estacionados en Morón el Ala 11 para la protección del espacio aéreo, el 211º Escuadrón para la patrulla marítima y la lucha antisubmarina, el 2º Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo para realizar labores de apoyo a la fuerza, un destacamento del Servicio de Vigilancia Aduanera para combatir el fraude y el 2º Batallón de la UME para responder a emergencias. Al igual que sucede con Rota, tanto su ubicación como sus instalaciones —que cuentan con una larga pista de aterrizaje recientemente ampliada21 — Morón también es relevante para Estados Unidos. Aunque durante la Guerra Fría la principal base de operaciones era Torrejón de Ardoz (Madrid), en Morón se concentraban las unidades de apoyo —aviones de transporte y cisternas— que habrían sostenido las acciones de combate y garantizado los relevos de fuerza en caso de guerra en Europa. Aunque el final de la Guerra Fría pareció reducir el valor estratégico de esta base, durante la guerra del Golfo (1991) se desplegó un Ala de bombarderos B-52 Stratofortress para ser utilizados contra Irak, y en Kosovo (1998-99) la base albergó al grueso de los aviones de reabastecimiento en vuelo que apoyaron las operaciones contra Serbia22. Con el cambio de siglo, el valor de Morón volvió a repuntar: durante las campañas afgana e iraquí, Morón se consolidó como un elemento vital para el transporte de efectivos y material, el reabastecimiento en vuelo de las aeronaves en tránsito o el apoyo al despliegue de los aviones de combate provenientes del continente americano hacia Oriente Medio sin cruzar el saturado espacio aéreo europeo. Precisamente, esta característica es fundamental para explicar por qué el eje Rota-Morón se ha convertido en un hub aéreo de primer orden para Estados Unidos23. Una importancia que, a pesar de la traslación del centro de gravedad mundial hacia el Indo-Pacífico, continuará presente en los próximos años, siendo un importante activo para nuestro país.
Además de su valor como base logística, Morón también adquirió durante la década pasada un importante papel en la gestión de crisis en África a raíz de la decisión del Pentágono de posicionar una fuerza de respuesta a crisis del Cuerpo de Marines de forma permanente en la base24. Diseñada tras los trágicos sucesos de Bengasi (2012), que costaron la vida al embajador estadounidense, esta fuerza dependiente del AFRICOM y capaz de proyectarse en nueve horas a un radio de 1.500 kilómetros cubriendo el Mediterráneo occidental, Magreb y Sahel pretende satisfacer una variada gama de contingencias (refuerzo de embajadas, evacuación de no-combatientes, recuperación de aeronaves, asistencia humanitaria o respuesta a desastres)25.
En 2013, se produjo un despliegue provisional de 550 efectivos que se incrementó hasta los 850 un año después. En 2015, el Congreso aprobó que este despliegue pudiera ser permanente y alcanzar un máximo de 2200 militares, 500 civiles y 26 aeronaves. No obstante, estas cifras nunca se alcanzaron. Aunque esta decisión se relacionaba con la ubicación, climatología, disponibilidad e instalaciones de la base, otros factores relevantes —como la seguridad de las unidades desplegadas, el bienestar de sus familias o el coste económico del despliegue en la península— influyeron en esta decisión. Sin embargo, ocho años después de que el primer marine pisara suelo español, Estados Unidos resolvió transferir la responsabilidad de la respuesta a crisis en África al Ejército de Tierra y, con ello, concentrar las fuerzas en la base de Vicenza (Italia)26. Aunque esta decisión no tenía trasfondo político, ello acabaría motivando el redespliegue de los marines al territorio continental estadounidense y el despliegue de los medios aéreos a la base italiana para ser utilizados por el ejército27.
En conclusión, la base de Morón no solo es fundamental para garantizar la defensa del flanco sur de la península Ibérica y proyectar el poder aéreo más allá de nuestras fronteras; sino que también constituye un hub logístico de primer nivel en la estrategia de proyección estadounidense y uno de los pilares para la respuesta a crisis en África. El binomio Rota-Morón vuelve a ser un pilar estratégico en el mundo actual y es necesario tanto explotar las posibilidades que ello brinda como las servidumbres que plantea el vigente convenio de cooperación entre España y Estados Unidos.
Nuestros países comparten una larga historia de cooperación e intercambios en materia de seguridad y defensa. A este respecto, el Convenio de Cooperación para la Defensa entre el Reino de España y los Estados Unidos de América se prorrogó de manera automática en mayo de 2021 tras la investidura de Joe Biden y continuará en vigor de forma automática hasta mayo del presente año28.
Esta alianza, y más específicamente la presencia de fuerzas estadounidenses en las mencionadas bases, ha reportado numerosos beneficios a nuestro país, si bien es cierto que su éxito ha sido normalmente medido en clave económica. Sin embargo, el balance del éxito de un acuerdo entre ambos países no debería realizarse únicamente en esa clave, en tanto que los beneficios que se derivan de la cooperación en defensa con Washington son múltiples y se manifiestan en diferentes ámbitos y niveles.
En este sentido, con relación al impacto nacional de la presencia estadounidense en Morón y Rota, debiera destacarse que se ha constituido como una de las piedras angulares de nuestra arquitectura de Seguridad y Defensa durante muchos años29. A lo anterior habría de añadírsele el fluido intercambio que existe en el aspecto logístico militar —incluyendo el contrato de mantenimiento de buques en el área del estrecho adjudicado a Navantia— y los apoyos al sostenimiento de sistemas y equipos norteamericanos adquiridos por España, contribuyendo, por consiguiente, al desarrollo industrial y la transferencia tecnológica30.
