Najat Vallaud Belkacem, ministra con carácter

Dina El Idrissi

Pie de foto: La ministra de Educación Nacional  franco-marroquí, musulmana que no deja indiferente a nadie

Es la primera mujer, joven y musulmana en ocupar el cargo de ministra de Educación Nacional, Enseñanza Superior e Investigación en la historia de la República Francesa. Con apenas 35 años, asumió el cargo en agosto 2014, con una reforma profunda del sistema educativo en su hoja de ruta, y la sombra de la incertidumbre sobre su país. En 2015, a tan sólo nueve meses de haber sido nombrada ministra de Educación, cartera clave y muy considerada en Francia, con un presupuesto de 350 millones de euros, el más elevado del país, esta joven ministra franco-marroquí impulsó una actualización de la enseñanza pública desde la guardería hasta la secundaria, que ninguno de sus antecesores se había atrevido a revisar en los últimos 30 años. Este hecho desató una fuerte polémica en algunos sectores. Sin embargo, Vallaud- Belkacem, miembro del Gobierno de François Hollande desde el primer día cuenta con el respaldo de sus colaboradores socialistas que la apoyan sin fisuras, y un importantísimo número de padres, educadores y la sociedad civil.

¿Quién es esta joven y siempre risueña ministra?

Ella misma se define como un puro producto de la República y de la meritocracia. Nacida en Marruecos, en Beni Chikar el 4 de octubre de 1977. A los 4 años viaja a Francia junto a su madre y hermana para reunirse con su padre, un obrero de la construcción. Recuerda que en su casa no se hablaba de política, y que fue su madre, ama de casa, quién le inculcó el amor a la educación. Su hermana mayor era su ídolo, la ayudó mucho, y estudió Derecho como ella.

Pie de foto: Najat Vallaud junto al presidente, Francois Hollande.

A la edad de 23 años se diplomó por el prestigioso Instituto de Estudios Políticos de París. Casada con  Boris Vallaud, ex secretario general adjunto de El Elíseo, y madre de gemelos con nombres de reyes, Louis (el rey Louis XVI) y Nour (reina de Jordania). Empieza su carrera profesional trabajando como jurista en el tribunal de casación durante 3 años. Fueron sus funciones como portavoz de Ségolène Royal y de François Hollande, en 2007 y 2012 respectivamente, durante sus campañas electorales a la presidencia lo que le dio la popularidad. Un ascenso político espectacular a la sombra de la gobernadora de Lyon, Gérard Collomb en 2003, luego de Ségolèn Royal en 2007 y finalmente de Manuel Valls, quien la convirtió en la tercera por orden protocolario en el seno de su gobierno, y la primera ministra mujer de la Educación, la encumbró.

A partir de entonces su carrera no ha parado. El trabajo duro con pasión parece ser el lema que ha acompañado a esta joven política, sorteando polémicas, ataques virulentos por parte de la oposición, por el hecho de ser joven, mujer y de confesión musulmana. “Ningún personaje político ha sido rodeado de tantos rumores como Najat Vallaud-Belkacem”, publicaba el diario Le Monde el pasado 2 de febrero. “Sus adversarios han deformado tanto los propósitos como la intención, atacado a la persona antes que a la acción”, continúa el diario. En uno de sus semanarios “Valeurs actuelles” han llegado hasta el punto de llamarla “Ayatollah”. Su respuesta ante los ataques xenófobos ha sido siempre el humor y la ironía: “Troller ses trols”, como suelen decir en su entorno, que viene a decir entrar de frente en ellos.

Mide cada palabra, con razón se le dio el premio del Elíseo de “langue de bois”, lengua de madera, que es como llaman los frances la manera de hablar de los políticos para darle vueltas a las cosas buscando respuestas suscintas y tajantes.

Cuando fue preguntada por la plataforma “Maman travaille”, sobre si su condición de mujer, joven y musulmana supone algún hándicap para su carrera como ministra de Educación, ella rápidamente replica que “quizás en un momento dado puede convertir tu candidatura más difícil que otros, pero precisamente por ser joven, mujer… algo maravilloso, y extranjera, porque conoces varias culturas, lo que te permite tener una visión más enriquecida”.

Cuando Hollande llegó al poder en 2012, entra a formar parte del gabinete de gobierno como portavoz del gobierno y ministra de los Derechos de la Mujer. Una cartera que llevaba 26 años desaparecida. A finales de 2012, fue premiada como revelación política del año por el jurado de Le Trombinoscope.

 En abril de 2014, fue confirmada en su cargo y además designada ministra de Deportes, Juventud y de la Ciudad. A los 21 meses, fue nombrada Ministra de Educación hasta la actualidad. Su carrera ha sido una línea ascendente que le ha permitido estar en el lugar adecuado en el momento adecuado hasta llegar a la élite política francesa. El reto es mayúsculo, pero Vallaud-Belkacem es una luchadora incansable. Su trayectoria política la avala.

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