Alberto Pérez, director general de ALSA en Marruecos: “Tánger es una región de alto potencial”
ALSA llegó a Marruecos en 1999, Marrakech fue la ciudad elegida y de ahí a Agadir. En 2013, tras ganar un concurso internacional, se instalaron en Tánger. Su director general, Alberto Pérez, cuenta a Atalayar la llegada a esta ciudad, la evolución de la empresa y el potencial que presenta esta región en continua evolución.
En la región norte de Tánger-Tetuán-Alhucemas, el transporte, la conectividad, la movilidad es fundamental. ¿Cómo ha sido su experiencia en Tánger?
Nuestra experiencia en Tánger ha sido muy positiva. Nosotros empezamos en Marruecos en 1999, en Marrakech, y luego en Agadir, y en 2013 nos presentamos a un concurso internacional y lo ganamos en la región de Tánger. Se empezaba a vislumbrar el crecimiento que iba a tener la ciudad. Renault y otras empresas industriales relacionadas con el automóvil y con el textil se estaban estableciendo. Nosotros apostamos fuertemente por esta oportunidad y creo que ha sido muy positivo para nosotros y para Tánger. En términos de transporte, es la región mejor dotada. El crecimiento económico en la región ha sido brutal. Nuestra actividad que es un poco el termómetro de la actividad económica, en 2012, el antiguo operador transportó 15 millones de viajeros, y nosotros ahora transportamos 62 millones, nos hemos multiplicado por 4 en este tiempo.
A la hora de conseguir la licitación internacional, ¿cómo ha sido la tramitación y cumplimiento de los requisitos exigidos para establecer ALSA en esta región?
Aunque teníamos la experiencia en Marrakech y en Agadir, lo cierto es que nuestros conocidos en Marruecos nos decían que Tánger era una región complicada, pero nos recibieron muy bien: clientes, ciudadanos y autoridades. Montar un negocio en Tánger no es más complicado que en España. Las oportunidades son visibles, y no sólo en nuestro sector. Creo que es una región fácil que debería considerarse seriamente para todo aquel que tenga ganas de emprender. Es una región de alto potencial.
Además, ahora las autoridades, el Centro Regional de Inversiones, la Carta de Inversiones en Marruecos... están dando muchas facilidades para que los inversores extranjeros hagan sus negocios.
Efectivamente, lo que quiere el Gobierno es que, a través de estos centros regionales de inversión, que son como los catalizadores del desarrollo económico en las regiones, se faciliten todos los trámites administrativos para que desde la confección de un proyecto de inversión a la concretización se reduzcan los plazos y que todo sea rápido. Estos centros tienen mucha autonomía, algo muy bueno para inversores.
Con una ventanilla única que resulta muy operativa...
Efectivamente. A la hora de papeles, trámites, licencias, constitución de la sociedad, etcétera, todo se facilita con la ventanilla única y gracias a los centros regionales de inversión. En este caso concreto de Tánger, el Centro Regional de Inversión es especialmente dinámico y mucho más proactivo que en otros sitios.
¿Cómo se planteó usted el entrar en Tánger en aquellos años para hacerse cargo del transporte urbano?
Había una necesidad clara. La ciudad había sacado un concurso internacional que había fracasado en dos ocasiones y en la tercera las autoridades vinieron a pedir a la embajada que nos recomendara participar. Y así lo hicimos. Hicimos estudios previos. En principio, nos parecía interesante, pero al final, cuando todos los cortafuegos que te pones en un proyecto nuevo para ver si realmente has acertado te muestran que puedes fiarte, acabas convencido de que has hecho una buena elección y te tiras de cabeza a la piscina. Estamos muy contentos de nuestra evolución en Tánger.
Los autobuses son de última generación, los conductores son marroquís muy bien formados. ¿Cómo fue todo ese planteamiento estratégico?
Empezamos con una flota nueva, con los mismos estándares de calidad que en cualquier otro concurso internacional. Los conductores son marroquís y muy buenos. Reciben formación permanente. En 2023, mandamos conductores marroquíes a trabajar a España con la homologación del permiso de conducir y el CAP, la tarjeta profesional. Es un hito muy importante. En Tánger, las barreras han sido menores que en otras ciudades.
Hablemos de los precios, la forma de pago, la innovación que utiliza ALSA.
Implantamos servicios de transporte que integran las últimas tecnologías en materia de gestión, no sólo en términos de autobuses, sino también en todo lo que es el sistema de ticketing, tarjetas, abonos, gestión de la correspondencia, reducciones de precios, promociones. Todo eso lo gestionamos a través de una tecnología española implantada en Tánger y que funciona muy bien. Se puede pagar a través de la web o de otras pasarelas de pago. La gente se ha adaptado muy bien.
¿Los tangerinos les han recibido bien? ¿Tienen problemas?
Es de las mejores experiencias que hemos tenido en Marruecos, precisamente por la reacción del ciudadano. Es de las ciudades donde tenemos el menor fraude, el menor vandalismo, donde creo que más aprecian nuestros servicios y la prueba es lo que decía antes: hemos multiplicado en 12 años por 4 el número de viajeros.
La seguridad es otro de los puntos fundamentales de su gestión...
Totalmente. La seguridad, referente a la seguridad vial en la conducción, es fundamental. Sólo en Tánger, impartimos el año pasado 7.000 horas de formación. Tenemos sistemas embarcados de cámaras de seguridad, un botón de alarma en caso de agresión o de algún incidente extraordinario que el conductor pueda tener, aparte de las tecnologías tradicionales de ABS, ASR, etcétera. Ofrecemos un servicio confortable y con la máxima seguridad para el viajero.
Y con un índice de siniestros adecuado.
Tánger puede convertirse en una ciudad bastante complicada en cuanto a tráfico, especialmente en la Operación Paso del Estrecho en julio y agosto. Empezamos en ratios de 13 accidentes por 100.000 kilómetros y hoy estamos en poco más de uno, gracias a la tecnología, formación e incentivos a los conductores.
Usted que tiene mucha experiencia en Marruecos, ¿qué le diría a cualquier empresario español que se planteé iniciar un negocio en Marruecos, aquí en Tánger?
Que acote los riesgos y pruebe, porque entonces ves el mundo que se abre. Es un país excepcional para los negocios donde las oportunidades se multiplican, porque las necesidades son grandes.
Y además de buenos negocios, ¿pueden tener una buena calidad de vida en la región de Tánger?
Mi madre era del Puerto de Santa María, y yo siempre digo que es el espejo de Cádiz en Marruecos El paisaje es muy similar al de Tánger. Es un sitio estupendo para vivir, con una calidad de vida impresionante. Y a un paso de España.