Por otro lado, debiera destacarse asimismo que otro de los beneficios derivados de la presencia estadounidense que más valora España es la realización de ejercicios bilaterales, la formación y el adiestramiento, materializándose en el intercambio de alumnos para cursos militares o el intercambio de oficiales de enlace en unidades y Estados mayores31.
Otrosí, la cooperación en materia de defensa ha facilitado un cauce de comunicación ágil y el respaldo político de la potencia hegemónica por excelencia en las organizaciones internacionales en las que comparten membresía, además de la potencial mejora —que puede experimentar vaivenes dependiendo de la situación política— de la capacidad negociadora de España frente a otras potencias, como Reino Unido, Francia o Alemania32.
En este sentido, no solamente la cooperación reporta beneficios para España, Estados Unidos o la Alianza Atlántica, sino que asimismo la Unión Europea y sus Estados miembros se han beneficiado de las relaciones bilaterales entre nuestros países. De manera anticipatoria con respecto al brexit, la sede del Cuartel General Operacional Europeo de la operación EUNAVFOR Atalanta se trasladó a la base naval de Rota, sustituyendo a Northwood en el Reino Unido. Igualmente, Francia ha utilizado asimismo la base de Rota para realizar evacuaciones desde Mali. De este modo, la contribución estadounidense en materia económica al funcionamiento de la base gaditana ha contribuido a que España colabore tanto de manera bilateral con sus aliados como en el contexto de la Unión Europea33.
Finalmente, y no por ello menos importante, el hecho de que España permita el uso estadounidense de estas bases en el marco de convenio de cooperación forma parte de la contribución de nuestro país a la seguridad global, y podría contribuir a promover tanto popularidad de España y la marca país más allá de nuestras fronteras como la apuesta del país por la defensa del orden liberal34.
Con relación a lo anteriormente expuesto, Pedro Sánchez y Joe Biden firmaron un memorando de entendimiento el 23 de agosto de 2021 que se inscribía en el Convenio de Cooperación para la Defensa entre ambos países y, en virtud del cual, las bases militares de Morón y Rota podrían acoger hasta 4000 evacuados por Estados Unidos durante un plazo máximo de 14 días de manera previa a su traslado a territorio continental estadounidense35. Tal y como ponía de manifiesto el comunicado, esta cooperación constituía un testimonio de la solidez de los lazos bilaterales y de su compromiso como aliados de la OTAN36. Por otro lado, en la escalada de tensiones con Rusia, España ha decidido enviar buques de guerra, partiendo la fragata Blas de Lezo del Arsenal Militar de Ferrol el 22 de enero, haciendo escala en Rota y dirigiéndose hacia el mar Negro el 25 de enero del presente año.
De este modo, además de tratarse de una alianza estratégica, la cooperación bilateral entre EE. UU. y España debería consolidarse como una relación entre aliados que destinan sus capacidades individuales a la promoción de objetivos comunes, así como apoyar la construcción de una comunidad estratégica entre nuestras naciones. A este respecto, la recientemente aprobada Estrategia de Seguridad Nacional afirma que nuestra alianza con Estados Unidos se basa en «…una relación de mutua confianza con dimensiones políticas, económicas, culturales y militares»37.
En otro orden de cosas, a pesar del aparente desinterés por parte de las autoridades andaluzas por los beneficios estratégicos, industriales y de seguridad que pueden aportar ambas bases, estas instalaciones tienen un importante impacto comarcal y local. En este sentido, la base aérea de Morón constituye uno de los principales motores económicos de la comarca de la Campiña, cuyo sustento proviene principalmente de la agricultura y la industria, siendo fuente de ingreso para las pequeñas empresas de la zona, ya sean de transporte, restauración, limpieza o logística, entre otros. Con relación a las cifras de trabajadores, la base da trabajo a unos 350 españoles de la comarca38. También es preciso destacar que, después de su designación como base permanente de la fuerza militar estadounidense de despliegue rápido en África en 2013, con el consiguiente incremento del número de tropas estadounidenses en la base, en noviembre del pasado año se tomó la decisión de trasladar tal contingente a Vicenza, Italia, por motivos organizativos39.
No obstante, tal decisión no ha afectado a la base naval de Rota, que se ha convertido en el principal baluarte de la presencia militar estadounidense en España. Sobre el particular, situándose el impacto económico de la base naval en torno a los 600 millones de euros, esta constituye el principal motor económico de Rota. De hecho, aproximadamente dos tercios del PIB local provienen de la base40.
Sin embargo, además de Rota, a tal cifra de impacto económico habría de sumarse el alquiler de otras mil viviendas en otros municipios, tales como Chipiona o el Puerto de Santa María, en tanto que la base dispone únicamente de 400 viviendas41. Por otro lado, los 8000 estadounidenses que residen en la base son asimismo un soporte para el turismo y la restauración de Cádiz, por no hablar de la promoción que supone de la marca país y el estrechamiento de las relaciones políticas entre nuestras naciones42.
