La configuración del lugar: la identidad como motor del atractivo territorial
- ¿Qué es la identidad territorial?
- Por qué es más importante que nunca
- Una herramienta estratégica para el desarrollo territorial
- Identidad territorial y atractivo territorial
- La oportunidad de la IA
¿Qué es la identidad territorial?
La identidad territorial se refiere al sentido de pertenencia y singularidad que posee un lugar específico. Está conformada por la geografía, la historia, la cultura, la arquitectura y los valores compartidos por sus habitantes. Influye en la forma en que las personas interactúan con su entorno y en cómo se proyectan en el futuro.
La identidad territorial no es una fijación nostálgica en el pasado; es una base dinámica y evolutiva que permite a las comunidades afrontar con confianza los retos del futuro.
Por qué es más importante que nunca
Desde el desarrollo urbano hasta las estrategias turísticas, demasiados proyectos ignoran el ADN del territorio que pretenden transformar. ¿El resultado? Espacios genéricos, desconexión entre los ciudadanos y su entorno y pérdida de orgullo cívico.
Como dijo una vez Michelle Obama: “La diferencia entre una comunidad rota y una próspera es la presencia de mujeres valoradas”. Con el mismo espíritu, la diferencia entre un territorio fragmentado y uno vibrante radica en cuánto valoramos su identidad.
Cuando los proyectos están arraigados en la identidad de un lugar, tienen más probabilidades de ser aceptados, de ser sostenibles y de suscitar un sentimiento de apropiación.
Esto es válido para una ciudad costera que protege su patrimonio pesquero, un pueblo de montaña que moderniza sus senderos o una medina que integra la tecnología en la artesanía tradicional.
Una herramienta estratégica para el desarrollo territorial
Abrazar la identidad territorial significa plantearse las preguntas adecuadas:
- ¿Qué hace que este lugar sea único?
- ¿Cómo ven su futuro sus gentes?
- ¿Qué podemos conservar, adaptar o reimaginar?
Responder a estas preguntas puede servir de guía a planificadores, arquitectos y responsables políticos para crear soluciones más resilientes, inclusivas y culturalmente fundamentadas.
Identidad territorial y atractivo territorial
La identidad territorial desempeña un papel fundamental a la hora de definir y potenciar el atractivo territorial. Un territorio que expresa su carácter, valores y cultura únicos no sólo refuerza el orgullo y la cohesión de su población, sino que también resulta más atractivo para visitantes, inversores y nuevos residentes.
Los lugares que abrazan su identidad -a través de la arquitectura, la gobernanza local, los espacios públicos inclusivos o las narrativas culturales- destacan en un mundo de uniformidad. El atractivo territorial no consiste en copiar lo que ha funcionado en otros lugares, sino en destacar lo que hace que un lugar sea irremplazable.
La oportunidad de la IA
En la era digital, la Inteligencia Artificial ofrece nuevas formas de captar y mejorar la identidad territorial. Desde el análisis de datos geoespaciales hasta la minería de sentimientos en narrativas locales, la IA puede ayudar a cartografiar activos culturales, identificar patrones de desarrollo y prever impactos con precisión.
Las herramientas basadas en IA pueden ayudar a los responsables de la toma de decisiones a crear estrategias a medida para el atractivo regional mediante:
- Destacar los activos locales infrautilizados;
- Anticipar la dinámica urbana y los cambios demográficos;
- Personalizar la participación ciudadana en función de los perfiles territoriales.
Lejos de sustituir el juicio humano, la IA lo complementa, aportando claridad y una visión basada en datos que puede mejorar la autenticidad y el atractivo de un lugar.
El futuro del desarrollo no está en los planes abstractos, sino en el alma de los lugares, las voces de quienes viven en ellos y los sistemas inteligentes que nos ayudan a comprenderlos mejor. Como dijo una vez Winston Churchill: “Nosotros damos forma a nuestros edificios, y después nuestros edificios nos dan forma a nosotros”. Esta verdad se extiende a los territorios que habitamos. La forma que damos al espacio determina en última instancia nuestro destino colectivo.
Por eso los responsables públicos tienen una responsabilidad crucial: reconocer, preservar y amplificar la identidad de cada territorio en sus decisiones estratégicas. La identidad territorial no es un accesorio, sino la columna vertebral de un desarrollo significativo y sostenible.
Salma Abalhssain, investigadora en Ordenación del Territorio del Instituto Nacional de Desarrollo y Urbanismo de Marruecos (INAU)