Chequeo al liderazgo en 2020: lo que va de Merkel a Trump

Angela Merkel Donald Trump

Los últimos días del año nos han dejado los habituales balances de lo ocurrido en el mundo en los últimos doce meses. Un año atravesado por la crisis como si fuera una lanza en el costado de la humanidad, en el que nada fue igual después de aquel mes de marzo fatídico. El cuestionamiento de los liderazgos ha sido habitual y hasta saludable durante la pandemia, el chequeo permanente a los resultados de la gestión política y sanitaria que depende de los gobiernos ha permitido a los ciudadanos hacerse un juicio razonado y razonable sobre lo que unos y otros han hecho a la hora de acometer la situación más delicada en cuanto a salud pública del último siglo, como mínimo.

En Atalayar de Capital Radio, el espacio que cada noche de los lunes analiza y hace escrutinio de las relaciones internacionales y la geopolítica, hemos querido también chequear la gestión de los principales líderes mundiales en una encuesta realizada a vuela micrófono entre una veintena de expertos de este digital atalayar.com, comentaristas habituales del espacio radiofónico y convertidos ya en “clásicos” para nuestros oyentes. La propuesta era simple pero cargada de simbolismo: elegir entre todos los mandatarios que han tenido responsabilidades en este año al que mejor lo ha hecho y al que peor ha afrontado su tarea desde el poder. Dos nombres, puestos en una papeleta virtual, para elegir al que haya contraído más méritos y al que menos en este año maldito con el que inauguramos la década de los 20. La propuesta no tenía límites: con un puñado de nombres evidentes sobre la mesa, los analistas podían seleccionar libremente entre los casi doscientos países del planeta al mejor y el peor dirigente del año. Y el resultado, con ser previsible, ha tenido algunos elementos destacables.

Merkel, la mejor dirigente mundial en 2020

La canciller alemana ha sido la más votada por el conjunto de especialistas del programa. Incuestionable su ventaja sobre la segunda, otra mujer que ha sorprendido al mundo por la forma natural y directa con la que ha tratado el problema del virus, la primera ministra neozelandesa Jacinda Arden. Diez votos frente a siete. Dos mujeres han sido las más votadas corroborando la impresión de la ONU, la CNN y Forbes de que ellas han gestionado con muchos mejores resultados la pandemia en sus países. El mérito de la canciller es doble, porque su próxima salida del gobierno y de la política confirman que no tenía interés alguno, y mucho menos electoral, al tomar las decisiones que ha tomado para frenar el avance de la enfermedad.

Entre los votados como mejor líder del año ha habido también votos para el presidente de Emiratos Árabes Unidos, Jalifa bin Zayed al-Nahyan, artífice de una modernización y apertura muy interesantes en su país, y el presidente ruso Vladimir Putin, que curiosamente ha sido elegido en las dos categorías, como mejor y peor mandatario del año.

Trump, el peor de 2020

En los tiempos de polarización que corren resulta peligroso decir algo bueno de líderes que sean considerados como héroe o villano de la forma en que lo es el todavía presidente norteamericano. Desde que anunciamos la votación en la noche del lunes ha habido mensajes descalificatorios para esta pequeña encuesta por poner a Trump como líder peor valorado por los analistas de Atalayar, pero es el precio que se corre al tener cualquier iniciativa en estos tiempos de fuerte división mundial. Poco recuerdan quienes hacen esa crítica los fiascos del presidente estadounidense al valorar la importancia del virus y su efecto mortal... Lo cierto es que Trump ha ganado esta dudosa clasificación por un solo voto de diferencia respecto a Nicolás Maduro, quien para una parte importante de los expertos ha sido el peor por su forma de atornillarse al poder y tratar a su propio pueblo. Los peores han sido también para algunos de los votantes el turco Recep Tayyip Erdogan, el bielorruso Aleksander Lukashenko, el español Pedro Sánchez o el brasileño Jair Bolsonaro. Un premio “más repartido”, como se diría en términos de loterías, pero que, nos guste o no, sitúa al líder de la primera potencia mundial en la cabeza de los más rechazados por la nómina de colaboradores de Atalayar en Capital Radio.