Otrosí, el impacto en el desarrollo industrial de la comarca gaditana se pone de manifiesto. Navantia fue seleccionada en el proceso de licitación realizado por Estados Unidos que tenía por objeto la reparación y el mantenimiento de los destructores y otros barcos desplegados en la base de Rota. Se trata de un contrato de 822 millones de euros que garantizaría unos 1000 empleos anuales hasta 2028 y que permitiría a Navantia continuar con la labor de reparar y mantener los destructores de clase Arleigh Burke que lleva realizando desde 2013. Entre las consecuencias destacables, Navantia ha señalado el mejor posicionamiento global de la misma en el mercado de la defensa, además de la evidente ampliación del volumen económico y de la carga de trabajo43.
Por otro lado, debiera destacarse que las bases de Morón y Rota tienen un impacto en las servidumbres que han de soportar los municipios en cuyo término se localizan. Sobre el particular, Rota y Arahal perciben desde hace años compensaciones por parte de la Administración General del Estado por las exenciones que deben soportar en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), ya reconocido en el Convenio de Cooperación para la Defensa suscrito el 1 de diciembre de 1988 entre Estados Unidos y España. Sin embargo, el Ministerio de Hacienda tomó el pasado año la decisión de pagar dos millones de euros a Rota, Arahal, Morón y Carmona a fin de compensar otras servidumbres asociadas. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el 28 de abril de 2021 la orden por la que se establecen los criterios para la distribución de la compensación a tales localidades, siendo Rota el municipio que más dinero percibe, con 1 019 756 euros. De este modo, considerando Hacienda que las instalaciones y fuerzas militares desplegadas le suponen a tales municipios un mayor coste de los servicios municipales que han de prestar, los Presupuestos Generales del Estado previeron para 2021 una compensación adicional a la existente en el IVTM para Rota y Arahal44.
No obstante, lo anterior, como ya se mencionara anteriormente, el impacto de ambas instalaciones a nivel comarcal o local no podría medirse únicamente en términos económicos, así como tampoco sopesar su relevancia en esa clave de manera única, puesto que no se trata de un alquiler al no tener como finalidad la obtención de una contraprestación económica45. Tal y como se ha puesto de manifiesto, el acuerdo entre Estados Unidos y España con relación al uso de las bases se ha expandido y ha alcanzado otros ámbitos, tales como el industrial, el social, el económico o el cultural. Igualmente, los beneficios se extienden asimismo a otros actores, constituyendo el binomio Rota-Morón un pilar relevante para la defensa del área euroatlántica, y ello gracias a que las capacidades españolas han sido puestas a disposición de su aliado estadounidense.
Una vez analizado el impacto de las bases de Rota y Morón en la órbita de la Alianza Atlántica y a nivel nacional, comarcal y local; la presencia de estas bases en el sur de España también se relaciona e influye en las políticas de seguridad y defensa de los países del Mediterráneo Occidental. Una franja norte que se caracteriza por la homogeneidad que otorga pertenecer a las mismas organizaciones internacionales como la Unión Europea y la propia OTAN. Y una franja sur donde destacan las tensiones históricas entre las dos potencias regionales (Argelia y Marruecos), la transformación de Libia en un Estado fallido y el puzle de países pequeños (en poder) que se extienden desde el Magreb hasta el Sahel46.
Debido a esta realidad estructural, en las últimas dos décadas, tanto los think tanks como los organismos públicos occidentales especializados en materia de seguridad han puesto el foco en los problemas que pueden nacer en el norte de África. Problemas que amenazan con degenerar en crisis regionales e internacionales.
Por un lado, estos análisis han recogido las preocupaciones “tradicionales” acerca de los conflictos bélicos entre Estados, los cuales pueden involucrar, por sus implicaciones y sus consecuencias, a los países occidentales. Episodios como los de Ruanda (1994) o Darfur (2003) son un ejemplo de cómo los países occidentales y las organizaciones internacionales tuvieron que interponerse para terminar con las atrocidades de la guerra y hacer frente a sus consecuencias. Por otro lado, sucesos como los de la guerra del Golfo (1990-1991), la guerra civil argelina (1991-2002) o la guerra de Siria (2011-), en sus distintas fases, han supuesto una amenaza a la seguridad de los países europeos y occidentales. De ahí que la ausencia de comunidades de seguridad africanas que gestionen la incertidumbre de un conflicto armado permita la vigencia de la perspectiva tradicional de seguridad respecto al continente africano47.
Esta conflictividad tradicional encuentra sus raíces en factores como la existencia de regímenes autoritarios, un pasado colonial común u opuesto que favorece las desavenencias fronterizas y la desconfianza mutua entre los Estados, así como la influencia de potencias balanceadoras externas al continente que influyen en los posicionamientos político-militares de los países norafricanos. Respecto a esta última, cabría hacer mención de la proliferación de potencias revisionistas que, dado el contexto multipolar propiciado por el auge de grandes potencias, tratan de expandir su influencia y alcanzar la hegemonía a nivel regional48. Y ya sea tanto usando medios convencionales de competencia o conflictividad como llevando a cabo acciones por debajo del umbral de la guerra, estos desafíos pueden provocar una falla crítica en el delicado statu quo del norte de África y desencadenar un conflicto armado en la frontera con Europa49. Una frontera que, en el caso español, se extiende desde las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla a las islas Canarias y Andalucía.
Por otro lado, análisis prospectivos de seguridad de los distintos países50 han puesto el foco en los nuevos (o no tan nuevos) problemas de seguridad que se dan en el Magreb- Sahel y que, de una forma u otra, también afectan al continente europeo. Problemas como la inmigración irregular, el terrorismo yihadista y la insurgencia, el crimen organizado en torno al narcotráfico o el tráfico de personas han proliferado e incluso han desarrollado una relación simbiótica. Es decir, el Magreb-Sahel se ha categorizado por ser el caldo de cultivo idóneo para la propagación de riesgos y amenazas que pueden desestabilizar sociedades y gobiernos de forma que, sin la debida oposición gubernamental e internacional, pueden proyectar su influencia más allá del mar Mediterráneo51.
