El técnico señaló a un periodista el día que su equipo pasaba de ronda cuatro años después

Xavi empaña el pase a cuartos del Barça y el gran partido de Cubarsí

El entrenador español del Barcelona, Xavi, aplaude durante el partido de fútbol de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones de la UEFA entre el FC Barcelona y el SSC Nápoles en el Estadi Olímpic Lluis Companys de Barcelona el 12 de marzo de 2024 – PHOTO/LLUIS GENE/AFP

Xavi Hernández volvió a desgraciar una gran noche para el barcelonismo. La obsesión del técnico por culpar a la prensa de todos sus males, como Pablo Iglesias en sus mejores tiempos en el Congreso, acabó con una cita del periodista Ramón Besa sobre la bufonada de caer eliminados en fase de grupos el año pasado frente al Shakhtar Donetsk. Lo que fue una crítica acertada en su momento, Xavi lo convirtió en un barriobajero ajuste de cuentas sin tiempo ni forma que lo justificara.  

Detrás de la cortina de humo que corrió Xavi sobre el equipo que dejará en junio, hay un buen partido del Barcelona que respira aliviado por tener un mes más de vida deportiva y varios millones asegurados por meterse entre los ocho mejores equipos de Europa.  

La oportunidad de dar valor a su alineación también la desperdició el técnico azulgrana. Yamal, Cubarsí y Fermín fueron un riesgo enorme que dio un resultado inesperado. En 16 minutos, Fermín y Cancelo habían anotado dos goles. Lo de Cubarsí es un espectáculo con 16 años y su futuro es el del Barça con una posible llamada de De la Fuente para la Eurocopa. Rrahmani puso el miedo entre los 50.000 aficionados que subieron a Montjuic a ver al Barça, pero Lewandowski remató el pase en el 83 después de cuatro años sin conocer esta ronda de Champions.  

Los jugadores del Barcelona celebran el tercer gol marcado por el delantero polaco del Barcelona Robert Lewandowski durante el partido de fútbol de vuelta de octavos de final de la UEFA Champions League entre el FC Barcelona y el SSC Nápoles en el Estadi Olímpic Lluis Companys de Barcelona el 12 de marzo de 2024 – PHOTO/LLUIS GENE/AFP

Hay que reconocerle a Xavi que desde que anunció su marcha el equipo no ha perdido, aunque también habría que recordarle que hablamos de una plantilla de alto nivel en manos de un entrenador que no es capaz de dar con la tecla del buen juego y ponía excusas extradeportivas tras cada partido que no ganaba.  

El Nápoles no notó la motivación extra que puso su presidente De Laurentis sobre la mesa: 10 millones a repartir si pasaban de ronda y ganaban un partido de cuartos. El premio para el club era estar presente en el próximo Mundial de Clubes que organizará la FIFA por todo lo alto en el verano de 2025. El club napolitano no se clasificó y la Juventus será el otro equipo italiano junto al Inter de Milán.  

Los de Calzona ya no son ni la sombra de ese todopoderoso equipo que ganó la liga italiana la temporada pasada y sus estrellas brillan menos. Osimhen, Kvaratskhelia, Politano o Di Lorenzo ya no son suficientes, aunque eso quita méritos a los buenos ratos del Barcelona que le dieron merecidamente el pase a cuartos de final. Allí están los mejores: Bayern, PSG, City, Arsenal y el Real Madrid, que ya podría enfrentarse a su eterno rival en los cuartos del mes de abril. 

El Barça vivió una gran noche en el exilio de Montjuic. Un estadio frio, con entradas de baja visibilidad y hasta de visibilidad nula, como se puede ver en la web del club, necesitaba un impulso que hiciera olvidar el desastre económico social en el que vive entre deudas y el caso Negreira. Merecido, a pesar de Xavi.