Conferencia sobre el Futuro de Europa

UE

Se me ha solicitado un breve artículo acerca de mi opinión sobre la Conferencia sobre el Futuro de Europa fijada para mayo del pasado año, pero atrasada en su comienzo, por la grave crisis sanitaria y económica producida por la COVIID- 19.

Soy la secretaria general de LEM España, plataforma de asociaciones de mujeres en nuestro país, que pertenece al European Women´s Lobby (EWL), entidad no gubernamental que agrupa a plataformas similares de los 27 países de la Unión, más, Turquía, Serbia, Macedonia del Norte, Islandia y el Reino Unido. Además, forman parte del EWL más de 20 grandes asociaciones de mujeres de carácter internacional. Como consecuencia de mi responsabilidad en LEM España, formo parte de la dirección del EWL y ello me da la oportunidad de participar con las compañeras de los distintos países europeos en debates habituales sobre políticas prioritarias en la Unión, propuestas a favor de la igualdad y no discriminación y la búsqueda de líneas políticas más homogéneas en los distintos países.

Esta situación me ha permitido conocer mejor a mujeres de muy diferentes países, intercambiar opiniones, tener debates, a veces apasionados y otras discrepantes, sobre muy variados temas y, en definitiva, llegar a considerar a muchas de ellas colegas apreciadas y, en ocasiones, amigas.

Y, toda esta experiencia, tanto a mí como a mis compañeras, nos ha permitido afianzar un sentimiento común: el ser europeas nos une más de lo que podría pensarse por nuestra pertenencia a naciones con claves culturales e históricas muy diversas.
¿Cómo entiendo ahora el Futuro de Europa que la Conferencia quiere abordar? Como la voluntad clara de ayudar a sostener y crecer un proyecto en común. Ahora mismo, la Unión Europea es más, mucho más, que un proyecto económico. Es un proyecto político no acabado aún, pero al que hay que dar un empuje para su crecimiento y aceptación. La Unión Europea no son sólo, ni principalmente, las Instituciones Europeas, con sus luces y sus sombras como todo Gobierno y Parlamento. La Unión es la perspectiva de tener un país único, aunque compuesto por elementos históricos y culturales muy diversos y lenguas muy variadas

 

Y ello exige que los ciudadanos reforcemos nuestro sentido de pertenencia a este espacio, apoyemos que exista un poder político central, controlado pero fuerte, criticable, pero con capacidad de decisión y mando.

Reforzar la Unión en Europa me parece que debería ser el principal objetivo de esta Conferencia. Y, como segundo y tan importante como el primero, lograr que una parte importante de los ciudadanos europeos se sientan implicados, puedan alzar su voz en el debate, puedan sentirse partícipes en alguna forma en el futuro que se quiere diseñar. 

No soy ingenua y sé que hablar de participación es fácil y gratis. Y hacerla de verdad es difícil y costoso.  Pero si se quiere que esta Conferencia sea importante, hay que hacer un esfuerzo en esto. Favorecer la participación, buscar grupos de representación amplia de hombres y mujeres, con capacidad de crear opinión, escuchar sus puntos de vista y demandas, debatir con ellos las grandes líneas de futuro. 

En definitiva, el objetivo de esta Conferencia debe ser tratar de conseguir mayor peso y fuerza política de las instituciones y más sensación de pertenencia de la ciudadanía.

¿Qué debería tratarse en esta Conferencia? Todo lo que ayude al avance en igualdad social. Tenemos unión monetaria en quince países. Y un Banco Central Europeo. Tenemos estrechos y definidos acuerdos en cuestiones económicas. Incluso, aunque con dificultades, hemos avanzado en tratar de hacer más semejantes algunas políticas de igualdad, como, en particular, en el problema de la violencia de género tras el acuerdo del Convenio de Estambul. Pero no tenemos bases homogéneas en políticas sociales. Ni en temas de derechos del trabajo, ni en regulaciones similares de desempleo, ni en aproximación en pensiones, ni criterios más uniformes en servicios sociales, en salud, en protección a la infancia, en muchos aspectos de políticas de igualdad.

Ni siquiera tenemos, y eso crea muchísimos problemas, una política migratoria común.

Estos son los problemas que deberían tratarse con especial atención. Porque sólo construiremos una Unión Europea más fuerte si todos los ciudadanos nos sentimos partícipes de la misma. Eso solo ocurrirá si vemos que, pese a hablar idiomas distintos, tenemos derechos similares. Lo que ocurrirá cuando tengamos la razonable seguridad de que, estando en España o en Bulgaria, en Suecia o en Hungría, el ser ciudadanos europeo es la garantía de que cuestiones básicas para tu vida, como educación, salud, tratamiento en el empleo, atención social si se requiere, se mueven en baremos similares.

Lograr avanzar en esto afianzará el sentido de pertenencia de los europeos. Y ello conducirá a una Unión Europea más fuerte. Solo así, la Conferencia sobre el Futuro de Europa tendrá éxito.

Teresa Nevado Bueno, secretaria general Lobby Europeo de Mujeres en España- LEM España. Perteneciente al European Women´s Lobby.