Ese caldo de cultivo se asienta en tendencias regionales como la fragilidad de los Estados menores en base a lo inestable de sus sistemas políticos y el carácter autoritario de sus gobiernos y cúpulas militares; la porosidad de sus fronteras y la incapacidad militar de controlar el territorio, aspectos socioeconómicos como la pobreza, la degradación del medioambiente y la falta de oportunidades laborales y, no por ello menos relevante, las confrontaciones étnico-lingüísticas y religiosas existentes en la región52.
Ejemplo de esta realidad son la rebelión tuareg en el norte de Mali (2012-2013) o la guerra civil libia (2014-2020) y la amenaza de grupos terroristas como Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), el Estado Islámico del Gran Sahel (EIGS) o Boko Haram. Todo ello, en ocasiones enmarcado a partir de las Primaveras Árabes (2011), un suceso regional a gran escala que sacudió las sociedades norafricanas y que obtuvo resultados dispares en cada uno de los países donde tuvo lugar. Y en aquellos escenarios donde se generó un vacío de poder, las fuerzas asimétricas tuvieron la posibilidad de expandirse y desencadenar una violencia cuya magnitud y consecuencias no atienden a fronteras. Aspecto destacable de ello son las olas migratorias que ha experimentado el Mediterráneo en la última década, así como la participación de España, Estados Unidos y otros países occidentales en la lucha contra estas fuerzas y su apoyo a las frágiles entidades nacionales que tratan de sobrevivir en la región.
Es por ello por lo que la justificación de las bases en el flanco sur de la Unión Europea y, concretamente en el frente sur de España, responde a la necesidad de generar una capacidad de respuesta ante los conflictos que se vienen sucediendo al otro lado del estrecho de Gibraltar y el mar Mediterráneo y las crisis que pueden darse en el futuro. Aspectos como la piratería y el narcotráfico en el golfo de Guinea o la instalación de mafias que se lucran de la inmigración en las rutas subsaharianas son problemáticas que se expanden con facilidad y desembocan en costas como la andaluza y, por ende, de la Unión Europea.
No obstante, España no es el único país que puede servir de plataforma o lanzadera para este tipo de misiones, ya que existen otros candidatos interesados en la presencia estadounidense y los beneficios que conlleva. En este sentido, como se ha destacado anteriormente, desde la década de los noventa, las aspiraciones italianas han ido ganando terreno. Las principales bases estadounidenses en Italia se encuentran en las ciudades de Aviano, Vicenza y Sigonella, con un perfil reforzado desde el comienzo de la crisis libia y el asalto a la embajada estadounidense en el país en 201253.
Estas reorganizaciones de las fuerzas estadounidenses interactúan con el marco de relaciones que Washington ha reforzado con terceros países como Marruecos en la última década. Es decir, la posibilidad de tener un socio y aliado en el norte de África que asuma un rol de garante de la seguridad regional permitiría a Estados Unidos enfocar sus fuerzas en otros puntos de la región e incluso desplazarse hacia el Mediterráneo Oriental; una posición que ofrece Italia en detrimento de España. El vínculo estadounidense y marroquí vendría reforzándose (con sus diferencias) en las últimas dos décadas gracias al marco de la Guerra contra el Terror y a los contratos armamentísticos entre ambos países54. Respecto al último apunte, cabe destacar que Marruecos ha incrementado sus capacidades militares con planes quinquenales en busca de la supremacía regional55. Esta realidad podría desembocar en un nuevo aliado fuerte en la región con unos intereses compartidos en materia de seguridad y un marco de relaciones beneficiosas entre el reino alauita y los países atlantistas.
Sin embargo, no cabe obviar que las posiciones marroquíes también entrañan una amenaza para la seguridad regional y la integridad territorial de España. Los episodios de tensión diplomática y de seguridad vividos desde la Crisis del Perejil (2002) hasta la Crisis de Ceuta en 2021 o la reactivación de la guerra del Sáhara Occidental (1975-) colocan el epicentro de la conflictividad en Marruecos. Y si bien se destaca la participación estadounidense en la mediación de la Crisis del Perejil como un aliado de España, la aparente sintonía entre Washington y Rabat pueden interferir sobremanera en la seguridad del frente sur español56.
De este modo, tanto desde la perspectiva tradicional de seguridad como ante las amenazas emergentes que entrañan los conflictos del norte de África, se constata que España precisa de unas relaciones recíprocas de seguridad con terceros países; ya sea con Washington como con Estados tapón57 que colaboren en el mantenimiento de la paz y la seguridad en el marco del Mediterráneo occidental y el Magreb. Entre otras cosas, se puede destacar el estrecho de Gibraltar como un escenario que requiere la colaboración de varios países para permitir el tráfico de mercancías y el flujo energético, actividades económicas esenciales como la pesca y gestionar las amenazas de seguridad que puedan darse en sus acotados márgenes. Dicho lo cual, las tensiones que existen entre España y Marruecos o Argelia y Marruecos pueden poner en peligro la seguridad en uno de los cuellos de botella más importantes del mundo58. Este tipo de acontecimientos son bien conocidos en Oriente Medio, así como las fricciones en el golfo de Adén, que afectan a toda la actividad del canal de Suez. Estos sucesos propician la presencia de actores internacionales que, desde una base próxima, puedan gestionar las crisis, véanse las bases estadounidense y china en Yibuti.
