Los acuerdos para la construcción del gasoducto Nigeria-Marruecos comenzarán a firmarse en 2025
El inicio de este proyecto, conocido como Gasoducto Africano Atlántico Nigeria-Marruecos, se remonta al año 2016, en una reunión mantenida entre el rey de Marruecos, Mohamed VI, y el entonces presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, durante la visita oficial del primero a Abuya.
La decisión final de inversión estaba prevista inicialmente para 2023, pero se ha pospuesto hasta 2025 y será realizada por una empresa privada creada exprofeso para gestionar la construcción, operación y mantenimiento del gasoducto. La necesidad de realizar estudios más profundos y las complicaciones de una operación que implica alcanzar acuerdos entre las diversas autoridades reguladoras de los países por los que atravesará el gasoducto han obligado a posponer la fecha de inicio.
Comienzos del proyecto
Según prevé la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas (ONHYM) marroquí, en 2025 se firmarán las licitaciones específicas para el transporte de gas y también los acuerdos para la construcción del gasoducto. Además, se implementará una sociedad dedicada a la supervisión de las obras, así como a las operaciones de explotación y mantenimiento.
La financiación inicial de este proyecto corrió a cargo del Banco Islámico de Desarrollo y del Fondo de la OPEP para el Desarrollo Internacional. Posteriormente, la Comunidad Económica de los Estados de África Oriental decidió asociarse a un proyecto que, desde el punto de vista geoestratégico, es una alternativa adicional de suministro energético.
También, la Compañía Nacional de Petróleo de Nigeria (NNPC) anunció que se encuentra en un muy buen lugar para ejecutar el proyecto que uniría a Nigeria y Marruecos. Y, según la Oficina Marroquí de Hidrocarburos, el proyecto estratégico contribuirá en la aceleración del proceso de electrificación y garantizará el acceso a la energía.
El recorrido del gasoducto se extenderá a lo largo más de 5.600 kilómetros y se espera que pase por el territorio de Benín, Togo, Ghana, Costa de Marfil, Sierra Leona, Guinea, Guinea-Bisáu, Gambia, Senegal y Mauritania, antes de llegar a Marruecos, conectando también países sin litoral como Níger, Burkina Faso y Mali.
En cuanto a su capacidad, el máximo previsto es de 30.000 millones de metros cúbicos de gas al año. La primera fase de este proyecto incluirá a Marruecos, Mauritania y Senegal.
En junio de 2023, la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas firmó cuatro Memorandos de Entendimiento con la Corporación Nacional Nigeriana de Petróleo y operadores de petróleo en cuatro países, como la República de Guinea, Benín, Liberia y Costa Marfil. Además, otros países también firmaron memorandos de entendimiento con Marruecos y Nigeria. Lo que refleja el compromiso compartido de los países con la realización del proyecto energético estratégico.
Beneficios del Gasoducto Atlántico
Este proyecto no solo busca conectar a Nigeria con Marruecos a través de varios países africanos que, en su mayoría, se ubican en la costa atlántica, sino también, por extensión, con el gasoducto Magreb-Europa.
La nueva instalación también significará una mejora en las condiciones de vida de los residentes de la región de África occidental y una integración en las economías de la región, de manera que se acelere el desarrollo industrial y socioeconómico.
La conexión mediante el gasoducto Nigeria-Marruecos une los intereses del productor africano y de Nigeria, país que busca convertirse en un centro energético de suministro para Europa.
Nigeria es la mayor potencia de hidrocarburos de África y, por lo que se refiere al gas, cuenta con más de 5,66 millones de metros cúbicos de reservas exportables, a diferencia de Marruecos, que es uno de los países con menos recursos naturales en este ámbito, aunque está invirtiendo en energías renovables y aspira a convertirse en uno de los líderes mundiales en producción de hidrógeno verde.
Iniciativa histórica
El proyecto del gasoducto es una iniciativa histórica que refleja el compromiso de Marruecos con el apoyo a la integración económica y el desarrollo de todo el continente africano. Además, la nueva infraestructura se conectará también al gasoducto Marruecos-Europa, lo que beneficiará también al continente europeo.