Marruecos y su apoyo histórico al equipo de fútbol del Frente de Liberación Nacional de Argelia
Hubo tiempos pasados en los que Marruecos defendía totalmente a Argelia, su vecino y ahora rival político en la región del Magreb.
Durante la pasada etapa colonial, protagonizada por Francia, la metrópoli dominante en la región en ese ciclo, Marruecos apoyaba sin duda a Argelia en sus aspiraciones políticas e incluso independentistas.
El reino marroquí llegó a aplicar esta postura en muchos ámbitos, incluso el del deporte. Marruecos llegó a desafiar incluso a Francia y la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), el máximo órgano rector del fútbol mundial, cuando acogió al equipo del Frente de Liberación Nacional de Argelia (FLN) en 1958.
Marruecos fue sancionado en aquel momento y aceptó de buen grado las sanciones recibidas ya que suponía un apoyo importante para la revolución política argelina en un momento en el que era difícil enfrentarse a una potencia como la francesa y a estamentos internacionales.
La reciente polémica por el partido de fútbol entre el equipo Renacimiento de Berkane y el USM Alger correspondiente a la Copa de la Confederación Africana de Fútbol (CAF) volvió a sacar a la palestra el enconamiento en las relaciones entre ambos países vecinos. A pesar de la mano tendida en varias ocasiones por el rey de Marruecos, Mohamed VI, para estrechar relaciones entre ambos países, la obstinación argelina se sigue manteniendo por sus grandes distancias políticas con el vecino magrebí.
Argelia rompió relaciones diplomáticas con Marruecos en agosto de 2021, por muchas desavenencias, sobre todo las relacionadas con la postura ante la soberanía del Sáhara Occidental. El reino marroquí plantea para el territorio una amplia autonomía bajo soberanía propia respetando las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de desarrollar al máximo la zona en todos los ámbitos; una iniciativa que cuenta con muchos apoyos internacionales de potencias importantes como Estados Unidos, Israel, Emiratos Árabes Unidos, Alemania o España. Por su parte, la postura enfrentada es la del Frente Polisario, que defiende la celebración de un referéndum de independencia del pueblo saharaui, propuesta que cuenta con menos respaldo internacional que la marroquí, aunque sí tiene el apoyo en este caso de Argelia.
En el último episodio acaecido en torno al partido entre el Renacimiento Berkane y el USM Alger del pasado mes de abril, todo discurría con normalidad. A su llegada al aeropuerto internacional Houari Boumediene de Argel, la delegación marroquí, que había volado directamente desde Oujda en un vuelo especial, fue recibida cordialmente por los representantes del USM Alger, pero, justo cuando los jugadores habían subido al autobús que debía llevarlos al hotel asignado, se les pidió que regresaran al aeropuerto para un registro minucioso de su equipaje. El objetivo del registro no era otro que confiscar las camisetas con el emblema marroquí en forma de mapa del reino marroquí que incluye las denominadas provincias del sur del Sáhara Occidental. La delegación marroquí se negó a abandonar el aeropuerto sin recuperar sus pertenencias.
Hubo que esperar hasta última hora para que el combinado marroquí se instalara finalmente en su hotel después de haber recibido garantías de la CAF de que se les devolvería su material y de que llevarían sus camisetas de acuerdo con las normas de la Confederación Africana de Fútbol. A pesar de las reticencias argelinas para que los marroquíes jugasen con una camiseta en la que figura un mapa geográfico completo del reino marroquí.
Todo esto contrasta con épocas pretéritas en las que Marruecos apoyaba a Argelia de cara a su revolución y ansias de emancipación respecto a la metrópoli francesa. En 1958, la FIFA castigó a la selección marroquí y la suspendió durante un año por disputar un partido ante el equipo del Frente de Liberación Nacional de Argelia antes de la independencia, lo que impidió a los marroquíes participar por primera vez en la Copa de África de Naciones.
Tras la creación del equipo de fútbol Frente de Liberación Nacional de Argelia, partido nacional argelino que se hizo con el poder tras la descolonización, Marruecos decidió organizar su primer encuentro de fútbol, aunque las leyes futbolísticas de la época no reconocían al equipo argelino.
En 1957, el FLN decidió establecer organizaciones afiliadas, incluida una selección nacional argelina de fútbol que contribuiría a la revolución argelina y la independencia.
Además, en abril, los franceses se vieron sorprendidos por la huida de Rachid Makhloufi, máximo goleador del equipo francés del Saint-Étienne, Mustapha Zitouni, defensa del Mónaco, Mohamed Maouche, delantero del Reims, Said Brahimi, del Toulouse, Abdelhamid Kermali, del Lyon, y Abdelaziz Ben Tayfour, delantero del Mónaco, junto a 30 profesionales argelinos de la primera división francesa, y todos ellos se dirigieron a Túnez, donde se encontraba la sede del Gobierno interino argelino. Se aceptó la idea de formar un equipo para representar a Argelia internacionalmente y apoyar su causa a nivel mundial.
Esto fue denunciado desde Francia, que perdía estos jugadores para su competición nacional y la FIFA decidió actuar. Marruecos no dudó y apoyó a su vecino magrebí, lo que contrasta ahora con la oposición política que mantiene el régimen argelino con el vecino marroquí, a pesar de las reiteradas muestras de acercamiento realizadas por el monarca Mohamed VI, quien ha venido tendiendo la mano en los últimos años para estrechar relaciones y reconducir la relación entre ambos países.
El equipo del FLN fue protagonista en medios de comunicación internacionales y la Federación Francesa de Fútbol presentó una denuncia para impedir que los jugadores argelinos jugasen en cualquier equipo, y para impedir que el FLN participara en cualquier torneo internacional, que es lo que sucedió, ya que la FIFA amenazó a todos los países que recibiesen al equipo del Frente de Liberación de Argelia, pero esta amenaza no impidió que Marruecos recibiera al equipo rebelde.
Después de que los jugadores argelinos se reunieran en Túnez para jugar un torneo, se organizó un torneo del Magreb con la presencia de la propia Túnez, Marruecos, Libia y el equipo del FLN. Algo que fue denunciado ante la FIFA.
Durante el reinado del difunto rey Mohamed V, abuelo de Mohamed VI, Marruecos jugó un papel decisivo en el apoyo a la independencia de Argelia en virtud de su situación geográfica. Aunque Marruecos conocía los resultados negativos de su decisión de apoyar al FLN con una sanción por dos años durante dos años, el reino marroquí insistió en ello, ya que la historia recuerda la célebre frase del difunto Mohamed V cuando dijo: “Aunque la pena sea de cuatro años, nuestro equipo jugará este partido por Argelia”, según Moncef Yazighi, miembro del Centro Marroquí de Estudios e Investigación en el Ámbito del Deporte, como recordaba el medio Al-Arab.
Cabe destacar que Marruecos se comprometió a ayudar a la revolución argelina desde su estallido en 1954 sin límites ni condiciones, proporcionando apoyo material y armas, y respaldo político en todos los ámbitos, incluso el deportivo.