Tal y como se ha puesto de manifiesto en este documento, las bases de Rota y Morón no solo son vitales para la seguridad de nuestro frente sur, sino también para demostrar el compromiso de España con la seguridad euroatlántica y como dinamizador económico de Andalucía. De hecho, choca como esta región, cuya situación y exposición a muchos vaivenes de la política internacional (como los aranceles estadounidenses sobre el aceite de oliva, las controversias sobre las corbetas para Arabia Saudí, el brexit y la situación de Gibraltar o la potenciación del puerto de Tanger-Med en competencia con Algeciras, por poner algunos ejemplos), apenas muestre interés por estos asuntos.
Por un lado, la ubicación de Rota y Morón las hace especialmente idóneas para realizar cometidos que comprenden desde la presencia, disuasión, respuesta a crisis colectivas y no-compartidas o la proyección del poder, hasta el control del estrecho de Gibraltar, un importante cuello de botella del planeta. De hecho, no es de extrañar que a lo largo de la historia otras potencias hayan intentado evitar que España ejerciera el control total sobre la región del estrecho o que el Reino Unido no acepte desprenderse de Gibraltar, vital para influir sobre la región desde múltiples perspectivas y facilitar la presencia naval británica desde el golfo de Guinea al Mediterráneo occidental. Sin embargo, la misma situación de estas bases acarrea riesgos, puesto que tanto estas instalaciones como los medios materiales que allí se hallan destacados se encuentran dentro del alcance de sistemas armamentísticos que están adquiriendo varios países de la zona. Aunque difícilmente se producirían sucesos de esta naturaleza, la mera tenencia de estas capacidades puede alterar los cálculos estratégicos españoles y reducir la capacidad de disuasión y control de escalada por parte de nuestro país, con los efectos que ello trae consigo.
Por otro lado, estas instalaciones también son un importante activo para Estados Unidos, la Alianza Atlántica y la Unión Europea. Su privilegiada situación a las puertas del mar Mediterráneo, a medio camino entre el continente americano y Oriente Medio, en la cabecera del continente europeo y con proyección sobre el estrecho de Gibraltar y norte de África las hace especialmente relevantes. De hecho, los medios navales estadounidenses desplegados permanentemente en Rota para contribuir tanto a las labores de presencia avanzada como al escudo antimisiles aliado son un activo de primer orden que nuestro país debería explotar. No solo por los retornos que ello pueda tener en materia económica, sino porque demostraría el firme compromiso de nuestro país con la seguridad aliada, el vínculo trasatlántico y la defensa del orden internacional. Un compromiso que, a la vez, produciría efectos políticos, diplomáticos, económicos y en materia de disuasión y autonomía de acción. En un momento marcado por la translación de centro del poder global hacia el Indo-Pacífico, un nuevo concierto de seguridad en Europa, las tentaciones revisionistas de varios países de la región, la creciente proyección de potencias extrarregionales o una competición estratégica en el Magreb y el Sahel, el refuerzo del vínculo trasatlántico en materia de seguridad y defensa puede tener efectos directos sobre la seguridad y bienestar de nuestro país.
Todo ello nos lleva a reflexionar sobre el papel de las bases de Rota y Morón en el mundo y su responsabilidad para con la seguridad del Mediterráneo occidental. Ya sea por las amenazas que conocemos, como por aquellas que aún desconocemos. Inclusive, situaciones que ya están sufriendo poblaciones del Magreb-Sahel y cuyas consecuencias pueden arribar al continente europeo. Si bien estas bases no están inmersas en la gestión de todos los problemas anteriormente mencionados, pueden tener un papel relevante en la resolución o apaciguamiento de estos. Por una paz que, de una manera u otra, puede exportarse desde nuestro país, como punto de referencia del compromiso por la seguridad.
Mario Guillamó Román
Máster en Paz y Seguridad Internacional
Rocío Vales Calderón
Doctoranda en Ciencias Jurídicas y Políticas
Guillem Colom Piella
Doctor en Seguridad Internacional, editor de Global Strategy
Bibliografía
1 Téngase en cuenta que España es un país con dos archipiélagos (Canarias y Baleares) separados de la península y posesiones territoriales en el norte de África. Parece lógico que, durante la transición política, se establecieran las bases del eje Baleares-Estrecho-Canarias (utilizado, entre otros asuntos, para fijar la postura negociadora española con la Alianza Atlántica) y posteriormente el eje Baleares-Península-Canarias, que reducía la vertiente aeronaval inicial. Aunque estas ideas desaparecieron formalmente con el fin de la Guerra Fría y la redefinición de los enfoques de seguridad nacional, este eje imaginario cuyo centro de gravedad se sitúa en uno de los cuellos de botella del globo debería estar siempre presente en nuestra concepción estratégica.
