Las dos grandes selecciones africanas mostrarán al mundo el potencial de sus canteras

Marruecos y Egipto jugarán la gran final de la CAN sub-23 en Rabat

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El 10 de diciembre de 2011 la selección de Marruecos sub-23 perdía la final de la CAN ante Gabón 2-1 en el estadio de Marrakech. En aquel torneo, Abdel Barrada fue el máximo goleador con tres tantos. Su periplo por el fútbol tras aquello tuvo un breve paso por el Getafe y el Nástic de Tarragona. 

Desde entonces, Marruecos no ha vuelto a disputar este torneo porque en 2015 Nigeria fue la campeona en Dakar y en 2019 fue el turno de Egipto que venció a Costa de Marfil en El Cairo. 

En 2023, el torneo se ha llevado a los meses de junio y julio y las dos grandes potencias del fútbol africano mostrarán al mundo a sus jóvenes jugadores. De momento, ambos combinados están clasificados para los Juegos Olímpicos de París 2024, al igual que España en el lado europeo. El tercer equipo africano será el que gane del partido por el tercer y cuarto puesto entre Mali y Guinea. 

Los leones del Atlas llegaron a la semifinal después de ganar sus tres partidos del grupo A ante Guinea, Ghana y Congo con ocho goles a favor y dos en contra. Por su parte, Egipto no ha sido tan brillante y empezó empatando a cero ante Níger, aunque después ganó los otros dos partidos contra Gabón y Mali. 

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Marruecos recoge los frutos de su plan de promoción del fútbol por todo el país. Su cuarto puesto en el Mundial de Qatar se puede completar ahora con el CAN sub-23 y varios jugadores catapultados a grandes equipos. 

Abde es el máximo goleador del torneo con tres goles y su futuro en el Barcelona no dependerá tanto de su rendimiento como de los problemas económicos del Barça. Si vende al joven marroquí podría ampliar su capacidad para fichar a nuevos jugadores, aunque el presidente Joan Laporta ya ha avisado a Xavi de que tiene que contar con la cantera. Con dos goles está el delantero del Toulouse, Begraoui que vuelve tras cesión al Pau FC para dar el máximo en la Ligue 1. 

Egipto tiene una cantera menos potente que la marroquí, pero sus esperanzas están puestas en Osama Faisal, el delantero del National Bank Egypt de la Premier League egipcia. No hay ningún jugador que se pueda coronar como el faraón que releve a Mo Salah como líder de la selección. La mayoría juega en la liga local y no han dado el salto a Europa. 

Aunque el premio de los Juegos Olímpicos ya lo tienen en el bolsillo, estos jóvenes jugadores buscarán en la gran final de Rabat sumar su primer título y abrir las puertas del fútbol de élite. Marruecos llega con el cansancio de una prórroga y una tanda de penaltis en la que Abde y el portero fueron los grandes héroes. Egipto ha tenido un camino con menos desgaste, aunque en este tipo de partidos todos los problemas desaparecen.