El plan del Real Madrid con Ancelotti: su salida, reemplazo y fechas clave
La temporada del Real Madrid es extraña. Con los resultados en la mano, nadie debería poner muchos problemas a un equipo que tiene opciones para ganar la Liga, que puede ganar la Copa y ha llegado a cuartos de final de Champions tras eliminar al City y al Atlético de Madrid. Pero la realidad es muy distinta y en los despachos blancos ya están elaborando una hoja de ruta para que el cambio de entrenador sea más digerible.
La llegada de Mbappé no ha mejorado al equipo, es más, es la salida de Kroos la que ha dejado al centro del campo huérfano de fútbol. Los 39 años de Modric no han sido suficientes y la solución Ceballos ha llegado demasiado tarde. Tampoco Ancelotti ha sabido integrar a jóvenes como Güler, Endrick o Brahim a los que ha dado minutos casi por obligación, como le ha pasado con Asencio, que volvería al banquillo si Militao llegase recuperado al Mundial de Clubes.
Esa mentalidad es la que ha encendido las alarmas en el Real Madrid. Ya sabían cómo era el italiano porque fue su comportamiento en la primera etapa, pero, con casi 80 partidos al año, pensaron que las rotaciones llegarían y habría más tiempo para las futuras estrellas. También Ancelotti pensaba que los fichajes llegarían más allá de Mbappé. Las lesiones de Militao y Carvajal no dejaban otra opción, pero la directiva no quiso fichar defensas y el equipo ha sumado demasiadas derrotas en una temporada en la que los cinco goles encajados ante el Arsenal en Champions han acelerado todo.
El gran problema es el Mundial de Clubes. Un estorbo hace un año para el club blanco, como aseguró Ancelotti en una entrevista en Italia donde dijo que no lo jugarían, y que ahora se ha convertido en el segundo título más importante de la temporada con una exigencia total por ganarlo. Hay 100 millones de euros en juego y el prestigio de ser el primer club que levanta esta copa por si en el futuro se convirtiera en un torneo importante.
El viaje a Estados Unidos y las fechas, del 14 de junio al 13 de julio, hacen imposible un relevo natural en el banquillo, con unas vacaciones de por medio y tiempo para desconectar, lo que ha obligado al Real Madrid a poner la última jornada de Liga (25 de mayo) como el momento de hacer cambios. Al no jugar la final de Champions, desde el club han decidido que el Mundial de Clubes lo dispute el próximo entrenador y esos días se utilicen para despedir a Carlo Ancelotti y agradecerle los servicios prestados en estas dos etapas.
Por su parte, Ancelotti tiene la oportunidad perfecta para aceptar de una vez la insistente oferta de la selección brasileña y hacer de la cinco veces campeona del mundo un combinado decente que luche por el Mundial que se celebra en 2026 en Estados Unidos, México y Canadá. Sería el reto más importante en la historia del técnico italiano y la cuadratura del círculo de su exitosa carrera. Además, su cercanía a jugadores como Vinicuis, Rodrygo o Militao le dan todavía más valor en el banquillo de la “canarinha”.
La opción Davide Ancelotti estuvo presente en los pasillos blancos para sustituir a Carletto. Un Ancelotti por otro. Un tipo que no solo conoce a la plantilla, sino que toma decisiones importantes tanto tácticas como técnicas; en la memoria de todos está su consejo de sacar a Joselu en aquella semifinal contra el Bayern de Múnich en el estadio Santiago Bernabéu que no pudo salir mejor.
La sorpresa convive con el banquillo blanco desde hace años. A todos sorprendió la salida de Zidane, pero más el regreso de Ancelotti, por lo que ahora no sería de extrañar el ascenso del hijo del italiano, aunque la vía Xabi Alonso no se descarta. Florentino Pérez no es de fichar entrenadores por su calidad técnica porque sabe que la plantilla de Real Madrid se dirige de otra manera. Lopetegui o Benítez no funcionaron y Alonso tiene un estilo similar, pero es un tipo de la casa, con un perfil perfecto para ser el portavoz calmado del club en momentos turbulentos extradeportivos con peleas constantes con LaLiga, la RFEF, los árbitros o la UEFA. Fernando Carro, CEO del Leverkusen, estuvo en Madrid en Semana Santa y aseguró que “no tiene cláusula de salida, pero tenemos un acuerdo de caballeros. Si llega un equipo para el que jugó, nos sentaremos a hablar y no pondremos obstáculos”, lo que deja claro que no habrá impedimentos desde Alemania para un relevo en su banquillo siempre y cuando les den tiempo para elegir al sustituto de Xabi Alonso.
Los hitos de la nueva etapa del Real Madrid están marcados en un camino incómodo. Lo que suceda en Liga y en la final de Copa, podrían no ser transcendentales. Un doblete sería la despedida perfecta de Ancelotti y perder ambas competiciones tampoco sería un drama en vista de la irregular temporada. Donde no puede fallar el Real Madrid es en la elección del nuevo entrenador porque su trascendencia en el club más laureado de Europa es total.