2 MORENO, Sonia (5 de junio de 2020): “Marruecos ofrece a EEUU una base para cerrar Rota: Mohamed VI da facilidades a los americanos”. El Español. Disponible en: https://www.elespanol.com/espana/20200705/marruecos- eeuu-rota-mohamed-vi-facilidades-americanos/502700238_0.html
3 ZULOAGA, Jesús (2 de enero de 2021): “Anuncian el posible traslado de la Base de Rota a Marruecos”, La Razón. Disponible en: https://www.larazon.es/espana/20210102/kml7lkq5dzclrg6oonsucpghke.html+
4 Para observar las carencias y limitaciones de estas bases, así como la rumorología vinculada con este asunto, véase: PULIDO, Guillermo (enero de 2021): “¿La base naval de Rota se traslada al Sáhara?. The Political Room. Disponible en: https://thepoliticalroom.com/la-base-de-rota-se-marcha-al-sahara/ o VILLANUEVA, Christian (3 de enero de 2021): “La prensa española: haciendo el juego a Marruecos”, Ejércitos. Disponible en: https://www.revistaejercitos.com/2021/01/03/la-prensa-en-espana-haciendo-el-juego-a-marruecos/.
5 BOLTON, John (15 de diciembre de 2020): “Biden Must Reverse Course on Western Sahara”, Foreign Policy. Disponible en: https://foreignpolicy.com/2020/12/15/biden-reverse-course-western-sahara/
6 Aunque Biden no se ha pronunciado al respecto, este reconocimiento ha terminado con el consenso que existía en Washington sobre la política a seguir con Rabat. Además, Biden ha frenado varias de las promesas de su antecesor, entre las que destacan la apertura de un consulado en territorio saharaui, la venta de cierto material bélico, la ausencia de negociación con el Frente Polisario o la conducción de ejercicios militares conjuntos en este territorio en disputa (CEMBRERO, Ignacio (3 de diciembre de 2021): “Los tres noes de EEUU a Marruecos: Washington templa las ambiciones de Rabat”, El Confidencial. Disponible en: https://www.elconfidencial.com/mundo/2021-12-03/los-tres-no- de-eeuu-a-marruecos-sobre-el-sahara-y-otros-asuntos_3335058/. A tal efecto, es interesante observar cómo abordan estos asuntos el Comité del Senado para las Fuerzas Armadas (Committee on Armed Services (2021): National Defense Authorization Act for Fiscal Year 2022 – Report, Senate Report 117-39, Washington DC: Government Printing Office).
7 COLOM-PIELLA, Guillem; PULIDO, Guillermo y GUILLAMÓ, Mario (2021): Marruecos, el Estrecho de Gibraltar y la amenaza militar sobre España, Madrid: Instituto Seguridad y Cultura.
8 Junto con su situación, tráfico aéreo y climatología, la extensión de esta pista de aterrizaje motivó que la NASA seleccionara Rota para acoger, en caso de necesidad, la llegada de sus trasbordadores espaciales. Aunque éstos fueron dados de baja en 2011, Estados Unidos todavía emplea el binomio Rota-Morón para actividades de exploración espacial.
9 PARDO, Rosa (2003): “España y Estados Unidos en el siglo XX: de la rivalidad, el recelo y la dependencia a la cooperación”, Ayer, 49: 13-53.
10 COLOM-PIELLA, Guillem (2016): “La geopolítica de las bases militares (I)”, Instituto Español de Estudios Estratégicos, Documento de Investigación 02/2016. Disponible en: https://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_investig/2016/DIEEEINV02- 2016_Geopolitica_BasesMilitaresxIx_GuillemColom.pdf
11 PITA, José A. (2011): “La Bahía de Cádiz: base y apoyo del núcleo de la fuerza de la Armada”, Revista General de Marina, 261 (2): 403-413. Recuérdese que, en el pasado, Rota albergó los históricos Grupo Alfa, con vocación oceánica y enfocado a la guerra aeronaval o antisubmarina y el control de las líneas de comunicación marítimas, y Grupo Delta para la proyección del poder tierra adentro, siendo el núcleo del poder naval español.
12 En este sentido, recuérdese que tras el reconocimiento de Trump de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, su primer ministro, Saad Eddine El Othmani, declaró que una vez controlen plenamente el Sáhara Occidental, debería entrar en la agenda las plazas de Ceuta y Melilla, La Vanguardia (21 de diciembre de 2020): “El primer ministro Al Othmani defiende que Ceuta y Melilla ‘son marroquíes’”. Disponible en: https://www.lavanguardia.com/politica/20201221/6140092/primer-ministro-othmani-ceuta-melilla-sahara-occidental- marroqui.html. Este afirmó que España apoya la postura de Rabat en el Sáhara a cambio de que Marruecos no plantee problemas en estas plazas de soberanía española. Por consiguiente, en caso de que la soberanía marroquí sobre el Sáhara quede consolidada y reconocida, este quid pro quo dejaría de existir, por lo que Ceuta y Melilla entrarían en las discusiones bilaterales y, con ello, la relevancia de Rota para garantizar las labores de presencia, disuasión y control de la escalada.
13 PIÑEIRO, Rocío (2002): Guerra y Medio Ambiente: Una historia de la base aeronaval de Rota (desde 1953 hasta la actualidad). Tesis doctoral. Cádiz: Universidad de Cádiz. Recuérdese que la última actualización de estos convenios se realizó en el año 2013 para posibilitar el despliegue permanente de cuatro buques estadounidenses en esta base y el emplazamiento de un destacamento del Cuerpo de Marines para labores de respuesta rápida a crisis en la vecina base aérea de Morón (Ministerio de Defensa (2013): Convenio de cooperación para la defensa entre el Reino de España y los Estados Unidos de América (y otros documentos relacionados). Madrid: Ministerio de Defensa).
