Dura derrota del Real Madrid en Lille con muchas dudas sobre el futuro

Los jugadores del Lille celebran tras ganar el partido de fútbol de la UEFA Champions League entre el Lille LOSC y el Real Madrid en el Estadio Pierre Mauroy en Villeneuve-dAscq, en el norte de Francia, el 2 de octubre de 2024 - AFP/FRANCK FIFE  
Ancelotti no encuentra el dibujo perfecto y Mbappé sigue sin ser decisivo 

El Real Madrid empezó la temporada ganando la Supercopa al Atalanta, pero, poco a poco, su juego se ha ido diluyendo hasta encajar la primera derrota en 37 partidos consecutivos sin perder. 

No preocupa la clasificación para octavos de final, aunque ahora ocupa una histórica 17ª posición y tendría que jugar una ronda previa, el problema es que el dibujo de Ancelotti no sirve y las estrellas no brillan como deberían.  

En Lille, los blancos vivieron un infierno francés muy parecido al del Metropolitano, quizá ese partido desgasto demasiado a los jugadores blancos apenas tres días antes de la Champions. 

El portero ucraniano del Real Madrid Andriy Lunin no logra detener un penalti lanzado por el delantero canadiense del Lille Jonathan David durante el partido de fútbol de la UEFA Champions League entre Lille LOSC y Real Madrid - AFP/FRANCOIS LO PRESTI 

Cuatro enormes tifos y muchas bengalas recibieron al Real Madrid durante el himno. En el partido se encontraron a un rival muy intenso los 90 minutos que presionaba todos los balones que deberían dominar Tchouaméni, Camavinga, Bellingham y Valverde para que Endrick y Vinicius se desplegaran en ataque.  

Mucho músculo y poco control de balón hasta que entró Modric en el minuto 60. Bellingham pierde demasiado tiempo tapando las subidas de Vinicius y eso le impide pisar área. Endrick estuvo más fresco y desbordó a la defensa gala, pero se topó con un gran Chevalier que paró la gran ocasión blanca.  

Una mano de Camavinga cuando el árbitro iba a pitar el final de la primera parte provocó el penalti que dio lugar al gol francés y muchas dudas en el Real Madrid. Antes, Lunin hizo una doble parada de esas que recordó por qué el ucraniano le quitó el puesto a Kepa la pasada temporada.  

En la segunda parte, el Real Madrid recibió la inesperada visita de Mbappé. El francés viajó al norte de Francia para ver a su hermano, jugador del Lille, pero tuvo que vestirse de corto para afrontar su primera gran prueba. Y falló. Ni regates, ni desbordes ni tiros peligrosos. Güler tuvo en su cabeza el empate en el descuento tras un gran pase de Modric, pero el portero estuvo en su sitio y el gol se esfumó.  

El delantero francés del Real Madrid, Kylian Mbappé (centro) controla el balón durante el partido de fútbol de la UEFA Champions League entre el Lille LOSC y el Real Madrid en el Estadio Pierre Mauroy en Villeneuve-d'Ascq, en el norte de Francia, el 2 de octubre de 2024 - AFP/FRANCK FIFE  

Los de Ancelotti no tuvieron otros planes para buscar el gol. Modric fue el único porque Kroos sigue retirado. El 4-4-2 será el estilo del futuro, para que Bellingham se dedique a atacar y los de arriba a meter goles. Pero eso incluye un sacrificio que no será fácil de gestionar.  

Una defensa de cinco, un gol en contra y un equipo intenso pusieron en serios apuros al campeón de Europa, mientras el Atlético de Madrid se estrellaba ante el Benfica (4-0) y el Girona caía en casa con el Feyenoord (2-3). El Lille celebró la victoria como un título y con el mismo estilo del Atleti, junto a sus aficionados radicales y algún encapuchado, mientras ignoraban al resto de la grada. Equipos cautivos de sus ultras.