Kroos, la tecnología alemana al servicio del Real Madrid que se retira con honores
El hijo de Roland Kroos y Birgit Kämmer. El hermano de Félix Kroos. El marido de Jessica Kroos y el padre de tres niños que juegan con él en el césped del Bernabéu siempre que la ocasión lo merece. Ese es el Toni Kroos (Greifswald, Alemania, 5 de enero de 1990) que jugará su último partido con el Real Madrid el próximo 1 de junio en el estadio de Wembley. Una final de Champions para despedirse del equipo con el que ha tocado la gloria durante los 10 últimos años y una Eurocopa para despedirse de la selección alemana con la que fue campeón del mundo en 2014.
Despedirse por todo lo alto y en el mejor momento de tu carrera no es fácil. Kroos solo ha sumado 17 temporadas como profesional del fútbol, por lo que se abre una nueva etapa profesional ya que “solo” tiene 34 años y toda una vida por delante después de desempeñar el trabajo de futbolista. Una profesión que pudo haber estirado seis o siete años más en ligas como la de Estados Unidos o algún país exótico sin contar Arabia Saudí, donde avisó de que nunca jugaría por motivos ideológicos. Así lo demostró con Qatar cuando decidió no acudir al Mundial con Alemania.
Kroos no se veía jugando con 40 años. Algo que, por ejemplo, sigue haciendo Andrés Iniesta, otra leyenda del fútbol mundial. El alemán tiene otra forma de entender la vida y entiende que no necesita seguir ligado al fútbol de alto nivel ni necesita ganar más dinero. El día después de abandonar el fútbol, según cuentan los veteranos, ves el abismo y la cuenta corriente nunca se vuelve a llenar a la misma velocidad. No se espera que Kroos entrene, como mucho, que siga al frente de su academia de jóvenes talentos en Alemania y en España. Su amor por los niños le hace compartir mucho tiempo con sus propios hijos y animar a otros a participar en los sorteos que hace por redes sociales.
Adidas ya tiene preparadas las botas de la final de Wembley. Ese estadio mágico que sentirá en su césped el último baile del alemán de botas blancas y, en este caso, doradas. Su capricho le ha llevado a calzar el mismo modelo (Adidas Adipure11 Pro 2) durante años porque nunca ha sido amigo de los modelos más avanzados y los colores vistosos.
Lo que pase en su vida después de la Eurocopa solo lo sabe él y se lo contará a su hermano Félix en un pódcast donde siempre se ha sincerado de todo lo que pasa en un campo de fútbol. Sin pisar charcos que le afecten a él o al Real Madrid y con la misma naturalidad que ha dicho adiós a los madridistas en sus redes sociales. Kroos no estaba para hacer un Navas y jugar al escondite con su retirada. Siempre dijo que no habría nada más después del Real Madrid y ha cumplido su palabra.
La tecnología alemana abandona el Real Madrid porque Bellingham puede hacer su trabajo de una forma parecida. No igual. Ni Tchouaméni ni Camavinga podrán sustituir esa pausa y esa clase. Modric se queda huérfano de pareja de baile. Pero el trabajo está hecho, cuatro Champions para mostrar el camino a los que vienen detrás. Kroos juega hasta que quiere. Ni un minuto más. Ni un minuto menos.