14 Esta unidad estaba equipada con submarinos nucleares lanzamisiles de la clase Benjamin Franklin y sus misiles Poseidon. Sin embargo, la renegociación del Tratado de Amistad y Cooperación junto con la voluntad española de que esta unidad —que constituiría uno de los principales objetivos de un primer ataque nuclear soviético— se retirara de suelo nacional, motivaron que Washington redesplegara estos submarinos a Kings Bay (Georgia), en la costa este del país.
15 Air Mobility Command (2010): Air Mobility Command Global en Route Strategy. Scott AFB: U.S. Air Force y Lostumbo, Michael, et al. (2013): Overseas Basing of U.S. Military Forces An Assessment of Relative Costs and Strategic Benefits. Santa Monica: RAND Corporation, p. 35-47.
16 Naval Technology (s.f.): U.S. Naval Station Rota. Disponible en: https://www.naval- technology.com/projects/rotanavalstation/
17 Además, si Irán finalmente se dota de misiles balísticos intercontinentales (IBCM), la trayectoria óptima de estos vectores en su trayecto hacia la costa este estadounidense pasaría cerca del Mediterráneo Oriental. Ello proporcionaría un nuevo incentivo a Washington para incrementar esta presencia.
18 GONZÁLEZ, Miguel (17 de diciembre de 2019): “EE UU quiere desplegar dos destructores y 600 marinos más en la base de Rota"
19 LEPANTO, Juan (22 de marzo de 2020): “Así reforzará EEUU sus fuerzas navales en la Base de Rota”, Defensa.com. Disponible en: https://www.defensa.com/en-abierto/asi-reforzara-eeuu-fuerzas-navales-base-rota
20 MONTIEL, María (28 de enero de 2018): “Base de Morón: 65 años de alianza sin visos de jubilación”. El Correo de Andalucía. Disponible en: https://elcorreoweb.es/temas-de-portada/una-base-moronense-levantada-en-el-termino-
21 Infodefensa (21 de septiembre de 2019): “El Gobierno aprueba ampliar la base de Morón de la Frontera”. Disponible en: https://www.infodefensa.com/es/2019/09/21/noticia-gobierno-aprueba-ampliar-moron-frontera.html
22 Defensa (3 de septiembre de 2013): “Base Aérea de Morón, la “joya oculta” del despliegue mundial del Pentágono”. Disponible en: https://www.defensa.com/reportajes/base-aerea-moron-joya-oculta-despliegue-mundial-pentagono
23 Air Mobility Command, op. cit.
24 Más concretamente, el nombre de esta fuerza es: Special Purpose Marine Air-Ground Task force – Crisis Response
25 VILLAREJO, Esteban (12 de noviembre de 2017): “Marines de Morón: 600 soltados «made in USA» a cuatro horas de Libia o Níger”, ABC. Disponible en: https://abcblogs.abc.es/tierra-mar-aire/internacional/marines-moron-libia- niger.html
26 CONZÁLEZ, Miguel (2 de noviembre de 2021): “EEUU traslada su Fuerza de Reacción para África desde la base de Morón a Italia”, El País. Disponible en: https://elpais.com/espana/2021-11-02/ee-uu-traslada-su-fuerza-de-reaccion- para-africa-desde-la-base-de-moron-a-italia.html
27 DEL RIEGO, Carmen, (10 de noviembre de 2021): “Robles reduce la marcha de los Marines de Morón a Italia a una cuestión de organización de USA”, La Vanguardia. Disponible en: https://www.lavanguardia.com/politica/20211110/7852604/robles-reduce-marcha-marines-moron-italia-cuestion-
28 VALLS, Fernando (4 de mayo de 2021): “España renueva el convenio militar con Biden a la espera del plan del Pentágono”, La Información. Disponible en: https://www.lainformacion.com/espana/biden-sanchez-estados-unidos- gobierno-bases-militar-rota-moron/2836903/?autoref=true
29 AZNAR, Federico (2016): “Una aproximación a los acuerdos entre España y EEUU”, Tribuna Norteamericana, 21: 20-27.
30 Oficina de Información Diplomática (2021): Ficha país. Estados Unidos, Ministerio de Asuntos Exteriores, p. 13. Disponible en: http://www.exteriores.gob.es/documents/fichaspais/estadosunidos_ficha%20pais.pdf
31 Ibid., p. 13-14 y GARCÍA, Carlota y POWELL, Charles (2020): “Relaciones España - Estados Unidos”, Real Instituto Elcano, Informe 27. Disponible en: http://www.realinstitutoelcano.org/wps/wcm/connect/41363ea1-c2c1-4e84-8aae-
32 AZNAR, Federico (2016): “Estados Unidos. Cooperación y Seguridad”, Instituto Español de Estudios Estratégicos, Documento de Análisis 31/2016, p. 22. Disponible en: https://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_analisis/2016/DIEEEA37-2016_EEUU_Cooperacion_FAFM.pdf
33 GARCÍA y POWELL, op. cit., p. 99.
34 Ibid., p. 91 y Villa de Rota (2016): Análisis del impacto actual de la Base de Rota. Disponible en: https://villaderota.com/villa-de-rota/base-aeronaval-de-rota/impacto-local.html.
