La sucesión en el trono marroquí está arreglada

Mulay Hassan
Mulay Hassan sucederá a su padre, Mohamed VI

La sucesión al trono alauita ya está organizada. Hay un único heredero, Mulay Hassan, hijo del rey Mohamed VI y de la princesa Lalla Salma. Ha cumplido los 21 años, y por lo tanto ya no será necesario acudir a un Consejo de Regencia. Sucederá a su padre, Mohamed VI, y dará continuidad a la dinastía alauita que reina desde 1631.

El por qué y el cómo ya están resueltos. La única incógnita es el cuándo; y eso está en manos del actual monarca. Sea por ley de vida – sucesión posterior al fallecimiento del actual soberano -, sea por abdicación o mediante alguna fórmula compatible o forzada con la actual Constitución y el Canon religioso, Hassan III ascenderá al sitial que ostenta la dinastía en el Reino de Marruecos. Ni el rey Mohamed VI ni él mismo tienen dudas al respecto.

Para suceder al bisabuelo del actual príncipe heredero, entonces el sultán Mohamed V, había dos hipotéticos candidatos, sus dos hijos varones Mulay Hassan y Mulay Abdallah, y fue el primero quien subió al trono; para suceder a su abuelo Hassan II, también concurrían dos hijos, Sidi Mohamed y Mulay Rachid, y fue el primogénito quien le sucedió. Esta vez, para continuar la dinastía tras Mohamed VI, solo hay un heredero, Mulay Hassan, que ya ha sido designado.

Las trabas posibles a la puesta en marcha de la maquinaria sucesoria, sólo pueden venir del entorno palaciego, de quienes temen por sus privilegios y la garantía de sus funciones, que pueden retrasar o entorpecer el acceso al trono de Hassan III.

Cuando su abuelo Hassan II sucedió a su progenitor Mohamed V, lo hizo sin grandes sacudidas internos. Hassan, en tanto que Príncipe Heredero ya había ejercido amplias funciones de Estado, dentro y fuera del país; cuando subió al trono mantuvo una parte del Majzén, la Administración de Palacio, como Mohamed Ufkir Edecán de Mohamed V y hombre de confianza de Hassan II, o Abdelhadi Butaleb negociador de la Independencia de Marruecos en Aix-les-Bains y consejero de su sucesor; con todo ello Hassan II fue promoviendo nuevas figuras como consejeros, asesores y funcionarios palaciegos.

Hassan II heredó de su padre el respeto y la admiración por el preceptor del Sultán, el argelino de la Cabilia Mohamed Mammeri, el más fiel de sus allegados y tío del famoso escritor argelino Mouloud Mammeri.

El primogénito de Hassan II, Sidi Mohamed, subió al trono a la muerte de éste hace ahora 25 años, y provocó un mini terremoto en las estructuras palaciegas y en la vida social y política de Marruecos. Permitió volver al país a refugiados y exiliados, como Abraham Serfaty y el Fkih Basri, disolvió el harem de su padre, sacó de las cárceles a presos políticos y sindicales, amnistió a militares y a militantes políticos, terminó con las prisiones secretas de Hassan II, y se rodeó de jóvenes.

De ellos, los más cercanos, habían hecho sus estudios con él en el Colegio Real; otros, procedían de la izquierda y habían sufrido prisión y ostracismo.

Pocas de las viejas figuras que habían acompañado a su padre, siguieron con Mohamed VI, exceptuando André Azoulay, Mohamed Allal Sinaceur y prácticamente toda la cúpula militar y de seguridad. El joven rey procedió a un gran cambio en las filas del Estado y de Palacio, con el nombramiento de sus compañeros de colegio en los puestos clave del sistema, principalmente Fuad Ali el Himma y Yassin Mansuri, ambos compañeros de pupitre del Rey y que pasaron por la “escuela de formación práctica” del Ministerio del Interior marroquí dirigido durante la transición por Dris Basri, fiel a la monarquía hasta su muerte en agosto de 2007 en París.  

La incógnita que preocupa en estos momentos a consejeros, amigos, personalidades influyentes del Majzén e incluso a familiares del Rey, es la siguiente: ¿Qué hará Hassan III cuando se siente en el trono? ¿Habrá continuidad o ruptura en el sistema de palancas del poder? ¿Tiene ya un plan el Heredero para cuando suceda a su padre?

Todo parecería indicar que Mulay Hassan ha abordado separadamente con su madre Lalla Salma y con su padre el Rey, lo que piensa al respecto. Sería lógico por otra parte. Hassan II dijo de su hijo Mohamed VI: “tendrá su propio estilo para reinar”. No hay duda de que Mohamed VI puede pensar lo mismo de su hijo, el futuro Hassan III. Hay quien sostiene que Hassan III promulgará un indulto que incluirá a los resistentes rifeños con Nasser Zefzafi en cabeza, y a los presos saharauis incluidos los condenados por la tragedia de Gdeim Izik. El tiempo dirá.

Lo que sí está en los oráculos es que cada rey ha tenido o tendrá según la visión marroquí su particular mención en la historia: Mohamed V como Padre de la Independencia; Hassan II como artífice del Estado moderno; Mohamed VI como integrador del gran desierto del Sahara de sus ancestros Almorávides en el Marruecos de hoy; Hassan III como reunificador de todo el país con el propósito in mente de conseguir un futuro compartido con España para las ciudades del norte y sus peñones.