35 EFE (24 de agosto de 2021): “España acuerda con EEUU acoger en Rota y Morón hasta 4.000 afganos en 15 días”.
Disponible en: https://www.efe.com/efe/america/mundo/espana-acuerda-con-eeuu-acoger-en-rota-y-moron-hasta-4- 000-afganos-15-dias/20000012-4613979
36 COPE (3 de septiembre de 2021): “EE.UU. y España concluyen su primera reunión tras la salida de los estadounidenses de Afganistán”. Disponible en: https://www.cope.es/actualidad/internacional/noticias/eeuu-espana-
37 Presidencia del Gobierno (2021): Estrategia de Seguridad Nacional. Un proyecto compartido. Madrid: Gobierno de España, p. 46.
38 LAÍNEZ, Martín (21 de noviembre de 2021): “«Preocupación» ante el anuncio de Estados Unidos de trasladar los marines de Morón a Italia”, ABC de Sevilla. Disponible en: https://sevilla.abc.es/provincia/sevi-preocupacion-ante-
anuncio-estados-unidos-trasladar-marines-moron-italia-202111021415_noticia.html
39 Europa Press (2 de noviembre de 2021): “Estados Unidos traslada de la base de Morón (Sevilla) a Italia su fuerza militar de respuesta rápida en África”. Disponible en: https://www.europapress.es/andalucia/sevilla-00357/noticia-
40 CAÑAS, Jesús (2 de julio de 2016): “La Base económica de Rota”, El País. Disponible en: https://elpais.com/economia/2016/07/02/actualidad/1467469322_829052.html
41 LAGUNA, Isabel (2 de enero de 2021): “Rota, una base naval clave por su valor geoestratégico tanto para España como para Estados Unidos”, La Razón. Disponible en: https://www.larazon.es/espana/20210102/3tihf5zdcvg6dho32eoemg4rza.html
42 CRESCENTE, Diego (noviembre de 2021): “Adiós, 'Mister Marshall': los marines se marchan de Morón y tan solo dejan Rota”, La Información. Disponible en: https://www.lainformacion.com/espana/marshall-marines-moron-base- rota/2852877/?autoref=true
43 La Voz de Cádiz (23 de enero de 2021): “Navantia gana el contrato para el mantenimiento de los barcos de EEUU en la base de Rota”. Disponible en: https://www.lavozdigital.es/cadiz/provincia/lvdi-navantia-gana-contrato-para-
44 ESPINOSA, Pedro (28 abril de 2021): “Rota, Arahal, Carmona y Morón recibirán dos millones de euros por las bases”, Cadena Ser. Disponible en: https://cadenaser.com/emisora/2021/04/28/radio_cadiz/1619585451_327926.html 45 AZNAR, Una aproximación…, p. 27.
46 ROSENBLUM, Jennifer y ZARTMAN, William (2010): “The Far West of the Near East: The Foreign Policy of Morocco”, en: KORANI, Baghat y DESSOUKI, Ali (eds.): The foreign policies of Arab States: the Challenge of Globalization. El Cairo: American University in Cairo Press, p. 334.
47 MAZARR, Michael (2018): Understanding the Emerging Era of International Competition, Santa Monica: RAND Corporation, pp. 27-30.
48 MAZARR, Michael (2015): “Measured revisionism: understanding a changing Era of conflict”, en: Mastering the gray zone: understanding a changing era of conflict. Carlisle: U.S. Army War College, p. 18 o CUNLIFFE, Philip (2020): Cosmopolitan Dystopia: international intervention and the failure of the West. Manchester: Manchester University Press, pp. 24-26.
49 JORDÁN, Javier (24 marzo 2020): “Ceuta y Melilla: ¿emplea Marruecos estrategias híbridas contra España?”, Global Strategy. Disponible en: https://global-strategy.org/ceuta-y-melilla-emplea-marruecos-estrategias-hibridas-contra- espana/
50 En el caso español podemos destacar los Documentos de Seguridad y Defensa o los Panorama Estratégico anuales que publica este instituto.
51 Ibid., pp. 58-59 y BOSERUP, Rasmus y MARTÍNEZ, Luis (2018): Europe and The Sahel-Magreb Crisis. Copenhagen: Danish Institute for International Studies, pp. 29-39.
52 BARBÉ, Esther (1992) : “La redécouverte de la Méditerranée”, Confluences 2, p. 72 o GILLESPIE, Richard (2000): Spain and the Mediterranean. Developing a European Policy towards the South. Nueva York: Palgrave Macmillan, p. 159.
53 GONZÁLEZ, Miguel (25 de marzo de 1992): “De Torrejón a ninguna parte”, El País. Disponible en: https://elpais.com/diario/1992/03/25/espana/701478008_850215.html y GONZÁLEZ, Miguel (7 de junio de 2021): “España y EEUU prorrogan un año el convenio de las bases de Rota y Morón”, El País. Disponible en: https://www.infodefensa.com/es/2021/06/07/noticia-espana-prorrogan-convenio-bases-moron.html
54 NEWMANN, William (2011): “Hegemonic Disruption: The Asymmetric Challenge to US Leadership”, Strategic Studies Quarterly, 5 (3): 67-101.
55 Global Security (1 de marzo de 2019): “Morocco – Defense Budget”.
56 COLOM-PIELLA, PULIDO y GUILLAMÓ, op. cit.
57 Los Estados tapón o colchón son aquellos países que se encuentran entre dos potencias (o zonas de conflicto) y que juegan un papel de influencia entre ambas posiciones. Entre otras cosas, marcan una distancia física entre beligerantes, antagónicos o fuerzas contrapuestas.
58 ROMERO, Luis (2016): “Los actores que intervienen en la estrategia del Estrecho de Gibraltar”, Cuadernos de Gibraltar-Gibraltar Reports, 2: 147-223.